El gobierno del Líbano al borde del colapso – ¿cuál es el papel de Hezbolá? – análisis

Para comprender por qué Hezbolá está reacio a que avance una investigación sobre la explosión del puerto de Beirut, es importante comprender los antecedentes de la explosión en sí.

Por Tzvi Joffre

Ondeando la bandera de Hezbolá en Marjayoun, Líbano. (Foto: AZIZ TAHER / REUTERS)

Las tensiones se incrementaron en Líbano cuando el juez Tarek Bitar, quien dirige la investigación sobre la explosión del puerto de Beirut en 2020, emitió cargos y órdenes de arresto contra varios funcionarios de alto rango, incluidos aliados de Hezbolá.

¿Qué está impulsando las tensiones y cuál es el papel de Hezbolá en el asunto?

Bitar es el segundo juez en llevar a cabo la investigación judicial sobre la explosión, en la que más de 200 personas murieron y miles resultaron heridas luego de que una gran cantidad de nitrato de amonio almacenado incorrectamente en el puerto se incendiara y detonase en una de las mayores explosiones no nucleares en la historia.

El primer juez, Fadi Sawan, fue retirado del caso acusado de «sospecha legítima» sobre su neutralidad, debido a que su casa resultó dañada por la explosión. Sawan fue destituido después de una solicitud de dos de los funcionarios a los que acusó, el parlamentario Ali Hassan Khalil y el parlamentario Ghazi Zaiter, ambos aliados de Hezbolá.

Bitar siguió los pasos de Sawan y presentó cargos contra varios funcionarios, incluidos Khalil, Zaiter, el exministro de Obras Públicas Youssef Fenianos y el ex primer ministro Hassan Diab, entre otros. La mayoría se ha negado a presentarse para ser interrogado.

El caso ya ha sido suspendido tres veces bajo Bitar debido a las acusaciones de parcialidad presentadas por los funcionarios acusados, y la última suspensión se produjo el martes.

Humo se eleva sobre el área del puerto de Beirut visto desde Sin-el-fil, Líbano, el 10 de septiembre de 2020. (Foto: CYNTHIA KARAM / REUTERS)

A fin de comprender por qué Hezbolá está reacio a que avance una investigación, es importante comprender el trasfondo de la explosión en sí.

El nitrato de amonio en cuestión fue transportado por el Rhosus, cuyo destino declarado era Mozambique. El periodista investigativo Feras Hatoum descubrió que el barco era propiedad de una empresa fantasma vinculada a empresarios sirio-rusos sancionados por Estados Unidos por actuar en nombre del gobierno sirio. Al menos hasta poco antes de su llegada a Beirut, el barco era propiedad de un individuo vinculado a un banco acusado de tratar con Hezbolá y el gobierno sirio.

Cuando llegó el barco, se consideró que corría el riesgo de hundirse y los productos químicos se retiraron y almacenaron en el puerto de forma insegura.

Human Rights Watch (HRW) descubrió que varios funcionarios libaneses cometieron, como mínimo, una negligencia criminal en el manejo del nitrato de amonio apto para armas. El informe encontró que algunos funcionarios previeron los riesgos mortales y los aceptaron. Los funcionarios también fallaron repetidamente en revelar con precisión los peligros que representaban los productos químicos.

El informe de HRW mencionó a funcionarios que estaban al tanto de los peligros, incluidos el presidente Michel Aoun, Diab y Khalil. El informe también mencionó que al menos cuatro personas que tenían conocimiento sobre los productos químicos o la explosión murieron en circunstancias sospechosas.

Una investigación del FBI descubrió que la cantidad de nitrato de amonio que explotó en el puerto fue solo una quinta parte de la cantidad que llegó en el Rhosus, lo que generó dudas sobre a dónde estaba el resto.

Los vínculos de los posibles propietarios del Rhosus con Hezbolá y el hecho de que los productos químicos eran aptos para armamento y en gran parte habían sido desviados del puerto en el momento de la explosión, entre otros factores, llevaron a HRW y muchos otros en el Líbano y en todo el mundo a cuestionar si los productos químicos estaban realmente destinados a Mozambique o si habían estado destinados a llegar al Líbano desde el principio.

Hezbolá también tiene un fuerte control sobre los puertos del Líbano, con muchos funcionarios relevantes provenientes de Hezbolá o sus aliados. Incluso si el grupo no importó a propósito el nitrato de amonio, ellos o sus aliados aún pueden ser considerados responsables de la explosión debido a negligencia.

Estos detalles pueden estar detrás de la decisión de acusar a funcionarios afiliados a Hezbolá, aunque también se ha acusado al menos a un oponente de Hezbolá.

Hezbolá ha expresado su indignación por los cargos y exige que se retire a Bitar. Recientemente, la retórica contra Bitar se ha intensificado, con miembros y aliados de Hezbolá amenazando con abandonar el gobierno e incluso usar la fuerza para sacar a Bitar del caso.

El secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, atacó a Bitar el lunes, diciendo que el juez está usando el caso para objetivos políticos y no quiere llegar a la verdad sobre la explosión. Nasrallah también cuestionó por qué Bitar cuestionó solo a ciertos ministros y no a otros.

Según los informes, el funcionario de seguridad de Hezbolá, Wafiq Safa, amenazó a Bitar en septiembre, diciendo que el grupo eliminaría a Bitar por la fuerza si el juez los disgustaba.

“Ya estamos hartos de ti. Iremos hasta el final del camino legal, y si eso no funciona, lo expulsaremos por la fuerza”, dijo Safa a Bitar, según Edmond Sassine, periodista de LBCI News del Líbano.

Safa fue sancionado por el Tesoro de los EE. UU. nn 2019 por explotar los puertos y las fronteras del Líbano para contrabandear drogas y armas ilegales a Beirut y facilitar los viajes en nombre de Hezbolá.

Khalil dijo el martes a Al-Mayadeen TV, afiliada a Hezbolá, que la investigación de Bitar «es ilegal y supera muchos de los protocolos que deben seguirse». El diputado afirmó además que el juez se había reunido con una delegación extranjera minutos después de emitir la orden de arresto contra Khalil, lo que implicaba influencia de potencias extranjeras.

El diputado advirtió que habría una «escalada política, y quizás [una escalada] de otro tipo», y agregó que «todas las posibilidades están abiertas», incluida la salida a las calles.

Khalil afirmó que la investigación puede ser parte de un plan regional e interno para tratar de «cambiar los equilibrios» y que tenía información que indica que la investigación tiene un objetivo para un determinado grupo político «a instancias de partes externas». El miércoles, Hassan Fadlallah, un diputado afiliado a Hezbolá, acusó abiertamente a Estados Unidos de interferir en la investigación.

Una reunión del gobierno programada para el miércoles se pospuso, supuestamente debido a la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre qué hacer con Bitar.

El secretario general del Parlamento libanés anunció este miércoles que todas las medidas tomadas por Bitar contra presidentes, ministros y diputados fueron consideradas una violación de poderes.

Fuentes de Hezbolá y del movimiento Marada dijeron al noticiero libanés Al-Jadeed TV que Bitar se estaba preparando para acusar directamente a Hezbolá de la responsabilidad de la explosión. Las fuentes agregaron que si no se saca a Bitar, dejarán el gobierno.

La lucha de Hezbolá contra Bitar también puede afectar su relación con Aoun, ya que Al-Jadeed informó que Aoun salió intempestivamente de una reunión el martes, expresando enojo por las amenazas de uso de la fuerza de Hezbolá. Según los informes, Aoun ha insistido en la separación de poderes y se ha negado a interferir en el poder judicial.

El jefe del Partido Kataeb del Líbano, Sami Gemayel, pidió el miércoles al gobierno del Líbano que no «se doblegue ante la intimidación de Hezbolá».

Samir Gaegea, un opositor cristiano de Hezbolá, pidió al «pueblo libre del Líbano» que se prepare para una huelga general pacífica si los oponentes de Bitar intentan imponer su voluntad por la fuerza. Si bien Gaegea enfatizó que su declaración no era una amenaza, agregó que nunca aceptaría que una «cierta realidad» fuera impuesta por la fuerza.

Las familias de las víctimas de la explosión advirtieron contra el reemplazo o la intimidación de Bitar, «sin importar cuán alto sea el nivel de amenaza», y les dijeron a los funcionarios que «mantengan [sus] manos fuera del poder judicial».

El exdiputado Mustapha Allouch advirtió este miércoles, en una entrevista con Voice of Lebanon, que se necesita una investigación internacional, y que la situación actual está repitiendo la situación del asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri, ya que Hezbolá siente que los resultados de la investigación los señala.

Todos estos factores están generando preocupaciones de que el gobierno recién formado del Líbano ya esté al borde del colapso, lo que dejaría al país sin líder una vez más mientras se enfrenta a una crisis económica en curso.

Aumenta la preocupación de que las tensiones puedan estallar en violencia, especialmente si Hezbolá continúa obstruyendo la investigación o intenta usar la fuerza para destituir a Bitar.

Está previsto que el Líbano celebre elecciones en la primavera, aunque existe la preocupación de que se retrasen. Las elecciones supondrán una prueba más para el país en crisis, ya que se enfrentará a la oportunidad de elegir nuevos líderes.

El Líbano también se enfrentará al desafío de mantener las elecciones seguras y no afectadas por la corrupción en medio de un entorno cada vez más cargado que probablemente solo se volverá más tenso a medida que se acerquen las elecciones.

 

Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post
https://www.jpost.com/middle-east/lebanon-govt-on-brink-of-collapse-what-is-hezbollahs-role-analysis-681904



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