30 Jul Un avance liderado por Israel descubre una forma de potenciar la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer
Esta estrategia forma parte de una tendencia creciente en inmunoterapia que se centra no solo en guiar las respuestas inmunitarias, sino también en mejorar las propias células – optimizando su eficiencia desde dentro.
Por Pesach Benson/TPS

Representación en 3D de células cancerosas (Ilustrativa). (Foto: INGIMAGE)
En un avance que podría transformar la inmunoterapia contra el cáncer, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén y colaboradores internacionales han descubierto una forma de potenciar la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer mediante la reprogramación de la producción de energía de las células T.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, con revisión por pares, demuestra que la desactivación de una proteína conocida como Ant2 en las células T mejora drásticamente su eficacia contra los tumores. Las células T son glóbulos blancos que actúan como los principales defensores del sistema inmunitario. Al obligar a las células a reconfigurar su fuente de energía interna, los científicos transformaron eficazmente las células T en combatientes del cáncer más fuertes, rápidos y resistentes.
«Al desactivar Ant2, impulsamos un cambio radical en la producción y el uso de energía de las células T», afirmó el profesor Michael Berger, de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea, quien codirigió el estudio junto con el estudiante de doctorado Omri Yosef. «Esta reprogramación las hizo significativamente mejores en el reconocimiento y la destrucción de las células cancerosas».
El equipo internacional de investigación estuvo compuesto por la Prof. Magdalena Huber, de la Universidad Philipps de Marburgo, y el Prof. Eyal Gottlieb, del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas. Sus hallazgos se centran en las mitocondrias – las estructuras productoras de energía de las células. Al actuar sobre Ant2, una proteína mitocondrial, los investigadores interrumpieron una vía metabólica específica, impulsando la adaptación de las células T.
«Este trabajo pone de relieve la profunda interconexión que existe entre el metabolismo y la inmunidad», explicó el Prof. Berger. «Al aprender a controlar la fuente de energía de nuestras células inmunitarias, podríamos descubrir terapias más naturales y eficaces».

Estudiantes en el campus de la Universidad Hebrea de Jerusalén en Rehovot. (Foto: Yoram Aschheim)
Las células T alteradas demostraron mayor resistencia, se multiplicaron más rápidamente y mostraron una mayor precisión al localizar las células cancerosas. A diferencia de muchos tratamientos existentes que se basan en la activación inmunitaria amplia o la ingeniería genética, este enfoque se centra en generar cambios internos sutiles que pueden desencadenarse no solo genéticamente, sino también farmacológicamente.
La investigación abre la puerta a aplicaciones clínicas
«Quizás lo más emocionante sea el hecho de que podemos inducir este cambio con fármacos», señaló Yosef. «Esto abre la puerta a aplicaciones clínicas mucho más accesibles».
Esta estrategia forma parte de una tendencia creciente en inmunoterapia que se centra no solo en guiar las respuestas inmunitarias, sino en mejorar las propias células – mejorando su eficiencia desde dentro.
Una imagen experimental adjunta al estudio muestra tumores extraídos de ratones en tres grupos: sin tratamiento, tratados con células T CD8+ estándar y tratados con células T CD8+ seguidas de terapia ATR. Las diferencias visibles en el tamaño del tumor resaltan la eficacia de la reprogramación metabólica.
Las aplicaciones prácticas de este descubrimiento tienen un gran potencial para la inmunoterapia contra el cáncer.
Las terapias CAR-T actuales – en las que las células T del paciente se modifican genéticamente para atacar el cáncer – a menudo se enfrentan a problemas como el agotamiento celular o una persistencia limitada. Reprogramar el metabolismo de las células T mediante la inhibición de Ant2 podría hacer que estas terapias sean más duraderas y eficaces, ayudando a las células T modificadas a sobrevivir más tiempo y funcionar de forma más agresiva en entornos tumorales hostiles.
El hecho de que la inhibición de Ant2 pueda activarse farmacológicamente abre la puerta a nuevas clases de fármacos contra el cáncer.
Dado que este nuevo enfoque optimiza las células inmunitarias del propio organismo, podría evitar algunos de los efectos secundarios graves observados en la quimioterapia o la activación inmunitaria completa.
Aunque el estudio se centró en las células T CD8+ en un sistema modelo, el concepto de reprogramación metabólica podría aplicarse potencialmente en muchos tipos de tumores sólidos o cánceres hematológicos, incluidos aquellos tradicionalmente resistentes a la inmunoterapia.
«No solo estamos ayudando al sistema inmunitario a apuntar – sino que le estamos dando mejores herramientas para ganar la batalla», afirmó Berger.
Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post
