21 Jul Irán: la policía de la moralidad revela nuevas medidas de detención
Las fuerzas responsables de la muerte de Mahsa Amini, que desencadenó meses de protestas, vuelven a patrullar las calles de Irán. Una mujer iraní recientemente detenida habla a Ynet sobre su juicio pendiente por circular sin hiyab.
Después de casi un año de protestas esporádicas contra el régimen de Irán, inspiradas por el asesinato de la joven kurda de 22 años, Mahsa Amini, en septiembre de 2022 a manos de la infame policía de la moralidad, la República Islámica anunció una nueva ofensiva de las fuerzas de seguridad contra las violaciones de las leyes sobre el hiyab obligatorio.
La noticia de las medidas enérgicas de la policía se produjo días después de que se hiciera viral un vídeo de una joven en Teherán que gritaba «¡No iré con Ustedes! ¡Socorro! Socorro!» mientras un miembro de la policía de la moral intentaba arrastrarla físicamente hasta una furgoneta para detenerla por infringir la ley iraní sobre el hiyab.
Protestas contra el régimen en Irán.
(AFP)
Sarina*, una joven de 25 años de Shiraz, fue detenida recientemente por infringir esa ley junto con una amiga, a pesar de que no había señales de patrullas de la policía de moralidad.
«Estábamos caminando fuera cuando paró una furgoneta blanca y nos atacaron, 3 mujeres y 3 hombres. Nos llevaron a la fuerza y uno de los hombres nos filmó mientras nos detenía. Cuando llegamos a la policía, había otras chicas como nosotras que habían sido detenidas por delitos contra la ‘moralidad’. Pensábamos que estábamos a salvo, pero nos equivocábamos… Luego nos interrogaron y nos hicieron muchas preguntas», confesó Sarina.
Además, contó que «las mujeres eran obviamente policías de la moralidad y suponemos que los hombres estaban relacionados con los servicios de inteligencia», y añadió que, a diferencia de lo que ocurría antes, los agentes de la policía tomaban medidas para ocultar sus rostros y ocultar sus identidades.
Durante la detención, ella y su amiga estuvieron retenidas muchas horas y los funcionarios del régimen les exigieron dinero que no tenían «para pagar la fianza». Luego, señaló que las insultaron repetidamente con palabras misóginas y las amenazaron con encarcelarlas, amenazando incluso a la familia de Sarina para que pagara por su liberación.
Protestas contra el régimen en Irán.
(AP)
Sarina explicó que su detención demostraba no sólo que la policía de moralidad sigue violando derechos humanos, sino que las consecuencias pueden ser aún peores para las mujeres a partir de ahora, ya que parece que las violaciones de la ley sobre el hiyab se tratan como delitos penales.
«Nos hemos dado cuenta de que la policía de la moralidad ha vuelto, pero de otra forma: ahora forma parte de otras unidades que se ocupan de la delincuencia en general, así que, a diferencia de la policía de la moralidad de antes, ahora las mujeres son tratadas como delincuentes», explicó Sarina, añadiendo que «ahora es mucho más peligroso, ya que las unidades que se ocupan de este delito son las que se ocupan de todo tipo de delitos».
En cuanto a la sentencia pendiente de Sarina, dijo a Ynet que «el castigo aún no está claro… cada caso es diferente en función de lo que el juez declare como castigo. La mayoría de los casos son penas de cárcel de hasta 6 meses, de las que normalmente se puede salir pagando. Algunos denunciaron latigazos, uno denunció que le castigaron lavando cadáveres en un cementerio durante un mes… estamos esperando a ver cuál será el nuestro».
Durante años, la policía de la moralidad ha detenido y encarcelado a mujeres y niñas por infringir la estricta interpretación que los mulás iraníes hacen de la ley islámica, que constituye un apartheid de género a ojos de muchos activistas. Las iraníes detenidas denunciaron experiencias terribles, como torturas, abusos sexuales, violaciones y palizas.
La policía de la moral acosa a una mujer iraní.
(AFP)
A lo largo de las protestas, el régimen dejo claro que no hay ni hubo ningún cambio en las leyes relativas al hiyab, pero el pueblo iraní desafía cada vez más al régimen en las calles de Irán. En respuesta, el portavoz de la policía iraní, el general Saeed Montazerolmahdi, afirmó que la policía de moralidad reanudará sus funciones «notificando y luego deteniendo a las mujeres que no lleven hiyab en público».
Sin embargo, como aludió Sarina, el régimen estuvo arrestando y deteniendo a mujeres a lo largo de los últimos 10 meses por medio de otros funcionarios de seguridad que llevan a cabo la labor de la policía de la moralidad. En un ejemplo, la actriz iraní Azadeh Samadi fue castigada por salir a la calle sin sombrero en lugar del hiyab, con una prohibición de seis meses en las redes sociales. Además, un tribunal ordenó que recibiera «tratamiento psicológico» por «trastorno antisocial de la personalidad» debido al incidente.
La nueva medida represiva ya suscitó duras críticas de iraníes de dentro y fuera del país. Mientras que antes las mujeres recibían advertencias y tenían que comprometerse a no violar las leyes sobre el hiyab para quedar en libertad, ahora pueden ser acusadas penalmente de violaciones del «pudor público» que conllevan castigos opresivos y en cierto modo arbitrarios que incluyen largas penas de prisión, especialmente por violaciones múltiples.
La infame policía de la moral iraní.
(AFP)
«Esto es mucho más peligroso porque, literalmente, pueden meterte en cualquier tipo de problemas por un delito muy general y sólo el juez puede decidir cuál es el «castigo» por ese delito», explicó Sarina.
También contó que lo que es diferente a antes es que «la policía de la moralidad siempre estaba situada en lugares concretos de las ciudades… pero ahora es diferente porque patrullan activamente por las calles… Ahora mi mayor ansiedad estos días es ‘¿y si me detienen otra vez?'», sostuvo.
«Esta nueva forma de atacar a las mujeres acabará provocando que tengamos miedo y dejemos de salir sin hiyab», teme Serina, pero instó a Occidente a prestar atención a la difícil situación de las mujeres iraníes.
Ali Jamenei de Irán y Hassan Nasrallah de Hezbollah.
(Captura de Pantalla)
«Violan constantemente su propio sistema legal para castigar a las mujeres. Por lo que he aprendido, a la República Islámica realmente le importa su reputación a nivel internacional y sacar a la luz sus mentiras es muy importante», cerró.
*Se ha cambiado el nombre de la entrevistada para proteger su identidad debido a un juicio pendiente.
Fuente: Ynet Español
https://www.ynetespanol.com/global/medio-oriente-mundo/article/symhvrv9h