18 Oct El infierno de tener hijos retenidos en Gaza

Opinión: Padres y abuelos israelíes que saben que sus seres queridos han sido secuestrados en la Franja de Gaza viven en una pesadilla de oscuridad, incertidumbre y miedo.

¿Qué puedes hacer cuando sabes que están en tanta oscuridad? ¿Cómo no perder la cabeza, resistir la tentación de perder el control, salir de casa y gritar como si estuviera envuelto en llamas? Sus hijos están en un territorio hostil.

Aquí no somos las figuras centrales. La atención está puesta en ellos, los padres cuyos hijos fueron llevados a Gaza. «Los momentos más difíciles llegan cuando cae la noche. Nadie desea que caiga la noche». Esta es la nueva realidad trágica y cargada de dolor de Yoni Asher. Sus dos hermosas hijas: Raz, de 4 años, y Aviv, de sólo 2, fueron secuestradas del kibutz Nir Oz junto con su esposa.

Niños israelíes que han sido secuestrados en Gaza o siguen desaparecidos.
(Ynet)

Yoni, como muchos otros padres, encontró su vida destrozada, arrojado a un reino infernal donde sus hijos están «simplemente» desaparecidos, una nueva realidad insoportable. Más tarde, Hamás publicó un video excepcionalmente brutal, incluso de acuerdo con los estándares nazis. El video mostraba un carro similar a los que se usan para transportar verduras o cabras. En el interior, se veían mujeres israelíes, con los rostros descoloridos por el miedo, agarrando con fuerza a los niños pequeños. Estas valientes mujeres intentaron vendar a la fuerza los ojos de los niños, protegiéndolos de los horrores de este nuevo y aterrador mundo, un mundo creado por el diablo. Yoni reconoció a su suegra, esposa e hijas en el video. ¿Cómo seguirá con su vida? ¿Cómo se las arregla para respirar, y mucho menos para comer o dormir? No tenemos ni idea.

Sin embargo, cuando este joven y resiliente padre afirma que «lo peor es cuando cae la noche», no hay un solo padre en el país que no sienta su dolor. A lo largo del día, continúan con sus deberes, operando una «sala de guerra» desde casa con la ayuda de familiares y voluntarios que ofrecen libremente su ayuda a través de Zoom.

Por la mañana, no hay más remedio que continuar la batalla, incluso en ausencia de información y de un plan de acción claro. Sin embargo, ¿durante la noche? La noche encarna la ternura y el dolor. Es el período compasivo, marcado por duchas relajantes y pijamas acogedores.

Manifestación en Tel Aviv en apoyo a las familias israelíes cuyos seres queridos han sido secuestrados en Gaza.
(Moti Kimchi)

Es el momento en que una madre coloca suavemente a su hijo pequeño con rizos color miel sobre el colchón, iluminando la habitación con una lámpara que proyecta formas vibrantes en la pared, «pero quédate conmigo hasta que me duerma».

¿Y qué puedes hacer cuando te das cuenta de que tus hijos están navegando por esta oscuridad por su cuenta? A pesar de asegurarles repetidamente que el monstruo debajo de la cama no es real y que ningún ladrón acecha en el armario, se encuentran en una oscuridad sin fin, a metros de distancia de la creación más monstruosa de Dios. ¿Cómo no perder la cordura, correr y gritar desesperado como si tu cuerpo estuviera en llamas? Sus hijos están en Gaza, en terrenos hostiles.

¿Qué se puede decir de un mundo en el que cientos de padres están experimentando la peor pesadilla de todos los padres, un mundo en el que una niña de cinco años se da cuenta de que siempre ha tenido miedo a la oscuridad? Cada momento que no estamos a su lado, buscando formas de ayudar, ideando numerosos planes con los principales expertos en terrorismo del mundo, es un momento de más.

Fuente: Ynet Español
https://www.ynetespanol.com/global/israel/article/r1fd4ws11p