19 Oct Desde su cama de hospital, un kibbutznik herido cuenta cómo su comunidad se defendió de Hamás.
El miembro del equipo de defensa civil Nadav habla de la aterradora batalla contra los terroristas, la angustiosa espera de su esposa para saber si estaba vivo y la larga recuperación que le espera.
La terapeuta musical Dana Shira Garai toca la guitarra y canta para Nadav, quien resultó herido defendiendo el Kibbutz Magen de los terroristas de Hamás el 7 de octubre de 2023. Centro Médico Sheba, 15 de octubre de 2023. (Renee Ghert-Zand/Times of Israel)
Nadav, un residente de toda la vida del Kibbutz Magen, ha estado acostumbrado a escuchar sirenas y explosiones como resultado de los cohetes lanzados desde Gaza. Pero a las 6:30 a. m. del 7 de octubre, sintió que algo era diferente. Se estaban lanzando más cohetes de lo habitual desde la Franja, que se encuentra a solo cuatro kilómetros y medio de distancia.
Cuando las sirenas sonaron en el kibbutz, que cuenta con 350 residentes, el maestro de escuela primaria y su familia entraron en su habitación segura. No tenía idea de que pronto se encontraría en una batalla directa con terroristas de Hamás, según le dijo a The Times of Israel desde su cama de hospital en el Centro Médico Sheba, cerca de Tel Aviv.
Nadav dijo que sobrevivió a ese enfrentamiento cara a cara con una lesión en el brazo derecho y una extensa fisioterapia por delante. Afortunadamente, su esposa y sus tres hijos, de ocho, once y doce años, permanecieron seguros en su habitación fortificada. La familia tuvo que esperar dos días hasta que finalmente fueron evacuados del kibbutz, que solo entonces fue declarado libre de terroristas.
«Los terroristas venían uniformados, armados hasta los dientes y bien equipados. Eran militares en todos los aspectos», dijo Nadav.
The Times of Israel se reunió con Nadav en la unidad de ortopedia del Centro Médico Sheba, donde relató lo que sucedió esa mañana del sábado cuando más de 1,500 terroristas se infiltraron en Israel y llevaron a cabo un devastador ataque en más de 20 ciudades y comunidades rurales.
Según la información más reciente, más de 1,300 israelíes murieron y 3,715 resultaron heridos el 7 de octubre y en los días subsiguientes de combates. Al menos 199 israelíes están siendo retenidos como rehenes por Hamás en Gaza.
A diferencia de muchas otras comunidades, en Magen el equipo de defensa civil logró repeler a los terroristas de Hamás, quienes ingresaron después de volar la cerca fronteriza del kibbutz. Un miembro del kibbutz, Avi Fleischer, perdió la vida. Todos los demás residentes sobrevivieron.
«Soy un miembro voluntario del equipo de defensa civil de nuestro kibbutz, y recibí un mensaje para agarrar mi equipo. Cuando me reuní con los demás miembros del equipo, ya podíamos ver figuras dentro del kibbutz y había autos y motocicletas conduciendo cerca del perímetro de la comunidad», recordó Nadav.
Pensó que quizás eran soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) que habían llegado, así que les llamó.
«En lugar de responder con palabras, respondieron con balas», dijo.
Los terroristas ya estaban a 20-30 metros dentro del kibbutz. Los miembros del equipo de defensa civil se dispersaron frente a los atacantes y se desató un tiroteo.
«El coordinador de seguridad del kibbutz llegó en su automóvil y estaba en terreno elevado. Su automóvil fue alcanzado por un misil antitanque. Logró retroceder su auto hacia terreno más bajo cerca de mí, abrir la puerta y lanzarse fuera mientras gritaba que estaba herido», dijo Nadav.
«Vi que tenía un agujero en la pierna y traté de arrastrarlo a un lugar seguro, pero entonces el auto fue alcanzado nuevamente. Una vez que las cosas se calmaron un poco, pude arrastrarlo detrás de una de las ruedas del automóvil», agregó.
Una caravana de vehículos militares se ve cerca de la frontera de Gaza el 15 de octubre de 2023, mientras Israel se prepara para una invasión terrestre en Gaza una semana después del devastador ataque terrorista de Hamás contra comunidades en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023. (Chaim Goldberg/Flash90)
Nadav buscó refugio cercano y continuó luchando desde allí. En un momento dado, cuando intentó usar su arma, se dio cuenta de que su mano no respondía a su cerebro; no podía utilizar el arma. Luego comprendió que su brazo había sido arrojado sobre su hombro y estaba en su espalda. Lo trajo hacia adelante y lo puso en su arma, pero no podía disparar.
«Me refugié y me arrastré hasta el patio de una casa cercana y me cubrí con ropa que estaba allí. Otro miembro del equipo de defensa civil vio lo que sucedió y se acercó para poner un torniquete en mi brazo y luego continuó luchando», relató Nadav.
«Los miembros de nuestro equipo se acercaban para pedirme que les diera cargadores porque se habían quedado sin balas. Solo les pedí que me dejaran con un cargador en mi arma y que la montaran para poder defenderme», dijo.
Después de más de una hora, el personal médico del kibbutz llegó a su ubicación. Él y otros tres heridos fueron llevados a Revivim, un kibbutz ubicado a media hora al sur de Beersheba. Tomaron la ruta más larga y menos directa en un intento de evitar encontrarse con más terroristas.
«Afortunadamente, no encontramos a ninguno, pero vimos cuerpos sin vida a lo largo del camino», dijo.
Nadav fue evacuado de Revivim en ambulancia al Centro Médico Soroka en Beersheba y luego al Sheba, el centro médico más grande de Israel con casi 2,000 camas y 10,400 empleados. Un portavoz de Sheba informó que desde el inicio de la guerra, se habían llevado al hospital a 265 personas heridas.
La terapeuta musical Dana Shira Garai toca la guitarra y canta para Nadav, quien resultó herido defendiendo el Kibbutz Magen de los terroristas de Hamás el 7 de octubre de 2023. Centro Médico Sheba, 15 de octubre de 2023. (Renee Ghert-Zand/Times of Israel)
No fue hasta el sábado por la noche que Nadav pudo comunicarse con su esposa para informarle que su vida ya no corría peligro. Ella no tenía idea de cuál era su estado, solo sabía que dos personas de Magen habían resultado heridas y una había fallecido.
Nadav intentó llamar a su esposa cuando se escondía durante el enfrentamiento con los terroristas, pero su teléfono no funcionaba.
«Parecía haber sido alcanzado por una bala o un fragmento de metralla. Probablemente salvó mi testículo derecho», señaló.
Fue solo cuando se despertó en Soroka y pudo decirle al personal quién era, que pudieron ponerlo en contacto con su esposa.
Una semana y un día después de esa mañana devastadora, Nadav dijo que estaba contento de recibir la visita de un periodista en su habitación de hospital. Se veía cansado después de la cirugía para reparar cuatro fracturas abiertas entre su hombro y codo causadas por fragmentos de un cohete.
Expresó que esperaba someterse a más cirugías en los próximos días para cerrar su herida y que tendría que trabajar duro para recuperar la sensación y el movimiento en el brazo, ya que un importante nervio resultó dañado. Afortunadamente, las principales arterias permanecieron intactas.
Dana Shira Garai, una terapeuta musical, también estaba junto a la cama de Nadav. Tocó su guitarra y cantó canciones como «Am Yisrael Chai» (El Pueblo de Israel Vive) para él.
También sacó su cuenco tibetano de canto y lo golpeó suavemente una y otra vez, cantando y hablando suavemente a Nadav mientras este descansaba con los ojos cerrados, tratando de relajarse.
«Has pasado por una experiencia muy difícil, pero estás bien. Salvaste vidas y ahora puedes descansar y tomarte el tiempo para sanar», le dijo Garai en armonía con el tono tranquilizador del cuenco.
Fuente: The Times of Israel
https://www.timesofisrael.com/from-his-hospital-bed-injured-kibbutznik-recounts-how-his-community-fended-off-hamas/
