Funcionarios israelíes dicen que el acuerdo de alto el fuego con rehenes está cerca, a la espera de la aprobación final de Hamás

Un funcionario afirma que Israel «ha recorrido un largo camino» en las negociaciones


Personas caminan junto a fotos de los rehenes retenidos por Hamás en Gaza, en Jerusaem, 12 de enero de 2025. (Chaim Goldberg/Flash90)

Se presenta a las partes el borrador «final», Israel lo acepta en términos generales; Hamás dice que la libertad está cerca para sus prisioneros de seguridad; Smotrich lo califica de «catástrofe»; Lapid y Gantz lo respaldan

POR: Personal de ToI y Agencias

Múltiples informes aparecidos el lunes indicaban que las conversaciones en Qatar para un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en Gaza habían logrado un avance significativo durante la noche, y funcionarios israelíes declararon a varios medios de comunicación hebreos que un acuerdo podría estar cerca.

En declaraciones a Reuters el lunes por la mañana, un funcionario anónimo informado sobre las negociaciones dijo que Doha había entregado a ambas partes un borrador «final» del acuerdo, tras un gran avance en las primeras horas de la mañana en las conversaciones entre el equipo negociador de Israel, el primer ministro de Qatar y el enviado del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, a Oriente Medio, que se unió recientemente a las negociaciones.

Más tarde, un funcionario israelí declaró a Reuters que Jerusalem aún no había recibido el borrador de la propuesta de Qatar. Sin embargo, el Canal 12 israelí informó de que Israel había recibido el borrador durante la noche y que, en general, era aceptable para Israel. Afirmó que el borrador había sido aprobado por dirigentes de Hamás en el extranjero y que «todo» dependía ahora del acuerdo de Muhammad Sinwar, dirigente de facto de Hamás en Gaza.

Hamás emitió un comunicado el lunes por la tarde confirmando que se habían realizado progresos: «Renovamos nuestro compromiso con nuestro pueblo firme y paciente y con nuestros heroicos prisioneros en las cárceles, y afirmamos que su libertad está cerca», decía.


Manifestantes protestan contra el gobierno israelí y por la liberación de los rehenes retenidos en la Franja de Gaza, frente al cuartel militar de la Kirya, en Tel Aviv, el 11 de enero de 2025. (Itai Ron/Flash90)

Una persona familiarizada con las conversaciones dijo a Associated Press que los mediadores qataríes habían presionado a Hamás para que aceptara el acuerdo, mientras que el enviado de Trump, Steve Witkoff, había hecho lo mismo en conversaciones paralelas con el equipo israelí.

En un mar de informaciones a veces contradictorias publicadas en diversos informes, funcionarios israelíes anónimos informaron a algunos medios de comunicación, entre ellos los canales 12 y 13, que el acuerdo estaba prácticamente cerrado y a la espera de la aprobación final por parte de Hamás.

´Progreso cauteloso´

Señalando que su información había sido aprobada por el censor militar de Israel, el Canal 12 afirmó que los avances eran «dramáticos».

Según el medio de comunicación, la propuesta que está sobre la mesa es similar al acuerdo por fases que se debatió el pasado mes de mayo, pero que nunca llegó a materializarse.

Las conversaciones han girado en gran medida en torno a una propuesta de acuerdo en tres fases en las que los casos «humanitarios», incluidos mujeres, niños, hombres mayores de 50 años y enfermos, serían liberados en primer lugar.

El 16to día del alto el fuego comenzarían las conversaciones para garantizar la liberación de los hombres en edad militar, seguidas de una tercera fase en la que se debatiría la gobernanza y la reconstrucción de la Franja.


La gente asiste a una manifestación pidiendo la liberación de los israelíes retenidos como rehenes por los terroristas de Hamás en Gaza, en Central Park en Nueva York, el 12 de enero de 2025. (Arie Leib Abrams/Flash90)

Un funcionario que participa en las negociaciones en Doha declaró a la Radio del Ejército: «Hay avances cautelosos; parece que la dirección es positiva».

Otro dijo a Canal 13 que «si Hamás responde pronto, todos los detalles pueden ultimarse en unos días». El funcionario añadió que «Israel ha recorrido un largo camino» en sus esfuerzos por acomodar a Hamás en las negociaciones.

Entretanto, Associated Press informó de que los mediadores estadounidenses y árabes habían realizado importantes avances durante la noche en la negociación de un acuerdo, pero los funcionarios afirmaron que aún no se había alcanzado un acuerdo.

Tres funcionarios reconocieron que se habían logrado avances y afirmaron que los próximos días serían decisivos para poner fin a más de 15 meses de guerra, desencadenada por el devastador ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar de las conversaciones.

Uno de los tres funcionarios y un responsable de Hamás reconocieron que aún quedaban varios obstáculos por superar. En varias ocasiones a lo largo del último año, funcionarios estadounidenses han afirmado que las partes parecían estar a punto de llegar a un acuerdo, pero que las conversaciones se interrumpían.

Un funcionario egipcio, por su parte, dijo que se había avanzado mucho durante la noche, pero también reconoció que probablemente se tardarían unos días más, aunque las partes aspiraban a llegar a un acuerdo antes de la toma de posesión de Trump el 20 de enero. Un tercer funcionario también estimó que era posible un acuerdo antes de que Trump entrara en la Casa Blanca y dijo que, aunque aún no habían concluido, las conversaciones se encontraban en un buen momento.

Un funcionario de Hamás dijo que aún deben resolverse varias cuestiones polémicas, como el compromiso israelí de poner fin a la guerra y los detalles sobre la retirada de las tropas israelíes de Gaza y la liberación de rehenes y presos palestinos. El funcionario no estaba autorizado a informar a los medios de comunicación y habló de forma anónima. El funcionario egipcio confirmó que esas cuestiones seguían debatiéndose.

Israel ha insistido anteriormente en que cualquier alto el fuego no debe impedirle continuar la guerra en una fase posterior, y la cuestión ha sido un punto de fricción clave entre las partes. Israel ha hecho de la demolición de las capacidades militares y de gobierno de Hamás uno de sus objetivos de guerra.

Algunas cuestiones resueltas, pero sigue habiendo asuntos urgentes

El medio de comunicación qatarí Al-Quds Al-Arabi, con sede en Londres, informó el lunes que Israel había presentado a los mediadores de Doha un plan en el que se detallaba cómo sería su presencia en la Franja de Gaza durante y después de cada fase del posible acuerdo.

Según el informe, Israel ha buscado una zona de separación de alrededor de un kilómetro y medio (aproximadamente una milla) a lo largo de la frontera de Gaza que permanecerá bajo control israelí. Antes del 7 de octubre de 2023, se consideraba zona de separación un área de 300 metros junto a la valla. Aunque allí no había soldados israelíes, existía el acuerdo de que las tropas podían disparar contra cualquiera que entrara.


Visitantes caminan por la Plaza de los Rehenes en Tel Aviv, el 13 de enero de 2025. (Miriam Alster/Flash90)

El informe afirmaba que se habían alcanzado acuerdos sobre las distintas zonas de las que las FDI tendrían que retirarse durante la primera y la segunda fase de un acuerdo. Señalaba que el cauto optimismo de Estados Unidos respecto al éxito del acuerdo se debía al hecho de que la formulación actual de un acuerdo preveía la liberación de todos los rehenes y prisioneros palestinos acordados en las dos primeras fases.

Aún se discute cuántos prisioneros palestinos vinculados a delitos de terrorismo serán liberados, y a dónde serán liberados los que cumplen condenas severas. El informe añade que Israel ha dicho que necesita saber cuántos de los rehenes retenidos en Gaza están vivos antes de acordar una cifra.

Al-Quds Al-Arabi afirmó que las partes habían acordado la gestión de la ayuda humanitaria dentro de la Franja.

En una aparente señal de que se estaba avanzando en la liberación de prisioneros palestinos, un funcionario de la Autoridad Palestina dijo a Ynet que un ex ministro estaba viajando a Qatar para preparar la lista de prisioneros que serían liberados en virtud de un acuerdo.

El director del Club de Prisioneros Palestinos, Qadura Fares, «viajó a Qatar para reunirse con el equipo negociador y preparar la lista de prisioneros palestinos que serán liberados en el marco de un acuerdo», dijo la fuente.

El Club de Prisioneros es una organización palestina que defiende los intereses de los palestinos encarcelados en Israel. Aunque la organización solía contar con el apoyo financiero de la Autoridad Palestina, Ramala ha dejado de financiarla en los últimos cinco años.

El domingo, Fares dijo que la primera fase de un posible acuerdo de alto el fuego con Hamás implicaría la liberación de 25 rehenes israelíes a cambio de 48 presos de seguridad palestinos que fueron liberados en el acuerdo de Shalit en 2011 y encarcelados de nuevo desde entonces, junto con 200 presos condenados a cadena perpetua, y otros 1.000 detenidos, entre ellos mujeres, niños y presos heridos.

Lo más probable es que los condenados a cadena perpetua sean deportados a Qatar, Egipto o Turquía.


El Ministro de Asuntos Exteriores Gideon Sa’ar (derecha) y el Ministro de Asuntos Exteriores danés Lars Løkke Rasmussen hablan en una rueda de prensa en el Ministerio de Relaciones Exteriores en Jerusalem el 13 de enero de 2025. (Amy Spiro/Times of Israel)

En medio de informes cambiantes y contradictorios en los medios de comunicación hebreos, árabes e ingleses, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, confirmó el lunes que efectivamente se habían hecho progresos en las negociaciones de Doha.

«Se hicieron progresos; vemos algunos avances en las negociaciones», dijo Sa’ar en una conferencia de prensa en Jerusalem junto a su homólogo danés de visita, Lars Løkke Rasmussen. «Israel quiere un acuerdo sobre los rehenes. Israel está trabajando con nuestros amigos estadounidenses para lograr un acuerdo sobre los rehenes, y pronto sabremos si la otra parte quiere lo mismo», añadió.

Preguntado sobre un plazo para un posible acuerdo, Sa’ar dijo: «Hay progresos, he dicho que parece mucho mejor que antes… pero no quiero decir más que eso, porque me doy cuenta de que hay familias que son sensibles a cada palabra y a cada frase».

Dijo que Israel estaba trabajando tanto con la administración saliente de Biden como con la administración entrante de Trump en los Estados Unidos, y expresó su esperanza «de que dentro de poco tiempo veremos que las cosas suceden, pero aún está por demostrar.»

Mientras Sa’ar parecía esperanzado respecto a un acuerdo, sus socios de coalición de extrema derecha estaban menos satisfechos.

Una catástrofe

El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, que encabeza el partido Sionismo Religioso, advirtió en una declaración el lunes que «no será parte de» el acuerdo emergente, que declaró sería «una catástrofe para la seguridad nacional de Israel.»

«No formaremos parte de un acuerdo de rendición que incluya la liberación de terroristas, el cese de la guerra y la disolución de los logros que se pagaron con mucha sangre, y el abandono de muchos rehenes», declaró Smotrich.

Algunas familias de rehenes se han mostrado contrarias a un acuerdo escalonado, alegando que los que sean liberados en fases posteriores podrían no regresar si el acuerdo fracasa o se reanuda la guerra.

Smotrich argumentó que «ahora es el momento de continuar con todas nuestras fuerzas, de ocupar y limpiar toda la Franja, de arrebatar por fin a Hamás el control de la ayuda humanitaria y de abrir las puertas del infierno sobre Gaza hasta que Hamás se rinda por completo y todos los rehenes sean devueltos».

La declaración del ministro de extrema derecha se produjo después de que una fuente política dijera el domingo al medio de noticias Walla que el primer ministro Benjamin Netanyahu estaba tratando de evaluar si Smotrich dimitiría del gobierno en caso de que se firmara un acuerdo.

Según el informe, el primer ministro cree que hay una alta probabilidad de que el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, abandone el gobierno si hay un acuerdo, por lo que esperaba convencer a Smotrich de que, como mucho, votara en contra de un acuerdo (es probable que haya una mayoría en el gabinete incluso sin el respaldo de los dos ministros), pero que no abandonara la coalición.

La coalición de Netanyahu gozaría probablemente de un apoyo mayoritario al acuerdo incluso si los dos partidos de extrema derecha votaran en contra. Al parecer, el acuerdo requeriría la aprobación del gabinete de seguridad y del gobierno, pero no una votación en la Knesset.

Tras las declaraciones de Smotrich, el líder de Unidad Nacional, Benny Gantz, afirmó que su partido respaldaría plenamente el acuerdo, calificando de «valor supremo y necesidad estratégica» la devolución de los rehenes.

«No devolverlos y abandonarlos sería una catástrofe nacional», dijo en alusión a Smotrich.


Familiares de israelíes retenidos como rehenes en la Franja de Gaza asisten a una reunión del Comité de Finanzas, en la Knesset de Jerusalem, el 13 de enero de 2025. (Yonatan Sindel/Flash90)

Por su parte, el líder de la oposición, Yair Lapid, reiteró su oferta de proporcionar a la coalición de Netanyahu una red de seguridad política para avanzar en un acuerdo. «Quiero volver a recordarle a Netanyahu que no los necesita», dice Lapid refiriéndose a Smotrich y Ben Gvir.

«Le ofrecí una red de seguridad política para un acuerdo con rehenes. Esta oferta es válida ahora, más que nunca. Si Netanyahu quiere y puede llegar a un acuerdo, él y yo sabemos cómo cerrar los detalles de la red de seguridad en media hora», dijo Lapid.

Mientras tanto, 10 diputados de la coalición -siete del Likud de Netanyahu- firmaron una carta expresando su oposición a un posible acuerdo, calificándolo de «paso inmoral».

La carta instaba al primer ministro a «no cruzar las líneas morales más básicas, no poner en peligro la seguridad de Israel».

Los firmantes fueron Amit Halevi, Hanoch Milwidsky, Moshe Saada, Tsega Melaku, Avihai Boaron, Dan Illouz y Moshe Pessal, del Likud; Limor Son Har-Melech e Yitzhak Kroizer, de Otzma Yehudit; y Simcha Rothman, de Sionismo Religioso.

Noventa y cuatro de los 251 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre permanecen en Gaza, incluidos los cadáveres de al menos 34 muertos confirmados por las FDI.

Hamás liberó a 105 civiles durante una tregua de una semana a finales de noviembre, y cuatro rehenes fueron liberados antes. Ocho rehenes han sido rescatados con vida por las tropas, y también se han recuperado los cadáveres de 40 rehenes, entre ellos tres muertos por error por el ejército israelí cuando intentaban escapar de sus captores.

Hamás también retiene a dos civiles israelíes que entraron en la Franja en 2014 y 2015, así como los cuerpos de dos soldados de las FDI que murieron en 2014.

Amy Spiro ha contribuido a este reportaje.

 

Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Times of Israel 



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