18 May Una investigación israelí arrojó luz sobre la ruta comercial del incienso
El análisis de los depósitos de basura de la antigua ruta comercial apunta a un proceso temprano de globalización entre los años 300 a.C. y 300 d.C.
Una nueva investigación arqueológica israelí arrojó luz sobre la Ruta del Comercio del Incienso, al analizar la basura que se acumulaba a lo largo de la antigua red de rutas comerciales.
La antigua ruta comercial nabateo-romana conectaba «el mundo mediterráneo con las fuentes orientales y meridionales de incienso, especias y otros artículos de lujo, extendiéndose desde el Levante y Egipto a través del noreste de África y Arabia hasta la India y más allá», explicaron.
Hallazgos arqueológicos.
(Roee Shafir)
Los registros históricos muestran que entre los productos de lujo transportados desde Oriente se encontraban la canela, la pimienta negra, la vainilla, el comino, la cúrcuma y el jengibre
El profesor de arqueología de la Universidad de Haifa, Guy Bar-Oz, que dirige el estudio y que excavó la antigua basura que se había acumulado en las estaciones de descanso de la ruta, afirmó que la investigación ayuda a desvelar nueva información sobre la ruta comercial.
«Al examinar la composición del comercio, se reconocen tres tendencias principales: el comercio internacional con una ruta central hacia el sudeste asiático; el comercio internacional que conectaba entre fuentes marítimas -especialmente entre el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo-; y el comercio local que actuaba como «cinturón económico» de la ruta y proporcionaba materias primas y alimentos a los mercaderes a lo largo de la misma», manifestó.
La Ruta del Comercio del Incienso prosperó entre los años 300 a.C. y 300 d.C., y se dio a conocer por la variedad de especias e inciensos que se transportaban a través de ella desde el sudeste asiático, a través de los desiertos árabes, y hasta los puertos del Mediterráneo. Una de las principales vías de la ruta pasaba por la zona de Petra, en Jordania, y luego por el cráter de Ramón y las montañas del Negev hasta el puerto de Gaza.
Imagen del Sha’ar-Ramon.
(Roee Shafir)
Los registros históricos muestran que entre los productos de lujo transportados desde Oriente se encontraban la canela, la pimienta negra, la vainilla, el comino, la cúrcuma y el jengibre. En los últimos años se descubrieron restos de estas mercancías en yacimientos arqueológicos, muchos de ellos situados en Israel. Los análisis químicos demostraron que quedan reservas de canela en Tel Dor, se desubrieron reservas de vainilla en Jerusalem y se encontraron restos de cúrcuma en los dientes de un ser humano enterrado en Megido.
El nuevo proyecto de investigación, dirigido por el profesor Bar Oz, pretendía centrarse en la localización de las materias primas que habían sido transportadas en su viaje. La infraestructura de la ruta, los medios por los que la gente iba a pie o a caballo entre las estaciones de la carretera (caravanserais), el tamaño de los trenes de caravanas y los restos que los comerciantes dejaban en las estaciones a lo largo de las carreteras fueron puntos centrales del proyecto.
Caravanserais a lo largo de la ruta del comercio del incienso.
(Gilad Carmeli)
«Los hallazgos reflejan el inicio de los procesos de globalización en el mundo antiguo, y especialmente la importancia única de la región de Oriente Medio y el desierto»
Bar-Oz, líder del Proyecto
Para abordar estas cuestiones, los investigadores siguieron una estrategia que incluía excavaciones específicas a pequeña escala en antiguos basureros o vertederos en los caravasares a lo largo de la ruta Petra-Gaza. El tramo del Negev de esta ruta incluye dos caravasares fundados en la época romana temprana: Orhan-Mor, a un día de viaje (32 km), y Shaar-Ramon, en el borde oriental del cráter Ramón.
Los depósitos de basura, ricos en cenizas y restos orgánicos, situados en los alrededores de los yacimientos arqueológicos, permitieron a los investigadores esclarecer aspectos de la organización del comercio en el desierto, con amplias implicaciones para otras rutas comerciales antiguas.
Los hallazgos del estudio mostraron que los transportes incluían también productos locales, como pescado y marisco, lo que atestigua la gran demanda de estos alimentos y la sofisticada red comercial que facilitaba el transporte de productos acuáticos perecederos a provincias lejanas. Además, representan la economía de subsistencia del yacimiento, así como las influencias culturales y comercio de bienes de origen oriental y occidental.
Los resultados del estudio indican que las caravanas que se desplazaban a lo largo de este tramo de la ruta comercial del incienso entre Petra y Oboda eran autosuficientes y llevaban consigo algunos de estos productos alimenticios, como se sabe por redes históricas comparables.
Hallazgos arqueológicos.
(Roee Shafir)
El profesor Bar-Oz afirmó que los hallazgos arrojan luz sobre los antiguos procesos de globalización. «Reflejan el inicio de los procesos de globalización en el mundo antiguo, y especialmente la importancia única de la región de Medio Oriente y el desierto», añadieron los investigadores.
Fuente: Ynet Español
https://www.ynetespanol.com/tendencias/ciencia-y-tecnologia/article/hjrlaktl5