08 Ago Un inhalador de cannabis único ofrece a pacientes israelíes una nueva oportunidad de vida

Tecnología innovadora y médicamente aprobada es una bendición para quienes padecen dolor crónico y trastorno de estrés postraumático

Por Atara Beck

Canabis. (Foto: Openclipart/public domain)

Syqe, una startup de tecnología médica con sede en Tel Aviv, ha desarrollado una solución revolucionaria para personas que padecen enfermedades crónicas, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otras dolencias, brindándoles una nueva oportunidad de vida. Es la única empresa autorizada por el Ministerio de Defensa y el Instituto Nacional de Seguros para brindar tratamiento gratuito a discapacitados y otros pacientes necesitados.

Es bien sabido que el cannabis puede ser un remedio eficaz para el dolor – pero, por supuesto, también puede tener efectos secundarios, como la adicción. No sólo eso, sino que a los consumidores les resulta difícil estar seguros de que el producto que reciben es puro, seguro y de alta calidad.

El Inhalador SyqeAir, un dispositivo portátil, de mano y que funciona con baterías para un solo paciente, presenta tecnología que regula con precisión la ingesta de cannabis por parte del usuario. Se lo conecta una aplicación que registra todos los datos y proporciona un seguimiento preciso del estado del paciente. Por primera vez, cada paciente recibe un tratamiento personalizado según lo prescrito por su médico.

«Permite una rápida reducción de la intensidad del dolor neuropático crónico y una mejora de la calidad del sueño con efectos adversos psicoactivos mínimos», explica el sitio web.

“Creemos que es nuestra responsabilidad reducir la cantidad de dolor y sufrimiento en el mundo y estamos decididos a encontrar la forma médica, segura, efectiva, consistente y más conveniente de utilizar cannabis medicinal para el tratamiento. El inhalador SyqeAir establece un nuevo estándar médico: el tratamiento de cannabis medicinal dosificado mediante inhalación, respaldado por ensayos clínicos que demuestran su eficacia y seguridad”, afirmó en un comunicado la compañía, fundada por Perry Davidson.

Dr. Eytan Hyam, presidente médico ejecutivo de SyqeAir. (Foto: Itay Kurgan)

Un programa de orientación y apoyo personal incluye la configuración de recordatorios personales de tiempos y dosis de inhalación, según el plan de tratamiento; configurar recordatorios para la renovación de licencia; pedir cartuchos directamente a las farmacias; gestionar el tratamiento personal del usuario; y un diario de uso para la documentación automática de las inhalaciones reales.

Además, el soporte técnico remoto incluye actualizaciones automáticas del inhalador para el mantenimiento regular, así como contacto directo con el centro de soporte para asistencia y solución de problemas.

Desde su creación en 2011, Syqe ha estado involucrado en la investigación y el desarrollo de tratamientos con cannabis medicinal. La empresa llevó a cabo varios estudios clínicos en el Hospital Rambam de Haifa, cuyos resultados se publicaron en las principales revistas científicas.

Syqe comenzó a vender el inhalador en 2019

El cannabis se utilizaba para textiles, alimentos y medicinas en la antigua China e India. Irónicamente, tanto el uso médico como recreativo del cannabis son ahora ilegales en esos países, como señaló la directora ejecutiva de la división SyqeAir, Hagit Kamin, en una entrevista con Magazine. El cannabis llegó a Europa en la Edad Media, tras ser introducido en Oriente Medio y África.

Conocido por sus beneficios medicinales, el cannabis se hizo popular en el siglo XIX, pero fue prohibido en el siglo XX debido a campañas sobre posibles riesgos para la salud y presiones económicas. Sin embargo, en la década de 1960, el Prof. Raphael Mechoulam, un químico orgánico israelí nacido en Bulgaria, conocido como “el padrino de la investigación del cannabis”, examinó la planta y sus moléculas, y descubrió sus beneficios en el manejo y tratamiento de las náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia. En las últimas décadas, ha habido una mayor legislación e investigación sobre el potencial terapéutico de la planta.

Tratar el trastorno de estrés postraumático

MAGAZINE se reunió recientemente con Kamin, directora ejecutiva de SyqeAir; el Dr. Eytan Hyam, presidente médico ejecutivo de Syqe y ex director general del Ministerio de Salud de Israel; y otros en la sede de la empresa en Tel Aviv, donde discutieron algunos de los desafíos que la empresa ha enfrentado mientras navegaba en el mercado.

Hagit Kamin, directora ejecutiva de SyqeAir (Foto: ELAD GUTTMAN)

«El establishment médico ha llegado en gran medida a la conclusión de que el cannabis es quizás el mejor tratamiento para las personas con trastorno de estrés postraumático», dijo Hyam. “Sin embargo, un problema es que la gente suele excederse de la cantidad necesaria, preparan un porro de vez en cuando y consumen demasiado, lo que puede provocar efectos secundarios. El exclusivo inhalador Syqe viene con cápsulas que se cargan en el inhalador y es imposible consumir más cannabis del que le recetó el médico. El dispositivo también rastrea la cantidad de cannabis consumida.

«Los médicos tienen un problema», continuó Hyam. “La mayoría cree en el cannabis, pero sólo el 4% prescribe cannabis. ¿Por qué sucede eso? El cannabis no es un medicamento. Si yo, como médico, le doy Optalgin a un paciente, le receto 500 mg. No sé cuánto entrará al torrente sanguíneo, pero tengo confianza en que fue revisado. No puedo hacer eso con el cannabis. Algunas personas inhalan una bocanada más fuerte, mientras que otras inhalan una más débil, y la concentración en la sangre varía significativamente entre ellos.

“Por lo tanto, muy pocos médicos lo recetarán, aunque la mayoría cree que es beneficioso”, afirmó. “Simplemente no saben cómo afrontarlo. Además, a muchos les preocupa que, si la gente del hampa se entera de que un determinado médico receta cannabis, acudirán a él o ella y ellos no querrán verse involucrados en esto”.

«Hay muchas variedades», explicó Kamin. “Hoy en día, en la mayor parte del mundo, existen mezclas”. Además, la variedad que se elija depende de dónde crezca. “Por ejemplo, en algunos lugares el sol podría ser más fuerte, además de otras cuestiones que afectan los cultivos. La concentración de los ingredientes activos del producto puede variar. Por lo tanto, es necesario estandarizarlo”.

Un problema a nivel mundial es que el 81% de quienes consumen cannabis medicinal experimentarán efectos adversos porque el 90% de ellos lo fuma, dijo Kamin. Muchos de ellos nunca habían fumado, por lo que podían empezar a toser. Otros nunca habían fumado cannabis y podrían experimentar mareos porque la cantidad que ingieren por primera vez es demasiada. Es como la diferencia entre darle a una persona una gota de vodka o un vaso de vodka; depende de a qué esté acostumbrado el cuerpo.

Entre los israelíes actuales, el 21% son fumadores de tabaco, dijo Kamin. Sin embargo, el 90% de los titulares de licencias de cannabis medicinal (130.000 personas) optan por consumirlo fumando en lugar de utilizar aceites, y algunos de ellos lo mezclan con tabaco, lo que no es saludable y puede generar adicción, afirmó. «Entonces, puedes ver que es un problema».

¿Cómo ayuda Syqe a la situación? “Primero, compramos los materiales en Holanda a una empresa llamada Bedrocan, la única empresa del mundo que puede suministrar cannabis medicinal estandarizado. Es una empresa que no tiene ningún interés en el cannabis recreativo”, subrayó Kamin. “Además, no se lo compramos directamente a ellos sino al Ministerio de Salud holandés; se cultiva en ‘salas limpias’”.

Según la directora ejecutiva de SyqeAir, la mayoría de la gente prefiere fumar a consumir aceites porque los efectos, como el alivio del dolor, son casi inmediatos – entre 5 y 10 minutos – y pueden durar hasta cuatro horas. Con los aceites, puede llevar un par de horas y, a veces, es difícil de digerir. Una ventaja de SyqeAir es que el alivio llega en cinco minutos, sin necesidad de fumar. Y cuando usas el inhalador de Syqe, no vuelas.

Israel asigna 200 millones de NIS (54 millones de dólares) anualmente para cannabis medicinal, principalmente para los veteranos de las FDI y de agencias de seguridad como el Mossad y el Shin Bet que sufrieron lesiones durante su servicio, así como para aquellos que sufren lesiones relacionadas con el trabajo. El Ministerio de Defensa subsidia a los primeros, mientras que el Instituto Nacional de Seguros (Bituah Leumi) subsidia a los segundos.

La distribución es la siguiente: 112 millones de NIS para lesiones relacionadas con el trabajo; 80 millones. para el Ministerio de Defensa; y 8 millones para las víctimas de hostilidades.

En 2022, unas 5.000 personas bajo el cuidado del Ministerio de Defensa consumían cannabis medicinal. Actualmente, se estima que este número ha aumentado a 7.000. El aumento se atribuye a acontecimientos como la masacre del 7 de octubre y la guerra en curso.

El cannabis «no se incluye en la canasta sanitaria habitual porque, para que se incluya un medicamento, debe ser reconocido como tal en Israel», dijo Hyam. «El cannabis aún no está reconocido como medicamento».

En este sentido, «estamos muy orgullosos del acuerdo que firmamos recientemente con el Ministerio de Defensa y Bituah Leumi para los soldados heridos de las FDI que deberían recibir cannabis medicinal», dijo Kamin. «También estamos orgullosos de que se trate de una tecnología israelí».

Explicó cómo ha estado funcionando el sistema hasta ahora: “Si compras 30 gramos en una farmacia, pagas 1.000 NIS, llevas los recibos al Ministerio de Defensa y esperas unos dos meses para el reembolso. O puede que no lo consigas porque a las personas con TEPT les resulta muy difícil organizar sus vidas; se levantan tarde, tienen problemas para lidiar con la burocracia y son muy desconfiados”, dijo Kamin.

“Sin embargo, el Ministerio de Defensa y Bituah Leumi entienden que Syqe es la mejor y más médica solución, y firmaron un acuerdo por el cual los veteranos de defensa heridos no necesitan pagar por Syqe; obtienen una referencia y no pagan nada”, dijo la directora ejecutiva de SyqeAir. “También entienden que es imposible tomar este cannabis en bolsitas y venderlo en el mercado negro. Está sellado; no puedes abrirlo y la cantidad es muy pequeña. La cantidad que uno inhala en un día en un cigarrillo es más de lo que se obtiene con Syqe en un mes”.

La dosis de SyqeAir es suficiente para el paciente, afirmó, porque las personas que fuman cannabis tienden a fumar mucho más de lo necesario. “Todo este país – de hecho, el mundo entero – consumen una sobredosis”.

Syqe es ante todo una empresa médica, subrayó. «Su misión es ayudar a la gente».

La empresa tiene 124 empleados en Israel y socios globales en Malta y Australia. Está previsto que se expanda a Europa muy pronto y está en negociaciones con otros países del mundo.

El veterano de las FDI Eyal Reinich sufrió graves lesiones ortopédicas mientras servía en Gaza, Cisjordania y el Líbano. Durante 25 años sufrió dolor neuropático crónico y trastorno de estrés postraumático. Al sentirse “aprisionado” dentro de sí mismo, no podía funcionar ni vivir una vida normal; la medicina tradicional y los analgésicos eran insuficientes.

“Sabía que viviría con el dolor para siempre, pero no sabía cómo contenerlo”, explicó en un vídeo. Cuando los médicos me recomendaron consumir cannabis, “me negué categóricamente por mis prejuicios sobre los efectos psicoactivos. No quería que me drogaran. Quería tener pleno control de mí mismo y contener mejor el dolor sin ningún efecto psicoactivo”.

Un médico sugirió Syqe y “fue un rayo de luz. Lo que sentí fue una gran inyección de serenidad, tranquilidad, calma y concentración. Nunca he estado, al menos en mi historia reciente que yo recuerde, tan concentrado y tan tranquilo a la vez. También me ayuda a sacar un poco el dolor de mi mente y de mi cuerpo por un tiempo, por mucho tiempo”, dijo.

“Es muy práctico y muy discreto. Lo llevo conmigo a donde quiera que vaya e inhalo cuando lo necesito”, dijo Reinich. “El inhalador SyqeAir mejoró completamente mi calidad de vida; la cambió por completo – radicalmente”.

Para más información, visite, https://syqe.com/

Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post