Mansour Abbas: el político más impredecible de Israel

Nunca se sabe muy bien qué va a hacer Abbas, con quién unirá fuerzas o qué va a decir – lo que lo convierte en una de las figuras más refrescantes de la escena política israelí.

Por JPOST

Mansour Abbas en el parlamento (Foto: HADAS PARUSH/FLASH90)

Un aspecto tedioso de la política israelí es que los políticos son tan predecibles.

Sabes que cuando el primer ministro Naftali Bennett habla, ignorará a los palestinos; que cuando el líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, se pone frente a un micrófono, va a rayar a Bennett; que los políticos haredi van a criticar la reforma kashrut; que el ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, va a criticar a los políticos haredí; y que la ministra de Protección Ambiental, Tamar Zandberg, evitará censurar los comentarios difamatorios del primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Shtayyeh, sobre Israel en la conferencia sobre cambio climático de Glasgow a la que asistió el político de Meretz.

Es como si todo el mundo estuviera leyendo un guion trillado.

Excepto el líder de Ra’am, Mansour Abbas. Nunca se sabe muy bien qué va a hacer, con quién unirá fuerzas o qué va a decir, lo que lo convierte en una de las figuras más refrescantes de la escena política israelí actual.

Abbas, quien sacudió la escena política a principios de este año saliendo de la Lista Árabe Conjunta y dirigiendo a Ra’am como un partido independiente, sorprendió a todos al mostrar su voluntad de ser parte de cualquier gobierno para tener un impacto y conseguir fondos muy necesitado para el sector árabe del país.

Mansour Abbas, líder del partido Ra’am, visto el 2 de junio después de firmar el acuerdo de coalición. (Foto: AVSHALOM SASSONI / FLASH90)

Tras las elecciones de marzo, pronunció un discurso decisivo en Nazaret declarando su voluntad de trabajar con todas las partes del espectro político israelí.

Lo que hizo que ese discurso fuera tan diferente y digno de mención fue que no se apegó al guion predecible. No criticó a Israel – como hacen mecánicamente otros diputados árabes – por el racismo, la opresión, el «apartheid» y la «ocupación». En cambio, su mensaje fue de conciliación, de trabajar juntos para que todos se beneficien.

Y sorprendió aún más cuando firmó el acuerdo de coalición en junio, marcando la primera vez que un partido árabe sería parte de la coalición gobernante del estado judío. Y no cualquier partido árabe, sino un partido islamista.

Abbas volvió a sorprender esta semana cuando se comprometió con Moshe Gafni de Judaísmo Unido de la Torá a dar NIS 100 millones – de los miles de millones que el sector árabe está programado a recibir en el nuevo presupuesto – a los partidos haredi para ayudar a sus comunidades. Así es, Abbas está tomando dinero destinado al sector árabe y pasándolo a los ultraortodoxos.

¿Por qué?

En el relato de Abbas, se sintió conmovido por un discurso que Gafni pronunció en el parlamento diciendo que este país nunca aceptará a los que no están en el grupo dominante – ni a los árabes ni a los haredim – y que los elementos «más débiles» del país deben mantenerse unidos.

Otros dicen que no fue más que una movida política astuta. A Abbas le gusta la vida en la coalición de gobierno – cualquier coalición de gobierno – por lo que cuando este gobierno deje de existir, posiblemente para ser reemplazado por un gobierno de derecha dirigido por el Likud, quiere asegurarse de tener aliados en la derecha que puedan ayudarlo a unirse esa coalición también.

De cualquier manera, hay algo refrescante e incluso magnánimo en el gesto, algo que falta mucho en estos días en los que a menudo parece que los partidos de la oposición y de la coalición se ven como enemigos mortales entre ellos.

Sin embargo, el gesto no resultó contagioso.

Tan pronto como Abbas hizo la oferta, el líder del Partido Religioso Sionista, Bezalel Smotrich, instó a los partidos haredí – sus aliados en la oposición – a rechazarlo, diciendo que todo es parte de un nefasto plan musulmán para presentarse como los patrocinadores de los judíos.

Y el ex ministro de finanzas Israel Katz (Likud) respondió diciendo durante una entrevista de Kan Bet que Abbas es para el Movimiento Islámico en Israel lo que Ismail Haniyeh es para Hamas, tratando de vincular a Abbas y Ra’am a Hamas y al terror en las mentes de los oyentes.

Cuando se le preguntó a Katz, si ese era realmente el caso, por qué Netanyahu trató de atraer a ese mismo Abbas a un gobierno que esperaba formar a principios de año, Katz se quejó y gimió y no tuvo una respuesta real.

Era un alto funcionario del Likud criticando a Abbas y tratando de deslegitimarlo a él y a su partido, cuando hace solo unos meses el jefe de su propio partido estaba tratando de atraer al mismo líder y partido a su coalición. Tan impredecible como es Abbas, esto fue exactamente lo contrario: cinismo descarado e hipocresía que no fue nada sorprendente.

 

Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post
https://www.jpost.com/opinion/mansour-abbas-israels-most-unpredictable-politician-editorial-683954



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