Activismo ambiental en Israel: ¿se comprometen los jóvenes con el cambio de paradigma?

Nuevos datos revelan que los jóvenes israelíes se sienten «conscientes, comprometidos y responsables» del clima, y el 40% de los adolescentes israelíes dicen que creen que son los que liderarán el cambio hacia un futuro mejor.

Hace más de un mes, la mayor protesta climática en Israel tuvo lugar en Tel Aviv, con decenas de miles de participantes de todo el país. Entre ellos había adolescentes que faltaron a la escuela para participar y enviar un mensaje a nuestros líderes políticos, exigiéndoles que actúen de inmediato sobre el empeoramiento del estado del cambio climático.

El evento provocó una pregunta sobre las edades de los manifestantes. En dos estudios recientes, los expertos analizaron hasta qué punto los problemas ambientales interesan a los jóvenes israelíes, su sentimiento de responsabilidad para actuar y de dónde proviene su conocimiento sobre el tema.


Jóvenes, en una protesta climática en Tel Aviv.
(Noa Fischer)

El primer estudio fue realizado por Electrolux, e incluyó a casi 14,000 participantes de entre 15 y 20 años de todo el mundo, de los cuales 1.255 eran de Israel. Según la encuesta, el 46% de los adolescentes en Israel creen que la sustentabilidad es un tema global extremadamente importante. Alrededor del 40% cree que ellos son los que liderarán el cambio hacia un futuro mejor, y sólo el 6% confía en que la generación anterior asuma la responsabilidad.

El segundo estudio fue realizado por la Asociación Israelí de Ecología y Ciencias Ambientales, con el propósito de encontrar las mejores maneras de hacer que los temas ambientales y ecológicos sean accesibles para los jóvenes.

De los 301 israelíes encuestados, entre las edades de 14 y 25 años, el 83% declaró que se interesa al menos en temas relacionados con el medio ambiente y la sustentabilidad. Los temas más preocupantes entre estos adolescentes fueron la contaminación (aire, tierra y agua), los desastres naturales y el cambio climático. Alrededor de un tercio de las personas encuestadas declararon que consumen semanalmente contenido relacionado con el medio ambiente, principalmente a través de Instagram, sitios web de noticias, YouTube y canales de televisión.


Los temas más preocupantes entre estos adolescentes fueron la contaminación (aire, tierra y agua), los desastres naturales y el cambio climático.
(Shutterstock)

La fuente de la transición de la información: de la escuela a las redes sociales

También existe una aparente correlación entre las diferentes plataformas informativas utilizadas por la generación joven y su creciente conciencia de los problemas ambientales. «Una de las cosas que aumentó dramáticamente la participación de los adolescentes en temas ambientales son las redes sociales», dice la doctora Iris Alkaher, investigadora principal y profesora en el campo de la educación para la sustentabilidad del Kibbutzim College.

«La revolución informativa hizo que la información global actualizada en los medios de comunicación fuera accesible a la multitud joven, se exponen a diferentes tipos de estilos de vida en lugares de todo el mundo y despierta pensamientos y dudas sobre la forma en que quieren vivir sus vidas. A diferencia de la generación anterior, ya no están encerrados en la pequeña burbuja de Israel, en la que si los maestros no les dicen algo, simplemente no lo sabrán», señaló.

Según la encuesta de Electrolux, el 80% de los jóvenes en Israel cree que la educación en campos de la sustentabilidad fomenta soluciones hacia la vida en una sociedad más sostenible.

Sin embargo, según la doctora Alkaher, el tema ambiental no recibe suficiente atención por parte del sistema educativo. «En un estudio actual realizado por mi estudiante, Hila Larnao de la Universidad de Tel Aviv, sólo el 10% de los adolescentes que fueron encuestados hablaron de las figuras del sistema educativo formal como alguien que los inspiró a lidiar con el cambio climático».


Greta Thunberg, una activista ambiental sueca conocida por desafiar a los líderes mundiales.
(Reuters)

«Hablaron de Greta Thunberg, sus padres (dado que tienen conciencia ambiental) o sus movimientos juveniles, y si se mencionó el sistema educativo, se asoció principalmente con la decepción. Su expectativa era que el sistema educativo se encargaría de discutir mucho más el cambio climático».

A pesar de esto, la doctora Alkaher enfatizó que en los últimos años ha habido un esfuerzo del Ministerio de Educación, el Ministerio de Protección Ambiental y las autoridades locales para incorporar temas de temas ambientales y cambio climático en el marco educativo formal.

«Desde 2004, algunas instituciones educativas han recibido el título de ‘Escuelas Verdes’, que deben enseñar contenido ambiental, participar en proyectos ambientales comunales, minimizar el uso de recursos naturales y cultivar líderes ambientales entre estudiantes y maestros».

Yael Kobleski, un miembro de 12 años del grupo de protesta juvenil por el clima, ayudó a organizar el desfile que tuvo lugar en Tel Aviv. «En casa siempre hemos sido conscientes del medio ambiente, pero nunca entendí los detalles y el alcance de la crisis», dice. «Todo cambió hace nueve meses, cuando vi un video de YouTube de un oso polar y icebergs derritiéndose. Lloré durante dos días seguidos y no sabía cómo podía ayudar. Y luego, encontré el ‘Grupo de Protesta Juvenil por el Clima’ en Instagram y me acerqué a ellos, y encontré mi manera de influir».


Aula de escuela primaria en Tel Aviv.
(Reuters)

La activista de 12 años

Yael Kobleski, una niña de 12 años miembro del grupo de protesta juvenil por el clima, ayudó a organizar la marcha climática que tuvo lugar en Tel Aviv. «En casa siempre hemos sido conscientes del medio ambiente, pero nunca entendí los detalles y el alcance de la crisis», dice.

«Todo cambió hace nueve meses, cuando vi un video de YouTube sobre osos polares y icebergs que se derriten. Lloré durante dos días seguidos y no sabía cómo podía ayudar. Y luego, encontré el ‘Grupo de Protesta Juvenil por el Clima’ en Instagram y me comuniqué con ellos, y encontré mi manera de influir».

A pesar de que la perspectiva y el activismo de Kobleski cambiaron como resultado de YouTube e Instagram (al igual que muchas personas de su edad), ella señala una variedad de fuentes de las que se deriva su conocimiento.

«Las redes sociales son lo que usa nuestra generación, por lo que el grupo de protesta tiene una cuenta de Instagram, TikTok, Facebook y Twitter», dice. «Pero debido a que no puedes saber con certeza qué es real y qué no está en Instagram, trato de buscar información y artículos en Google, principalmente cuando alguien hace una pregunta a la que no sé la respuesta».

«Las redes sociales son lo que usa nuestra generación, por lo que el grupo de protesta tiene una cuenta de Instagram, TikTok, Facebook y Twitter»

«Hoy en día, muchos adolescentes no esperan a que los maestros les den información, porque pueden encontrarla ellos mismos», explica Alkaher. «Esta autonomía es algo que el sistema educativo necesita abrazar y, a través de ella, alentar a los estudiantes a encontrar diferentes fuentes de información y examinarlas ellos mismos».

Sin embargo, el hecho de que el papel tradicional de los profesores sea visto por los estudiantes como menos relevante que antes, no les quita la influencia que tienen. «Hoy en día los maestros tienen un papel diferente: guiar y señalar a los estudiantes en la dirección correcta para que puedan aprender ellos mismos con respecto a los problemas ambientales, para alentar a los estudiantes a actuar hacia la creación de un mundo mejor», dice.


Ilustración de la huella de carbono.
(Shutterstock)

Los jóvenes como agentes de cambio:

Entonces, ¿quién liderará la campaña contra el cambio climático: la generación joven o la vieja?

«La mayoría de las revoluciones en el mundo están dirigidas por jóvenes, incluidos los temas climáticos y ambientales; esto está respaldado por investigaciones que afirman que los jóvenes israelíes y los jóvenes de todo el mundo se ven a sí mismos como agentes de cambio», señala la doctora Alkaher.

La respuesta de Kobleski a esta pregunta es más compleja que las proporcionadas por la encuesta de Electrolux. «Creo que todo el mundo tiene el poder de cambiar», dice. «A nivel nacional, los gobiernos y los políticos pueden cambiar más de lo que yo puedo, incluso si minimizo mi huella de carbono, porque pueden influir en todo el país. Aún así, está claro que nuestra generación es el grupo de edad más prominente que se encarga de actuar, porque vemos las consecuencias y los peligros en nuestro futuro», concluye.

 

Fuente: Ynet Español
https://www.ynetespanol.com/actualidad/sociedad-informacion-general/article/sy0k4fhk9



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