30 Ago El primer ministro libio despide a la ministra de Asuntos Exteriores tras reunirse con su homólogo israelí, dice una fuente gubernamental
Libia exigió a Israel que borrara el informe sobre la reunión, pero ya era demasiado tarde: estallaron disturbios y se formularon acusaciones de traición contra la ministra de Asuntos Exteriores, que supuestamente huyó a Turquía en un jet privado.
Por Amir Tibon, Reuters, Jonathan Shamir, The Associated Press
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, y su homóloga libia, Najla Mangoush. Foto: Ohad Zwigenberg, AP
El primer ministro de Libia despidió a la ministra de Asuntos Exteriores, Najla Mangoush, el lunes después de que Israel dijera que su ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, se había reunido con ella la semana pasada a pesar de que los países no tenían relaciones formales, según una fuente gubernamental.
El lunes por la mañana, el periódico libio Alwasat informó que Mangoush abandonó el país en un avión privado con destino a Turquía, horas después de que el primer ministro anunciara su suspensión. Según el informe, en su lugar fue nombrado otro ministro del gobierno.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Libia enfatizó el lunes que rechazó una invitación a una reunión por parte de Israel y que la reunión entre las dos partes fue «no planificada e incidental». Dijo además que la reunión no incluyó «discusiones, acuerdos o consultas» y que Trípoli «rechaza rotundamente» la normalización con Israel.
Gente quema fotografías que muestran al ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, y a su homóloga libia, Najla Mangoush, en Trípoli, Libia, el domingo.
Foto: Yousef Murad /AP
Un funcionario israelí dijo a Reuters lo contrario, afirmando que la reunión, de hecho, fue acordada de antemano «al más alto nivel» en Libia y duró más de una hora. Esta declaración surgió en respuesta a la afirmación del gobierno libio de que la reunión fue breve y no planificada.
Además, dos altos funcionarios del gobierno libio dijeron a The Associated Press que el primer ministro sí sabía de las conversaciones entre su ministra de Relaciones Exteriores y el jefe de la diplomacia israelí. Uno de los funcionarios dijo que Dbeibah dio luz verde a la reunión el mes pasado cuando estaba de visita en Roma. La oficina del primer ministro organizó el encuentro en coordinación con Mangoush, dijo.
El segundo funcionario dijo que la reunión duró aproximadamente dos horas y Mangoush informó al primer ministro inmediatamente después de su regreso a Trípoli. El funcionario dijo que la reunión coronó los esfuerzos mediados por Estados Unidos para que Libia se una a una serie de países árabes que están estableciendo relaciones diplomáticas con Israel.
El funcionario dijo que la normalización de las relaciones entre Libia e Israel se discutió por primera vez en una reunión entre Dbeibah y el director de la CIA, William Burns, quien visitó la capital libia en enero.
El primer ministro libio dio su aprobación inicial para unirse a los Acuerdos de Abraham, negociados por Estados Unidos, pero le preocupaba la reacción pública en un país conocido por su pasado apoyo a la causa palestina, dijo el funcionario.
Ambos funcionarios hablaron bajo condición de anonimato por su seguridad.
La declaración de Israel sobre la reunión, en la que dijo que los ministros habían discutido una posible cooperación, provocó protestas en Libia, que no reconoce a Israel.
Los medios sirios informaron que los manifestantes prendieron fuego a una residencia del primer ministro Dbeibeh. Según un reporte de la BBC, tras los informes de la reunión, los manifestantes bloquearon carreteras en la capital, quemaron llantas e izaron banderas palestinas.
El informe de la BBC afirmó además que el jefe del parlamento de Libia acusó a Mangoush de traición y convocó a una reunión parlamentaria de emergencia. El consejo presidencial de Libia dijo que la reunión entre los dos ministros «de ninguna manera refleja la política exterior del Estado libio» y que es una «violación de la ley de Libia que considera la normalización con la ‘entidad sionista’ un delito penal».
Según la ley libia, la pena por tener comunicaciones con Israel es de hasta nueve años de prisión.
El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, dijo que Hamás «aprecia la posición oficial y popular libia de rechazar la reunión del Ministro de Asuntos Exteriores libio con el Ministerio de Asuntos Exteriores de la entidad sionista».
También hizo un llamado a los funcionarios, el pueblo y los sindicatos de todos los países árabes y musulmanes a rechazar cualquier paso hacia la normalización con Israel, ya que esto hace “daño a la causa palestina”.
La Yihad Islámica Palestina dijo que están “seguros de que el hermano pueblo libio no acepta tales reuniones, y es un pueblo libre que rechaza la normalización y no será chantajeado políticamente ni comprometido en su firme posición sobre la causa palestina, a pesar de las duras condiciones internas por las que Libia está pasando”, según la estación de noticias libanesa Al-Mayadeen.
El anuncio oficial de la reunión entre Cohen y Mangoush se publicó el domingo por la tarde y poco después en las cuentas oficiales en árabe e inglés del Ministerio de Asuntos Exteriores. La primera señal de que el anuncio era problemático para el gobierno libio llegó una hora más tarde, cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel tuvo que borrar la declaración árabe tras una petición urgente de la parte libia.
Sin embargo, la publicación fue eliminada demasiado tarde. Impulsado por Cohen, el ministerio ya había distribuido el mensaje a medios israelíes, y poco después fue ampliamente citado en los medios árabes.
Libios queman llantas mientras protestan en Trípoli el domingo por la noche tras una reunión informal entre la ministra de Asuntos Exteriores del país y su homólogo israelí. El líder del gobierno de Libia dijo que había suspendido a su ministra de Asuntos Exteriores después de que su homólogo israelí anunciara que había mantenido conversaciones con ella la semana pasada en Roma. Foto: Mahmud Turkia – AFP
En respuesta a los informes sobre la salida de Mangoush de Siria, el legislador de la oposición israelí Benny Gantz criticó duramente al gobierno de Benjamin Netanyahu en Twitter, diciendo que «cuando haces lo que sea por las relaciones públicas y los titulares, sin responsabilidad ni visión de futuro, esto es lo que sucede».
«Las relaciones exteriores de Israel son un asunto serio y delicado, especialmente cuando se trata de un país árabe… con el que no tenemos relaciones [diplomáticas] oficiales», añadió.
El líder de la oposición, Yair Lapid, dijo en un comunicado que «esto es lo que sucede cuando se nombra a Eli Cohen, un hombre sin experiencia en el campo, como ministro de Relaciones Exteriores». Calificó el incidente de «novatada, irresponsable y una grave falta de juicio».
«Esta es una mañana de vergüenza nacional y de puesta en peligro de vidas humanas por un titular», añadió.
Desde 2020, Israel ha tomado medidas para normalizar los lazos con los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán a través de los llamados «Acuerdos de Abraham» negociados por Estados Unidos.
«Hablé con la Ministra de Relaciones Exteriores sobre el gran potencial que tienen sus relaciones para los dos países», dijo Cohen de Israel en un comunicado.
La ministra de Asuntos Exteriores de Libia, Najla Mangoush, habla durante una conferencia de prensa en Moscú, Rusia, en agosto. Foto: Maxim Shipenkov/Foto vía AP
Cohen dijo que había hablado con Mangoush sobre la importancia de preservar la herencia judía en Libia.
La reunión entre Cohen y Mangoush fue facilitada por el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, añadiendo que habían discutido una posible cooperación y ayuda israelí en cuestiones humanitarias, agricultura y gestión del agua.
La política exterior libia se ve complicada por sus años de conflicto y sus amargas divisiones internas sobre el control del gobierno y la legitimidad de cualquier medida adoptada por la administración de Trípoli.
El Gobierno de Unidad Nacional (GUN) se instaló a principios de 2021 mediante un proceso de paz respaldado por la ONU, pero su legitimidad ha sido cuestionada desde principios de 2022 por el parlamento con sede en el este después de un intento fallido de celebrar elecciones.
Las medidas anteriores de política exterior del GUN, incluidos los acuerdos que alcanzó con Turquía, han sido rechazadas por el parlamento y sujetas a impugnaciones legales.
El Consejo Presidencial, que funciona como jefe de Estado, emitió un comunicado el domingo pidiendo al Primer Ministro del GUN, Abdulhamid al-Dbeibah, una aclaración sobre lo ocurrido.
El Alto Consejo de Estado, que desempeña un papel consultivo en la política libia, expresó su «sorpresa» por los informes de la reunión y dijo que los responsables «deberían rendir cuentas».
(Traducido por el Consulado General H. de Israel en Guayaquil)
