18 Jun El primer coche acuático ya es una realidad: 1.000 kilómetros de autonomía y el fin de la gasolina
Los fabricantes de automóviles siguen buscando alternativas a la gasolina y los combustibles fósiles, algunas tan curiosas como los combustibles sintéticos. Sin embargo, una empresa ha desafiado lo que sólo sabíamos en teoría: este es el primer coche acuático y no podrás creer cómo funciona.
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Un coche acuático que pone fecha al fin de la gasolina: esta empresa lo ha hecho realidad
La idea de impulsar un automóvil con agua en lugar de gasolina ha fascinado durante mucho tiempo tanto a inventores como a ambientalistas. ¿Qué pasaría si los coches pudieran funcionar simplemente con hidrógeno extraído del agua?
Proporcionaría transporte limpio impulsado por la sustancia más abundante en la Tierra. Si bien los automóviles propulsados por agua se han mantenido mayoritariamente en la etapa conceptual, una empresa pionera llamada Electriq Global está convirtiendo el sueño en realidad.
Con sede en Israel, Electriq Global ha desarrollado un sistema patentado que convierte eficientemente el agua en combustible para impulsar vehículos. Su tecnología extrae hidrógeno del agua y lo utiliza para generar electricidad que impulsa el coche.
Este salto adelante transformará completamente la industria automotriz y al mismo tiempo beneficiará al medio ambiente. Con una autonomía estimada de 1.000 kilómetros por tanque, el combustible a base de agua de Electriq pronto podría hacer que la gasolina quede obsoleta.
Teorizado pero no demostrado: así funciona el primer coche acuático de la historia
La tecnología de automóviles impulsados por agua desarrollada por la empresa israelí Electriq Global utiliza una nanotecnología única que es capaz de dividir el agua en hidrógeno y oxígeno a través de una membrana especializada.
Esta membrana actúa como una celda electrolítica y utiliza electricidad para descomponer las moléculas de agua en sus elementos compuestos. El hidrógeno producido a partir de la reacción se introduce luego en la pila de combustible del vehículo.
En la pila de combustible, el hidrógeno se combina con el oxígeno del aire para generar una corriente eléctrica. Esta electricidad alimenta el motor eléctrico del automóvil, propulsando el vehículo. A diferencia de los motores de combustión tradicionales, el único subproducto de esta reacción es el agua, lo que significa que el automóvil solo emite vapor de agua limpio en lugar de emisiones nocivas.
La membrana que divide las moléculas de agua fue desarrollada especialmente por Electriq Global. Contiene nanomateriales únicos que hacen posible la reacción utilizando mucha menos electricidad de la que se necesitaba antes. Este avance ayuda a hacer que los automóviles impulsados por agua que utilizan pilas de combustible de hidrógeno sean una realidad viable.
Un prototipo difícil de optimizar: la historia del primer coche acuático
Electriq Global ha construido múltiples prototipos para probar y perfeccionar su tecnología de combustible a base de agua. En 2018, probaron con éxito en carretera un Renault Clio adaptado para funcionar con el sistema de combustible de hidrógeno bajo demanda, publicó The Moment.
El auto de prueba alcanzó velocidades de más de 70 mph y no requirió modificaciones en el motor además de conectarse a un tanque de agua externo y un convertidor de combustible. Están previstas más pruebas en carretera utilizando un SUV Suzuki Vitara modernizado con un convertidor de combustible y un tanque de agua más grandes para ampliar su autonomía.
El objetivo de Electriq es demostrar más de 600 millas por tanque, comparable a los vehículos de gasolina tradicionales. Hasta ahora, la tecnología ha mostrado excelentes resultados en condiciones de conducción normales.
El convertidor de combustible extrae eficientemente hidrógeno del agua y lo alimenta al motor sin pérdida de rendimiento en comparación con la gasolina. A través de rigurosas pruebas y mejoras, Electriq pretende demostrar la viabilidad de los vehículos impulsados por agua para el uso diario del consumidor.
Lo cierto es que un coche acuático podría suponer el fin de la gasolina y de todos los combustibles contaminantes. Sabemos desde hace años que el hidrógeno jugaría un papel muy importante en la descarbonización de la movilidad, pero no hasta este punto. ¿Lo veremos pronto en nuestras carreteras? Esperemos que sí, dadas sus ventajas.
Fuente: Enlace Judío