Por primera vez, un estudio israelí de veteranos de las FDI muestra que la terapia de oxígeno reduce los síntomas del TEPT

Por Simona Shemer


Personas recibiendo oxigenoterapia en una cámara hiperbárica.
Drazen Zigic/iStockPhoto

Científicos israelíes han descubierto que la oxigenoterapia hiperbárica (TOHB) puede aliviar significativamente los síntomas de quienes padecen trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Tel Aviv y el Centro Médico Shamir en 35 veteranos de las Fuerzas de Defensa de Israel encontró que los nuevos protocolos TOHB reducen los síntomas en aquellos que sufren de TEPT resistente al tratamiento, demostrando una mejora significativa en todas las clases de síntomas.

El estudio revisado por pares se publicó a principios de esta semana en la prestigiosa revista científica PlosOne.

Si bien se han realizado estudios sobre los efectos de la oxigenoterapia en pacientes con TEPT que también sufrieron una lesión cerebral traumática, esta es la primera vez que los investigadores se centran en el uso de la oxigenoterapia para tratar a pacientes que solo sufren trauma psicológico, le dijo a NoCamels la Dra. Keren Doenyas-Barak, una de los investigadores que dirigió el estudio.


Un hombre deprimido en un banco. Foto de Inzmam Khan de Pexels

La Dra. Doenyas-Barak formó parte del equipo de investigación que dirigió el estudio. El equipo también incluyó al Prof. Shai Efrati, el Dr. Ilan Kutz, el Dr. Merav Catalogna, el Dr. Efrat Sasson, el Dr. Amir Hadanny, Gabriela Levi y Yarden Shechter de la Escuela de Neurociencia Sagol y las Facultades de Medicina y Ciencias de la Vida en Universidad de Tel Aviv y el Centro Médico Shamir.

El TEPT es un trastorno que se desarrolla en algunas personas que han experimentado un evento impactante, aterrador o peligroso. Si bien es natural sentir miedo durante y después de una situación traumática, el miedo también puede desencadenar muchos cambios en una fracción de segundo en el cuerpo y el cerebro para ayudar a defenderse del peligro o evitarlo.

“Me sentaba con algunos de estos pacientes y obtenía una reacción tan fuerte”, dice la Dra. Doenyas-Barak, “como cuando miras a un perro, puedes saber si está tranquilo, muy estresado o asustado. Y para estos pacientes, la enfermedad está, en realidad, en su sistema límbico. Entonces puedes saber si están mirando a su alrededor o si están tranquilos. Había ciertos días en los que podías sentir que estaban perdidos. Había una necesidad [de estos veteranos] de buscar peligro”.

Lidiar con la vida diaria era una lucha, le dijo a NoCamels. Se asustaban al escuchar ruidos fuertes o cuando los aviones sobrevolaban. Algunos no podían hacer fila para pedir comida porque les preocupaba quién estaba detrás de ellos.

“Para alguien que se sentaba con ellos, era muy claro si no estaban en su zona de confort. No podían sentarse dándole la espalda a una puerta. Era muy dramático”.

La oxigenoterapia hiperbárica se ha utilizado como un tipo de tratamiento para acelerar la curación del envenenamiento por monóxido de carbono, la gangrena, las heridas persistentes, las heridas de la piel diabética y las infecciones en las que los tejidos carecen de oxígeno, entre otras. Durante el tratamiento, un paciente respira oxígeno puro a alta presión en varias concentraciones a través de una máscara mientras está sentado en una cámara hiperbárica (presurizada) para estimular el proceso de curación.


Cámaras hiperbáricas en el Centro Sagol de Medicina e Investigación Hiperbárica en el Centro Médico Shamir.

El equipo de Efrati en el Centro Sagol de Medicina e Investigación Hiperbárica del Centro Médico Shamir ha realizado una investigación exhaustiva sobre el uso de TOHB para mejorar la función cerebral en pacientes que sufren de accidente cerebrovascular, fibromialgia y Alzheimer. En un polémico estudio de 2020, Efrati incluso afirmó que TOHB tiene el potencial de «revertir» el envejecimiento a nivel celular.

“Hoy entendemos que el TEPT resistente al tratamiento es causado por una herida biológica en los tejidos cerebrales, que obstruye los intentos de tratamientos psicológicos y psiquiátricos”, dijo el Prof. Shai Efrati en un comunicado, “con los nuevos protocolos TOHB, podemos activar mecanismos que reparan el tejido cerebral herido. El tratamiento induce la reactivación y proliferación de células madre, así como la generación de nuevos vasos sanguíneos y una mayor actividad cerebral, restaurando finalmente la funcionalidad de los tejidos lesionados. Nuestro estudio allana el camino hacia una mejor comprensión de la conexión entre la mente y el cuerpo”.

Alivio de oxígeno

El estudio incluyó a 35 veteranos de combate con una media de edad de 32 años que se habían sometido a un tratamiento para el TEPT pero que se habían mostrado resistentes tanto a los medicamentos psiquiátricos como a la psicoterapia. Los veteranos se dividieron en dos grupos donde uno sirvió como grupo de control y el otro recibió TOHB. El grupo de 18 veteranos que recibió TOHB pasó por un curso de 60 sesiones diarias en la cámara hiperbárica durante unos tres meses.

Los síntomas del TEPT se redujeron drásticamente, dijeron los investigadores, con una mejora específica en la hiperexcitación, la evitación y la depresión. Estos fueron causados o relacionados con mejoras específicas en factores biológicos, como cambios en la actividad cerebral y la frecuencia cardíaca, que se han identificado como efectos del TEPT.


Ejemplo clínico de imágenes cerebrales funcionales por fMRI. La actividad cerebral reducida en los lóbulos frontales del cerebro y en el hipocampo mejora después de la terapia de oxígeno hiperbárico.
Foto: Centro Médico Shamir

“El oxígeno es la fuente básica de producción de energía. Necesitamos oxígeno para generar energía. Generalmente, el cerebro no funciona al 100 por ciento cuando le falta oxígeno. Tenemos dos vasos principales que llevan sangre al cerebro y solo ciertas partes del cerebro están activas cuando no tenemos suficiente energía para el resto. Entonces, estas regiones cerebrales hipometabolizadas no pueden sanar si no tienen suficiente energía”, dice la Dra. Doenyas-Barak, comparándolo con alguien que pone una almohada contra la cara de alguien para que no pueda respirar, señalando la necesidad de una respuesta curativa. “También pudimos demostrar cambios en la actividad de ciertas regiones del cerebro, como la corteza prefrontal y el hipocampo, y una mejor conectividad. Hubo una muy buena correlación entre los cambios en la puntuación clínica [de nuestros pacientes] y la actividad en ciertas regiones del cerebro”.

Unas de las cosas de las que se quejaron los soldados, dijo la Dra. Doenyas-Barak, fueron los sofocos y el sudor. Cuando tenían miedo, el sudor tenía un olor agrio que no era agradable. Después del tratamiento TOHB, “uno de los soldados me describió que tenía muchas camisetas interiores en su automóvil, que estaban allí porque tenía que cambiarse la camiseta varias veces al día porque olía mal. Tenía que llegar a su auto, cambiarse la camisa y volver al trabajo. Un día se dio cuenta de que había muchas camisas acumuladas en su auto. De repente, ya no necesitaba cambiarlas, incluso cuando estaba nervioso”.

Otros soldados informaron cambios únicos en su calidad de vida, explica la Dra. Doenyas-Barak. Uno dijo que el perro del vecino, que siempre le ladraba, de repente dejó de hacerlo. Otro dijo que, por primera vez, podía usar una pantalla táctil en un restaurante McDonald’s sin prestar atención a quién estaba detrás de él.

Nuestros resultados indican que la exposición a un trauma emocional severo puede causar daño orgánico al cerebro”, dijo el Prof. Efrati. “También demostramos por primera vez que el tratamiento biológico directo de los tejidos cerebrales puede servir como herramienta para ayudar a los pacientes con TEPT. Además, nuestros hallazgos pueden ser más significativos para el diagnóstico. Hasta la fecha, no se ha desarrollado ningún método de diagnóstico efectivo y el diagnóstico de TEPT todavía se basa en informes personales que son necesariamente subjetivos – lo que lleva a muchos enfrentamientos entre los veteranos que lo sufren y las autoridades responsables de tratarlos”, dijo Efrati, “Actualmente, no están realizando investigaciones continuas para identificar la huella biológica del TEPT, que en última instancia puede permitir el desarrollo de herramientas de diagnóstico objetivas e innovadoras”.

“Creemos que en la mayoría de los pacientes, las mejoras se conservarán durante años después de la finalización del tratamiento”, agregó la Dra. Doenyas-Barak, “Este estudio brinda una verdadera esperanza a los pacientes con TEPT. Por primera vez en años, los participantes del estudio, la mayoría de los cuales había sufrido de TEPT grave, pudieron dejar atrás los horrores y mirar hacia un futuro mejor”.

 

Traducción: por el Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: NoCamels 
https://nocamels.com/2022/02/oxygen-therapy-israel-study-idf-ptsd/



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