Recuerdos de un Día Trascendental en la historia de Israel

Escenas el 29 de noviembre.

Mientras la ONU conmemora la histórica votación para crear el estado judío, telegramas felicitando al delegado de la Agencia Judía sobre la votación son revelados; ´D-s está con usted, con amor´, escribió Ben Gurion; ´El amanecer se está levantando, una nueva luz brilla ahora sobre Sión´, escribió el Rabino en Jefe Herzog; los niños de 1947 relatan sus experiencias en el día de la votación; ´La alegría continuó por días´, recordó uno.

Las Naciones Unidas e Israel estarán conmemorando la histórica votación llevada a cabo el 29 de noviembre de 1947 para otorgar al estado de Israel la independencia con una ceremonia especial en el sitio de la votación original en Flushing Meadows, Queens. En honor de la votación, muchos dignatarios, así como también laicos y mujeres enviaron telegramas y cartas a la Agencia Judía elogiando la ocasión.

Estos documentos históricos fueron originalmente salvaguardados por el departamento político de la Agencia y en el archivo personal de Moshe Sharett, el delegado a la votación de la organización sionista. Hoy los documentos son conservados en los Archivos Centrales Sionistas en Jerusalem.

La decisiva votación de la ONU el 29 de noviembre de 1947.

“D-s está con usted, con amor”, escribió David Ben Gurion, el extinto primer primer ministro de Israel, a Sharett, quien más tarde se convirtió en el primer ministro de relaciones exteriores del país.

Cónsules de varios países también le escribieron a la Agencia con palabras de felicitaciones, como lo hicieron uniones sionistas del exterior, entidades comerciales y personas privadas. Las misivas estaban escritas en el hebreo de esa era lejana. Artesanos de Tel Aviv, por ejemplo, le escribieron a Sharett, “Artesano judío, un hombre del pueblo y de un trabajo simple, llevó la visión de la soberanía israelí en su corazón toda su vida, y se regocijó en este día trascendental”.

Los sobrevivientes del Holocausto también escribieron a la Agencia Judía, diciendo, “Reconocemos su exitoso trabajo, en el campo de la redención, que el espíritu divino descanse sobre la construcción y la creación de la tierra, y que muchos judíos retornen a su patria de todos los rincones de la Tierra”.

El telegrama de Ben Gurion.

Avraham Horowitz de 75 años de Ahuzat Shmuel escribió, “Las susodichas felicitaciones surgen del corazón de un sionista quien -desde el primer momento que el fallecido Dr. Herzl dirigió el movimiento sionista -fue voluntario para el movimiento y para asentarse en esta tierra sin pausa hasta que él mismo viniera aquí. Tengo setenta y cinco años ahora y lamento no ser capaz de expresar mis sentimientos de otra manera en este día histórico”.

El Rabino en Jefe Yitzhak Herzog, el abuelo y homónimo del Presidente de la Oposición Yitzhak Herzog, escribió a Sharett, diciéndole, “Usted tiene mis felicitaciones por sus históricos esfuerzos que, con la ayuda de D-s Todopoderoso, tuvieron éxito. Un nuevo amanecer está levantándose. Una nueva luz brillará ahora sobre Sión, por la gracia de Él quien hizo la luz”.

Sharett mismo envió un telegrama a Golda Meir, quien más tarde se convertiría en primera ministra pero que entonces reemplazaba a Sharett como directora del departamento político de la Agencia Judía en Jerusalem. “He estado con usted y el resto de la gente del departamento a través de cada etapa de esta tensa y difícil campaña. Las buenas noticias de seguridad surgiendo de Jerusalem fueron una fuente constante de ánimo e inspiración”, le escribió Sharett a ella.

Sin embargo, algunas de las personas vivas durante la votación de 1947 no pudieron enviar sus cartas de alegría a la Agencia Judía, ya que ellos eran niños o adultos muy jóvenes en la época. Pero, el 29 de noviembre fue una fecha que ellos nunca olvidarán.

Sharett recibió muchas cartas expresando alegría por la aprobación de la votación.

Algunos escaparon por muy poco de los campos de concentración, mientras otros nacieron en el país que se convertiría en Israel y fueron testigos de la tensa situación. A pesar de eso, en ambos casos, esos niños estaban asombrados de que la votación efectivamente creara un estado judío al declarar que Palestina sería dividida en dos países, un estado judío y un estado árabe, una decisión que allanó el camino para la declaración de la independencia el 14 de mayo de 1948.

Sara Peri no estaba todavía en la entonces Palestina en ese momento. “Yo tenía alrededor de diez años, y era una sobreviviente de Majdanek. Mi madre sobrevivió a Auschwitz. Nosotras también estábamos pegadas a la radio. Yo recuerdo la explosión de júbilo, bailando y abrazándonos. Oía gritos de ´Tenemos un estado, tenemos un estado´. La alegría continuó por días, era eufórico. Estas eran personas que emergieron del infierno, quienes salieron de los campos, quienes eran esqueletos vivientes y cuya humanidad fue eliminada y de repente un país fue fundado. Para nosotros, después de 2,000 años era una cosa grandiosa”.

Israel 1947.

“Cuando llegamos aquí en barco y vimos las luces de Haifa desde lejos, todos olvidaron sus malos sentimientos y empezaron a sentirse felices de nuevo. Atracamos y fuimos ayudados a bajar del barco. Cuando llegamos a tierra, besamos el suelo con júbilo. Cuando vinimos aquí, la situación no era tan grandiosa. Había problemas, pero aun así dije que Israel era maravillosa. Es nuestra tierra, y no tenemos ninguna otra. Mi niñez en realidad empezó en Israel, cuando tenía diez años”, recordó ella.

Yehudit Aricha nació en Tel Aviv, pero en 1947 ella había estado viviendo en Nahliel (más tarde Hadera). ¨Por supuesto nosotros estábamos muy conmovidos. Yo sabía que no todo iba a ser grandioso desde el principio, pero no podíamos esperar. Estaba tan feliz de oír que la votación terminó a nuestro favor y esperábamos lo mejor. Yo estaba en las primeras etapas del embarazo entonces y mi esposo estaba lejos. Él era un miembro de la Haganah (la organización armada de defensa judía que más tarde serviría como la base para las Fuerzas de Defensa de Israel) y fue llevado el mismo día para defender los lugares que ellos sabía que serían atacados por los árabes. Yo no sabía cómo estaba, pero estaba feliz también por él.

Yehudit Aricha.

Bella Kopatsch.

“No todas las casas tenían radios, pero los padres de mi abuelo tenían un nuevo y yo decidí ir allá. Cuando me acerqué, encontré una gran multitud de jóvenes, niños, la mayoría de edad escolar. Decidí quedarme con ellos en lugar de entrar. La excitación durante la votación era asombrosa. Los niños y niñas pequeños, todos estudiantes, comenzaron a contar. Una registró un voto por el sí, esa otra registró un voto por el no, se confundieron y se enojaron unos con otros por entorpecer el recuento. Fue grandioso. Y cuando llegó el momento y oímos que ganamos la votación, todos aplaudieron”, relató ella.

Aricha dijo que los días inmediatamente después de la votación fueron difíciles a la luz de la situación de seguridad. “Yo esperaba que mudarnos a un estado independiente sería mucho más fácil. Desafortunadamente fue duro, debido a los ataques árabes y a la Guerra de Independencia, la cual cobró muchas vidas -a muchos de los cuales yo conocía. Así que aunque puede no haber habido paz o calma cuando el estado fue declarado, al menos sabíamos que estábamos luchando por un estado real”, dijo ella.

Bella Kopatsch llegó a Palestina dos años y medio antes de ese día decisivo. “Yo tenía alrededor de 14 años y vivía en Yagur. Después de atravesar el infierno del Holocausto, vine aquí con otros niños. Todos nos apretujamos alrededor de la radio, escuchando los sí y los no hasta que ellos finalmente anunciaron -sí. Nosotros lloramos de alegría”, recordó ella.

 

Fuente: Ynetnews
Traducción: Consulado General H. de Guayaquil



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