06 Abr Los líderes musulmanes de Israel no deben permitir la profanación del Ramadán
Rabino principal de Israel, David Lau.
Shlomi Cohen
Opinión. En un artículo exclusivo para Ynet, el gran rabino asquenazí de Israel, David Lau, asegura que cada año que pasa, el mes sagrado del Ramadán se vuelve más violento, lo que requiere la intervención de líderes religiosos musulmanes.
Avishai Yehezkel estaba de paseo con su hijo pequeño; Yaakov Shalom conducían hacia su casa con cuatro niños; Victor y Dima volvían a su hogar después de una dura jornada de trabajo; Amir se apresuró a salvar vidas por el hecho de ser policía.
Todos ellos murieron en el mortal tiroteo de Bnei Brak, junto con otras seis personas que fallecieron en ataques terroristas en Hadera y Be’er Sheva días antes. Fueron asesinados por terroristas sanguinarios que destruyeron la vida de muchas personas, dejando una generación de viudas y huérfanos.
El escenario del atentado en Bnei Brak.
(Dana Kopel)
¿Por qué? ¿Cuándo se convirtió el mes del Ramadán -uno de los más sagrados de la fe musulmana- en un mes de pura crueldad? ¿Qué motivó a estos asesinos a masacrar a nuestros hijos, esposas y ancianos en las calles de la ciudad?
Este mes es cada vez más violento. La explicación habitual es que estos terroristas se describen como fanáticos religiosos, y su grito de «Allah Akbar» es una clara indicación de su motivación.
La fe musulmana, al igual que otras religiones, no santifica, ni permite, ni alaba una violencia tan brutal.
Por lo tanto, es hora de que los líderes espirituales religiosos musulmanes se levanten y griten: «¡Basta!».
Dejen de permitir que estos extremistas conviertan el mes más sagrado para musulmanes de todo el mundo en una excusa para matar a inocentes.
Después de todo, ¿es ese el tipo de lección que quieren que aprendan las generaciones futuras?
El escenario del atentado en Bnei Brak.
(Dana Kopel)
Mientras los líderes religiosos musulmanes no se pronuncien contra estos atentados, la sensación será que el Islam permite, e incluso alaba, a asesinos y terroristas que desean convertir el Ramadán en un tiempo de muerte y destrucción. Más aún si se tiene en cuenta que estos terroristas son a menudo admirados y celebrados en sus ciudades natales y dentro de las mezquitas.
Todos los líderes deben pronunciarse contra la nueva ola de terrorismo y los brutales asesinatos de israelíes inocentes. Deben decir con convicción: «¡Esto no es la fe musulmana! Esto está prohibido, lo condenamos, quien mata es un asesino y no un mártir».
De mis conversaciones con líderes políticos árabes, así como con residentes, está claro que condenan estos horribles asesinatos. Pero el silencio que prevalece entre los líderes espirituales y religiosos hace pensar que cuentan con su respaldo de una u otra manera.
Palestinos en Gaza celebrando el ataque terrorista que mató a 5 personas en Bnei Brak el martes.
(Cortesía)
Los líderes religiosos musulmanes tienen una responsabilidad en estos momentos difíciles. Si hacen oír su voz, tal vez puedan ayudar a detener esta atroz campaña de asesinatos perpetrada por una minoría de extremistas.
¿Es esto lo que queréis transmitir a sus futuras generaciones? ¿Qué el mes de Ramadán es el mes de las masacres?
Los perpetradores de tres recientes ataques terroristas que dejaron 11 israelíes muertos en una semana.
Todos somos hijos de Dios, todos tenemos el deber moral y divino de cumplir con la regla «No matarás».
Si los líderes espirituales musulmanes no dicen «dejen de utilizar nuestra religión para cometer tales atrocidades», entonces no pueden negar que sus manos están cubiertas de sangre.
Fuente: Ynet Español
https://www.ynetespanol.com/global/opinion/article/r1cofe5x9