01 Feb Un estudio israelí descubre que las personas autistas son más sensibles al dolor
El trabajo de la Universidad de Tel Aviv es el más grande en cantidad de participantes del que se tenga registro.
Ilustrativo: una enfermera limpiando la herida de un paciente. Foto: Serhii Hryshchyshen
Las personas con autismo sienten el dolor con mayor intensidad según un estudio de la Universidad de Tel Aviv. Los expertos a cargo del trabajo señalaron que los descubrimientos tendrán un gran impacto en la forma que los médicos tratan a las personas autistas.
La idea de que las personas con autismo son menos sensibles al dolor comenzó a cuestionarse la última década. Ya en 2013, un estudio aseguró que “la idea de que las personas con trastorno del espectro autista (TEA) son insensibles al dolor debe ser cuestionada”.
“Los resultados de nuestro estudio indican que la sensibilidad al dolor de las personas con autismo es más alta que la de la mayoría de la población”, dijo la Dra. Tami Bar-Shalita, de la facultad de medicina de la Universidad de Tel Aviv.
“A veces, los profesionales médicos en realidad tratan a las personas autistas con la suposición de que sienten menos dolor”, agregó.
“Esto no solo está mal, sino que nuestra investigación muestra que los médicos, las enfermeras y otras personas deberían tratar a las personas autistas sabiendo que sienten un dolor más intenso y tomar medidas para reducir o controlar el dolor”.
El análisis incluyó a 52 adultos con TEA. Los hallazgos «prueban sin lugar a duda que las personas con autismo sufren más», concluyeron los investigadores.
Bar-Shalita comentó que los médicos muchas veces asumen que las personas con autismo no sienten dolor porque “es posible que no se lo comuniquen a los profesionales médicos de la misma manera que a otras personas”.
“Con suerte, esta investigación alentará a los profesionales médicos a comprender mejor cómo los pacientes con autismo experimentan y expresan el dolor”.
Fuente: Aurora Digital
https://aurora-israel.co.il/el-autismo-intensifica-la-experiencia-del-dolor-que-desafia-las-suposiciones-segun-un-estudio-israeli/
