20 Feb Las explosiones en Irán marcan una nueva etapa en el conflicto con Teherán
Análisis. Los ataques atribuidos a Israel en Irán, con el objetivo de dañar las plantas petroleras y químicas del país, significa que se está empleando una nueva táctica para dañar su economía.
La industria del petróleo y el gas de Irán, incluidas las plantas petroquímicas que procesan el petróleo crudo en diversos productos, es el factor económico más importante del país. Los ingresos del gobierno iraní no sólo provienen principalmente de estas industrias, sino que también suministra las necesidades energéticas y los productos de petróleo y gas al mercado local, que sustenta a más de 83 millones de personas.
El New York Times informó el viernes que Israel estaba detrás de las explosiones en dos de los principales gasoductos iraníes que tuvieron lugar durante la noche del miércoles, y otra explosión en una planta química en Teherán el jueves. El gas para cocinar es un elemento esencial para los hogares en Irán y también para sus exportaciones.
Explosión de un oleoducto en Irán.
(Captura de pantalla)
Por lo tanto, cuando las redes de gasoductos y oleoductos se ven afectadas, y se ataca una planta de fabricación de productos químicos, esto perjudica no sólo a los hogares y ciudadanos iraníes, sino también a la capacidad del régimen de Teherán para garantizar a diario la seguridad económica de su población. Este no es un golpe decisivo, pero crea una escasez que se siente en amplias zonas del país.
Aquellos que llevaron a cabo las explosiones en Irán lo sabían, y si realmente se hizo bajo la influencia de Israel, es decir, a través del Mossad como afirma The New York Times, la explicación de esto es casi evidente: los iraníes han estado librando una guerra activa contra Israel desde el 7 de octubre a través de sus representantes; Hezbolá en el Líbano, los rebeldes hutíes en Yemen y las milicias chiíes en Irak y Siria.
Irán no sólo dirige a sus representantes sobre cuándo y cuánto dañar a Israel, sino que también les proporciona las armas y la inteligencia militar necesarias para atacar a Israel en tiempos de guerra. Por lo tanto, si bien en los últimos años se argumentó que el Mossad era responsable de varias operaciones en Irán en el contexto de su industria armamentística de programas nucleares, ahora se puede suponer que Israel ha decidido atacar también la infraestructura general de Irán.
Comandantes hutíes, milicianos sostenidos por Irán en Yemen.
(Ynet)
Se puede suponer que la justificación de Israel detrás de la supuesta medida es que los ciudadanos iraníes deben pagar el precio si los ciudadanos israelíes en el norte del país no pueden regresar a sus hogares y si los residentes de Eilat se ven obligados a permanecer en refugios.
Teherán no puede esconderse detrás de sus representantes mientras la vida de sus ciudadanos continúa como de costumbre. Los residentes iraníes deben saber que la política agresiva del régimen también les afecta directamente.
Cabe señalar, en este contexto, que en el pasado hubo incidentes atribuidos a Israel en instalaciones económicas civiles no relacionadas con el desarrollo de armas nucleares por parte de Teherán o la industria armamentística iraní.
Los incidentes atribuidos a Israel se produjeron tras ciberataques llevados a cabo por piratas informáticos iraníes contra infraestructuras israelíes, como sistemas de suministro de agua y hospitales. Se afirmó que Israel atacó los envíos de carga en el puerto iraní de Bandar Abbas, el sistema ferroviario y las estaciones de servicio a través de medios cibernéticos, lo que llevó al ataque iraní.
Pintura mural de la bandera nacional de Irán en una calle del centro de Teherán.
(AP)
El ataque a los gasoductos y la planta petroquímica de Irán que tuvo lugar la semana pasada probablemente fue parte de una estrategia diferente para atacar a Irán y a los iraníes. En los últimos meses, las eliminaciones de oficiales de la Guardia Revolucionaria de Irán que operaban milicias chiítas en Siria o ayudaron a Hezbolá a disparar sus sistemas de armas se han atribuido a Israel.
Estas eliminaciones, si las llevaba a cabo Israel, tenían la intención de dejar claro a los iraníes que pagarían el precio de tales acciones. Es posible que cuando los funcionarios israelíes entendieron, presumiblemente con la ayuda del Mossad, que atacar directamente a los altos mandos de la Guardia Revolucionaria iraní en Siria no era suficiente, quienquiera que decidiera actuar lo hiciera infligiendo un doloroso golpe a la economía y la vida cotidiana de Irán.
Esto puede ser sólo el comienzo; Israel todavía se abstiene de atacar la producción y las exportaciones de petróleo iraníes, que están en el corazón de la economía de Irán.
Mientras tanto, Israel hace lo que Estados Unidos todavía no está dispuesto a hacer, a pesar de que sabe que las milicias chiíes en Irak y los hutíes en Yemen están siendo operadas directamente desde Teherán, aunque sin asumir la responsabilidad, como afirma The New York Times.
Fuente: Ynet Español
https://www.ynetespanol.com/global/opinion/article/rjpfop0j6
