25 Sep Un estudio israelí descubre hallazgos en células cancerosas que podrían impulsar el tratamiento de la enfermedad
Título del pie de foto (de izquierda a derecha): Johanna Zerbib, estudiante de doctorado, y Uri Ben-David, profesor (Crédito de la foto: Cortesía)
Investigadores de la Universidad de Tel Aviv descubrieron que las células cancerosas aneuploides son más sensibles a determinados fármacos contra el cáncer, lo que revela posibles objetivos para nuevos tratamientos.
POR: Personal del Jerusalem Post
Células cancerosas con un número anormal de cromosomas, conocidas como células aneuploides, fueron examinadas exhaustivamente, descubriendo hallazgos que podrían avanzar el tratamiento del cáncer, mostraron dos estudios de la Universidad de Tel Aviv y el Instituto Europeo de Oncología.
Los investigadores descubrieron que un número significativo de células cancerosas son aneuploides, y que son más vulnerables que las células sanas. También descubrieron que la aneuploidía aumenta la sensibilidad de las células cancerosas a determinados fármacos contra el cáncer, lo que podría dar lugar a nuevas estrategias para atacar y eliminar los tumores.
«En nuestros estudios, descubrimos que la aneuploidía aumenta la sensibilidad de las células cancerosas a ciertos tipos de fármacos contra el cáncer», declararon los investigadores.
Los estudios fueron realizados por el profesor Uri Ben-David y la estudiante de doctorado Johanna Zerbib, de la Universidad de Tel Aviv, en colaboración con el profesor Stefano Santaguida y la estudiante de doctorado Marica Rosaria Ippolito, de la Universidad de Milán, junto con equipos de Israel, Italia, Estados Unidos y Alemania. Su investigación dio lugar a dos artículos publicados en las revistas Cancer Discovery y Nature Communications.
El Prof. Ben-David explicó que las células humanas sanas tienen 46 cromosomas, mientras que las cancerosas presentan a menudo un número anormal debido a una división incorrecta, lo que se conoce como aneuploidía.
En su opinión, la identificación de vulnerabilidades específicas en las células aneuploides podría conducir a tratamientos específicos contra el cáncer que preservaran las células sanas.
Estudios anteriores
Hace tres años, el equipo del Prof. Ben-David publicó un estudio en el que clasificaba unas 2.000 células malignas según sus niveles de aneuploidía y evaluaba su respuesta a diversos tratamientos. Sin embargo, este estudio tenía limitaciones porque las células procedían de distintos tipos de cáncer, lo que dificultaba aislar los efectos de la aneuploidía de otras diferencias genéticas.
En su nuevo estudio, los investigadores utilizaron cultivos de células humanas genéticamente idénticas para investigar la aneuploidía. Introdujeron una sustancia que alteraba la separación cromosómica, creando células con distintos niveles de aneuploidía.
Esta configuración permitió un examen específico de los efectos de la aneuploidía mediante secuenciación de ADN y ARN, medición del nivel de proteínas, pruebas de respuesta a 6.000 fármacos y cribado CRISPR para identificar genes esenciales.
Crearon una base de datos exhaustiva de las características de las células aneuploides, que podría ayudar en futuras investigaciones y en el desarrollo de biomarcadores para predecir la respuesta de los pacientes con cáncer a los tratamientos.
Representación en 3D de células cancerosas (Ilustrativo). (crédito: INGIMAGE)
El estudio también examinó el mecanismo MAPK (proteína quinasa activada por mitógenos), crucial para reparar los daños en el ADN de las células aneuploides. Se descubrió que este mecanismo es relevante en varios tipos de células aneuploides, incluidas células cancerosas en cultivos y tumores humanos. El Prof. Ben-David observó que las células cancerosas aneuploides muestran una mayor actividad de reparación del ADN debido a daños significativos en el ADN, lo que sugiere una posible estrategia para atacar estas células.
Para probar esta hipótesis, los investigadores alteraron la vía MAPK en células aneuploides y evaluaron su sensibilidad a la quimioterapia. Descubrieron que estas células alteradas eran significativamente más sensibles a la quimioterapia, que induce daños en el ADN, que las células con un número cromosómico normal.
Para explorar la correlación entre la actividad MAPK y las respuestas clínicas a la quimioterapia, analizaron datos de tratamientos clínicos y experimentos con tumores humanos implantados en ratones. Los resultados indicaron que una mayor actividad de la vía MAPK en los tumores aneuploides se correlacionaba con una mayor resistencia a la quimioterapia.
La caracterización de las células aneuploides reveló que su exceso de cromosomas aumenta la producción de ADN, ARN y proteínas. Estas células intentan silenciar y degradar el ARN y las proteínas sobrantes para gestionar esta sobrecarga. Johanna Zerbib señaló que esto crea una vulnerabilidad, ya que las células aneuploides son más sensibles a los fármacos existentes que inhiben la degradación de proteínas, hipótesis que las pruebas confirmaron.
El Prof. Ben-David destacó dos vulnerabilidades principales de las células aneuploides: una mayor sensibilidad a la quimioterapia cuando los mecanismos de reparación del ADN están alterados y una mayor susceptibilidad a los inhibidores de la degradación de proteínas.
La investigación también estableció una base de datos exhaustiva de las características de las células aneuploides, que podría ayudar a predecir las respuestas de los pacientes con cáncer a los tratamientos, lo que podría beneficiar a futuros investigadores, oncólogos y pacientes.
Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post