Capitán Ella: la Mayor – musulmana – de las FDI es una verdadera pionera israelí

Conocida como la “Capitán Ella”, Ella Waweya de Qalansawe tuvo que ocultar su servicio a su familia cuando se unió al ejército.

Por Etgar Lefkovits, JNS.org


Ella Waweya. (JNS.org/screenshot)

Ella es una mujer árabe musulmana.

Es una iconoclasta y una pionera.

Una oficial del ejército que ha recibido tanto el Premio a la Excelencia del Presidente como el del Ministro de Defensa, es la primera mujer árabe musulmana en convertirse públicamente en una Mayor de las FDI.

Conozca a Ella Waweya, de 33 años, conocida internacionalmente como «Capitana Ella» (incluso después de su ascenso), la portavoz adjunta de las FDI para los medios árabes.

El camino de vida poco convencional de la capitana Ella comienza en la ciudad central israelí de Qalansawe, ubicada al este de Netanya, donde prácticamente todos los residentes son árabes musulmanes. Aunque nació en una familia religiosa conservadora, desde muy joven Waweya sintió que quería ser parte de la sociedad israelí.

Ella recuerda a su familia viendo los informes unilaterales de Al Jazeera, con sede en Catar, sobre la Segunda Intifada cuando tenía 12 años. Confundida acerca de su identidad y perpleja por las preguntas desconocidas de una preadolescente – ¿era árabe israelí o palestina? – sabía una cosa: quería ser periodista, pero quería mostrar el lado que Al Jazeera no estaba presentando – el del Estado de Israel.

Tenía muchas preguntas pero no encontró a nadie que pudiera responderlas en lo que es una sociedad muy enclaustrada.

“Hasta que cumplí 16 años, estaba en una especie de dilema sobre cuál era mi identidad”, relata Waweya en una entrevista con JNS en su oficina de Tel Aviv en la rama de prensa extranjera de la Unidad de Portavoces de las FDI. “Era como si estuviera en una especie de burbuja y saliera de una cueva a un mundo diferente y muy extraño”.

Servicio nacional

Una especie de claridad llegó a los 16 años cuando Waweya recibió su propia tarjeta de identificación israelí y con ella sintió que obtuvo una respuesta a su pregunta: eres israelí. Aun así, en una era anterior al Internet, reflexionó sobre lo que debería hacer para sentirse israelí. Decidió hacer realidad su primer sueño de estudiar comunicación y se matriculó en una universidad israelí. Siguiendo su búsqueda de pertenencia, Waweya entendió que podía realizar un año de servicio nacional concomitante a sus estudios, y se ofreció como voluntaria en la sala de emergencias de un hospital israelí por las noches.

Durante un descanso, conversó con un guardia de seguridad del hospital de la minoría beduina. Como todos los árabes israelíes, que constituyen el 21% de la población, los beduinos no están sujetos al servicio militar obligatorio, aunque algunos sirven en las FDI. El guardia, que había estado en el ejército, le preguntó por qué eligió realizar el servicio nacional y no el servicio militar, lo que llevó a Waweya a darse cuenta de que, aunque era árabe musulmana, de hecho podía alistarse en las FDI.

Casi al mismo tiempo, como estudiante de comunicación que tenía un programa de radio, Waweya fue invitada a asistir a una conferencia de prensa en la ciudad sureña de Eilat, un evento que marcaría un hito en el camino de su vida.

Uno de los paneles, que incluía al portavoz principal de las FDI y un veterano reportero militar israelí, trató sobre el reclutamiento haredi. Después de que un miembro de la audiencia opinara que los ultra ortodoxos no deberían servir en el ejército, Waweya reaccionó. Levantó la mano y, cuando se le pidió, dijo que el orador debería avergonzarse de sí mismo y que, como musulmana, ella misma deseaba poder unirse a las FDI.

“De repente – no entendí por qué – todos se pusieron de pie y me aplaudieron”, recuerda. “Era muy joven e inocente”.

Al final de la sesión, el entonces Portavoz de las FDI, Brig. Gen. Yoav “Poli” Mordechai y el difunto corresponsal militar veterano Roni Daniel del Canal 12 de Israel se acercaron a ella, un hecho que todavía está vivo en su memoria una década después.

‘Te saludo’

Chapeau [‘bravo’]”, le dijo Daniel. “Te saludo”, dijo Mordechai, pidiéndole a la jefa de su oficina que lo acompañaba – y que por casualidad también se llamaba Ella – que anotara sus datos.

Dos días después, Waweya fue convocada para una entrevista en la oficina del Portavoz de las FDI en Tel Aviv, y poco después fue aceptada para trabajar en la codiciada oficina de prensa del ejército. A los 24 años, la joven que no sabía que las FDI tenían posiciones de no combate – o que los musulmanes incluso podían alistarse en el ejército israelí – portaba el uniforme.

Al principio, Waweya ocultó su servicio a su familia, quienes asumieron que trabajaba mientras estudiaba desde que se mudó de casa a los 19 años, aunque se preocuparon cuando vieron que sus documentos de reclutamiento fueron enviados por correo. Recuerda su día de alistamiento y los otros jóvenes reclutas acompañados de sus familiares. “Vi a todos despidiéndose de sus padres, y ese fue el primer día que estuve en uniforme”.

Un año y medio después, luego de inscribirse en el entrenamiento de oficiales y ser seleccionada como una soldado destacada que sería honrada por el presidente, Waweya llamó a su hermano porque quería que al menos él asistiera a la ceremonia.

“Él no entendía de qué le estaba hablando”, recuerda. “Estaba en estado de shock, luego de reírse inicialmente”.

Ella le envió una foto de ella en uniforme a través de WhatsApp. “Escuché en su voz que estaba temblando”, recuerda. «¿Qué es esto?» tartamudeó. Ella le reveló su gran secreto: que había estado en las FDI durante un año y medio. “Estaré contigo pero no le digas a nadie”, le dijo.

Gato encerrado

En la ceremonia de premiación de Jerusalén, se suponía que se ocultaría su identidad. Sin embargo, después de que el diario Yediot Aharonot mencionara a una joven árabe pionera llamada Ella de Qalansawe como parte de una nota, ya no hubo más gato encerrado.

«¿Cuántas Ellas hay en Qalansawe?» ella pregunta.

Ella quedó atónita por la revelación y su familia se sorprendió y tomó la noticia con mucha dureza, creando una ruptura que tardó mucho en sanar.

“En retrospectiva, fue bueno que saliera la nota”, le dijo a JNS, “porque habría sido muy difícil para mí revelarla”.

Waweya trató de explicarle a su familia que estaba realizando un sueño de la infancia al servir a su país y tener un sentido de pertenencia y alcanzar su objetivo de trabajar en la comunicación. Lentamente, su familia comenzó a reconciliarse y comenzó a ver a las FDI a través de una lente diferente.

Cuando recibió su rango de oficial, su madre estaba en la ceremonia en lo que Waweya llama uno de los momentos más emotivos de su vida.

“Nos abrazamos durante 15 minutos en el escenario y simplemente lloramos”, recuerda. “Nunca nos habíamos unido tanto antes, nunca”.

Vídeos de la Capitana Ella

Casi una década después de ponerse el uniforme por primera vez, Waweya ha subido de rango y en la unidad, se ha convertido en un elemento fijo en la prensa en árabe y es más conocida por sus «Videos de la Capitana Ella», una serie de videos informativos sobre Israel y las FDI para la sociedad árabe.

Hoy en día, su madre se enorgullece al hablar de su hija, la Mayor de las FDI.

“Si le dijera hoy que dejaré el ejército, ella me diría: No, no lo harás”, dice Waweya.

No es que ella tenga intención alguna de irse pronto. Waweya, quien se inscribió por un año adicional en el ejército, espera quedarse muchos años más antes de su próximo capítulo en la vida. “Es como un matrimonio católico”, dice ella.

Se ha ganado el respeto de un cuerpo de prensa árabe global que al principio no sabía qué hacer con ella. Varias docenas de personas de su ciudad – que estaba acerbamente dividida por la noticia de su servicio – se sintieron inspiradas para alistarse o realizar el servicio nacional. “Un hombre me dijo: si tú, como mujer, no tuviste miedo de ir y alistarte, ¿cómo debería sentirme yo como hombre?”.

Hay alrededor de 2 millones de ciudadanos árabes en Israel.

“Siento que hay un cambio, pero hay mucho más trabajo por hacer”, dice ella.

Casi 400 árabes musulmanes, incluidos los beduinos, se alistaron en las FDI durante el último año, según cifras oficiales del ejército.

La oficial – poco convencional – dice que, de hecho, hay una sensación de algo nuevo en el aire, y señala los históricos Acuerdos de Abraham de 2020, en los que cuatro países árabes normalizaron las relaciones con Israel.

Inmersa en el crisol que son las FDI, y comandante directa de cuatro soldados que, dice, la admiran como una “mamá, hermana, amiga y oficial”, Waweya dice que hoy se siente israelí en todos los sentidos.

“Este es mi lugar, cambiar la imagen en la sociedad árabe y mostrar la unión del Estado de Israel”, dice.

 

Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: United with Israel
https://unitedwithisrael.org/captain-ella-female-muslim-idf-major-is-a-true-israeli-trailblazer/



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