La guerra de Hamás contra Israel no es geopolítica es georeligiosa

Los teóricos en geopolítica dicen que la guerra de Israel contra Hamás se ha producido por las complejas relaciones internacionales que mueven los hilos del mundo.


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Por José I. Rodríguez

La definición de geopolítica es tan ambigua como la misma explicación que quieren darnos de cómo entender lo que pasa. Por ejemplo, entre otras muchas cosas de la geopolítica se dice que “tiene que ver con el control que una nación ejerce sobre territorios estratégicos para aumentar su poder en el sistema internacional”. Pura ambigüedad al servicio de los gestores de la información de masas. Todo parece indicar que solo se puede entender lo que sucede en el mundo por la ciencia de la geopolítica que no es ni ciencia ni exacta, pero pretende que creamos que todo tiene una explicación basada en los intereses de las naciones.

Los ya nombrados teóricos de la geopolítica nos dicen que Rusia quiere dominar el mundo algo que ya sabemos desde el siglo pasado, aunque sin aplicar ningún filtro de geopolítica. Que China junto con Rusia e Irán han trazado un plan para controlar los mercados económicos internacionales. Otra vez no hace falta la geopolítica para ver lo que es evidente a todas luces. La guerra entre Israel y el grupo terrorista de Hamás es consecuencia de los intereses de Irán que busca vender más petróleo y que para eso promueve el conflicto regional con el consabido mantra de echar a los judíos al mar; esto también lo sabemos. Todas estas y muchísimas explicaciones de la geopolítica ya las sabemos y las que no sabemos quedan bajo la ley de que todo lo oculto saldrá a la luz.

Sin entrar más en las cuestiones de geopolítica lo que no hablan los analistas es de aquello que podríamos definir como interpretación georeligiosa ¿Qué significa este término? La explicación más evidente que se les escapa a los ya nombrados teóricos de la geopolítica es la influencia absoluta que tienen los factores religiosos en el comienzo, desarrollo y finalización de una guerra o conflicto armado. Los alaridos salvajes de los adoradores de la muerte son los gritos de exaltación al “dios luna” que únicamente se oyen en las guerras promovidas por el yihadismo internacional.

Las atrocidades que cometió Hamás el 7 de octubre, que ya han quedado marcadas para la eternidad, fueron perpetradas en el nombre de un “dios” grande en crueldad. No es la explicación de la geopolítica internacional la que es válida para entender lo que ha pasado y lo que va a seguir pasando. Si la religión pura sin defecto alguno es acompañar a los huérfanos, viudas o enfermos y guardarse de estar asimilado por este mundo; la geopolítica no puede explicar lo que está pasando.

La guerra contra Israel es una guerra contra el Creador de todo lo que vemos y lo que no vemos. La guerra entre Israel y Hamás no es una guerra por intereses económicos, geográficos, comerciales, nacionalistas o por el control mundial de los recursos energéticos. No, bajo ningún concepto es una guerra de estrategias en el llamado tablero de ajedrez de la política internacional.

La guerra que Israel está enfrentando ahora es una guerra en las esferas espirituales, aunque suene místico, patrocinada desde los mismos infiernos de la maldad. No son los iraníes los que mueven los hilos del odio antijudío, ni la Rusia de Putin, ni el comunismo chino disfrazado de progresista, que también, la casus belli es el enfrentamiento mortal del yihadismo contra Israel en su función de luz de las naciones. Los hijos de la oscuridad pretenden por todos los medios aniquilar a los hijos de la luz, aunque sea imposible. Todo lo que sea distraernos con las tesis de geopolítica sobre la causa de la guerra contra Israel es no estar apercibidos del conflicto a nivel mundial que está generando el Islam en sus diferentes vertientes entre las cuales no se puede hablar de moderación. El Islam moderado no existe como no existen los unicornios blancos.

Si quieres de verdad entender lo que está pasando a nivel mundial estudia los tratados antiguos, las sendas antiguas, donde se explica detalladamente el enfrentamiento mortal entre el Cielo y la tierra. La guerra de Hamás contra Israel no se puede explicar por la geopolítica. La guerra contra Israel ahora y siempre solo se puede interpretar por cuestiones georeligiosas. En otras palabras, mientras existan los adoradores de la muerte y su “dios” grande en crueldad seguiremos luchando por la libertad en un mundo plagado de falsa religiosidad que lamentablemente nos puede contaminar a todos. Hazlo saber.

 

Fuente: Aurora Digital
https://aurora-israel.co.il/la-guerra-de-hamas-contra-israel-no-es-geopolitica-es-georeligiosa/



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