Religión

La Declaración del Establecimiento del Estado de Israel (1948) garantiza la libertad de culto a toda la población. Toda comunidad es libre, por ley y de hecho, de practicar su fe, observar sus festividades y su día semanal de descanso, y de administrar sus asuntos internos. Cada comunidad tiene sus propios consejos y cortes religiosas, con jurisdicción sobre todos los asuntos religiosos y de status personal, como matrimonio y divorcio. Cada una tiene sus propios lugares de culto, habiendo desarrollado a lo largo de los siglos rituales tradicionales y características arquitectónicas especiales.

 

Sinagoga: El rito judío ortodoxo tradicional requiere un minyán (quórum de diez varones adultos). Las plegarias tienen lugar tres veces por día. Hombres y mujeres se sientan separados, y se cubren la cabeza. Los servicios pueden ser conducidos por un rabino, un cantor o un miembro de la congregación. El rabino no es un sacerdote o un intermediario con Dios, sino un maestro. El punto central de la sinagoga es el Arca Sagrada, dirigida hacia el Monte del Templo en Jerusalem y contiene los rollos de la Torá. Una porción semanal prescrita es leída cíclicamente, a lo largo de todo el año. Los servicios son particularmente solemnes en Shabat (sábado, el día de descanso judío) y en las festividades.

 

Mezquita: Las plegarias musulmanas tienen lugar cinco veces por día. Hombres y mujeres oran por separado. Se deben quitar los zapatos, y se puede realizar una ablución ritual, oran dirigiéndose hacia La Meca en Arabia Saudita, dirección que es indicada por un mihrab (nicho) en el muro de la mezquita. Los servicios son realizados por un imán, encargado de dirigir las oraciones. Los viernes, el día tradicional de descanso musulmán, se pronuncia generalmente un sermón.

 

Iglesia: La forma y frecuencia de los servicios varía según la denominación respectiva, pero todas observan el domingo, día de descanso cristiano, con rituales especiales. Los servicios son conducidos por un sacerdote o por un ministro. Hombres y mujeres rezan juntos. Los hombres por lo general se descubren la cabeza, las mujeres pueden cubrírsela. Los servicios son acompañados por música y canto coral. Tradicionalmente, las iglesias son cruciformes.

 

Lugares Santos:

Cada sitio y santuario es administrado por su autoridad religiosa relevante y la libertad de acceso y culto están garantizados por la ley.

 

Los principales lugares santos son:

 

Judíos: El Kotel, el Muro Occidental («Lamentaciones»), último remanente del muro de contención del Segundo Templo y el Monte del Templo, en Jerusalem; la Tumba de Raquel, cerca de Belén (Beit Lejem); la Tumba de los Patriarcas en la Cueva de la Macpelá en Hebrón; las tumbas de Maimónides (Rambam) en Tiberíades y de Rabí Shimón Bar Yojái en Merón.

 

 

 

Islámicos: Haram ash-Sharif, complejo de edificios en el Monte del Templo que incluye el Domo de la Roca y la mezquita de El Aksa; Tumba de los Patriarcas en Hebrón; Mezquita Al-Jazzar en Acco.

 

Cristianos: Vía Dolorosa, Cenáculo, Iglesia del Santo Sepulcro y otros sitios de la pasión y crucifixión de Jesús en Jerusalem; Iglesia de la Natividad en Belén; Iglesia de la Anunciación en Nazaret; Monte de las Beatitudes, Tabja y Capernaum cerca del Mar de Galilea (Lago Kinéret).

 

Drusos: Nebi Shueib (tumba de Jetró, suegro de Moisés), cerca de Cuernos de Hittín en la Galilea.

 

Bahaí (religión mundial independiente fundada en Persia a mediados del siglo XIX): Centro Mundial Bahaí, en Haifa; tumba de Baha’-Alla, profeta fundador del movimiento, cerca de Acco.

 

 

Los caraítas, una secta judía que se remonta al siglo VIII, profesa una estricta adherencia a la Torá (El Pentateuco) como única fuente de la ley religiosa. Aunque son considerados una facción del judaísmo y no una comunidad separada, los caraítas mantienen sus propias cortes religiosas y tienden a casarse entre ellos. Hoy en día viven en Israel varios miles de caraítas, principalmente en Ramle, Ashdod y Beer Sheva.

 

Los Samaritanos se consideran a sí mismos como verdaderos judíos, siendo fieles únicamente a la Torá y a su inmediata continuación, el Libro de Josué. El Monte Gerizim, en Samaria, es su lugar sagrado, afirmando que allí Abraham intentó sacrificar a Isaac y Salomón construyó el Primer Templo.

 

Considerándose descendientes de las 10 tribus israelitas perdidas, los alrededor de 600 miembros del antiguo pueblo samaritano viven hoy en día en dos localidades; casi la mitad en la aldea de Kiriat Luza cerca de la cima de «el monte», y la otra mitad, que son ciudadanos israelíes, en su propio mini-barrio en Jolón, cerca de Tel Aviv. Hablan árabe en su vida cotidiana, y emplean una arcaica forma de hebreo en su  liturgia. Hasta donde se sabe, no hay otros samaritanos en el mundo.

 

Cristianismo en Israel

El cristianismo es una de las principales religiones de Israel. Israel es considerado parte de la Tierra Santa según la tradición cristiana y posee algunos de los sitios más sagrados del cristianismo. De acuerdo a fuentes históricas y cristianas, Jesús vivió en la Judea histórica, específicamente en la ciudad de Nazaret, predicó en Galilea, fue crucificado, sepultado y resucitó en el sitio de la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, por lo que Israel es considerada la Tierra Santa para los seguidores del cristianismo.

 

Según datos de la Oficina Central de Estadísticas de diciembre de 2011, el cristianismo es practicado por más de 170 000 ciudadanos israelíes (alrededor del 2 % de la población). Alrededor del 80 % de los cristianos de Israel son cristianos indígenas, el resto se distribuye entre los judíos cristianos que llegaron a Israel desde países europeos, especialmente la antigua Unión Soviética, los conversos al cristianismo, así como unos 200 000 extranjeros que hablan hebreo y que vinieron a trabajar o estudiar a Israel.

 

Las comunidades cristianas en Israel se dividen en cuatro grupos principales: Iglesias Ortodoxas Calcedonias, Iglesias Ortodoxas No Calcedonias, Iglesias Católicas (Latinas y Orientales) e Iglesias Protestantes.

advanced-floating-content-close-btnEste sitio web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a las de Consulado General Honorario de Israel que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.