Los desayunos israelíes en los primeros días consistían en café, productos lácteos, pan, tomates, pepinos y huevos.

Por Tania Hammer


Una muestra saludable y satisfactoria de desayuno israelí
(Foto: Cortesía de Tania Hammer)

“El desayuno lo es todo. El comienzo, lo primero. Es el bocado que es el compromiso con un nuevo día, una vida continua.” – A. A. Gill.

¡¿Trabajó A. A. Gill en un kibutz?!

Documentados en los anales de los hallazgos arqueológicos de la Ciudad de David hay semillas de olivo de más de 2.600 años de antigüedad en un inodoro. Esto puede ser emocionante para los historiadores y seguro que les da a los niños que están de visita algo que contarles a sus amigos y familiares, pero lo que es más increíble es que continuamos con esta tradición de comer aceitunas encurtidas en el desayuno hasta el día de hoy.

Y no se preocupe si las aceitunas no son lo suyo, hay docenas de otras delicias para elegir mientras a los israelíes les va muy bien en la famosa Bonanza del Desayuno Israelí.

Como ya señaló Zev Stub el 23 de julio en Jerusalén, los desayunos israelíes son conocidos en todo el mundo. Y, sin embargo, muy pocos restaurantes en otros países compiten con esta deliciosa manera de empezar el día.

Se desconoce cuándo Israel comenzó a servir sus amados desayunos, pero la mera simplicidad y el enfoque en la salud y el bienestar mientras se establecía Israel es el tema de muchas conversaciones entre los amantes de la comida y los historiadores de Israel de hoy en día. Los alimentos más básicos debían sustentar la Primera Aliá: 1881-1903, también conocida como la Aliá Agrícola. Los inmigrantes de Europa llegaron con mucho idealismo y absolutamente nada de dinero y estaban trabajando en el campo. Hubo ayuda de filántropos como la familia Rothschild – establecer Israel fue un inmenso proyecto para ellos.

Los desayunos israelíes en los primeros días consistían en café, productos lácteos, pan, tomates, pepinos y huevos. Estas provisiones debían durar hasta bien entrada la jornada laboral hasta que llegaran a casa exhaustos y listos para cenar. Lamentablemente, la mitad de los inmigrantes de esa etapa temprana regresaron a Europa o murieron.

El advenimiento de la vida del kibutz – viviendas comunales, centradas en una u otra forma de construir el estado de Israel, todos para uno y uno para todos – también promovía un desayuno saludable. El Mandato Británico de Palestina estaba creciendo y el sistema del kibutz fue reconocido y parcialmente financiado con dinero extranjero. Ampliando las ofertas anteriores, además de algunas delicias más aventureras, como verduras encurtidas, pescado, queso y diferentes tipos de huevos cocidos, burekas y pasteles dulces, consiguieron que los estómagos de estos pioneros trabajadores se sintieran un poco más tranquilos.

Cuando Israel se convirtió en un país soberano en 1948, el sistema del kibutz estaba en pleno apogeo y tenía su propia legislación gubernamental, lo que originaba un desayuno buffet aún más emocionante.

Avance rápido hasta el 2020 … Estuve en un hotel durante dos semanas después de un viaje a Nueva York en el primer mes de la pandemia de COVID-19. La cuarentena obligatoria de dos semanas fue pagada por el gobierno israelí bajo el marco de las FDI. Fue la primera y probablemente única vez que sirva en el ejército. Así se proporcionaba toda la comida. Y la mejor comida era el desayuno. Las comidas eran expedidas por el ejército, así que comía lo que comían los soldados en el frente. El frente en este caso era la Guerra Pandémica del Coronavirus. Todavía no está claro si estaba «en primera línea». Pero esa es otra historia.

Como no me permitían comunicarme con nadie, me dejaban un paquete de comida por la puerta para el desayuno, el almuerzo y la cena. Lo de la mañana era siempre lo misma: pan de pita, mantequilla, una rebanada de queso, leche, yogur, labaneh, budín de chocolate, cereales, pasteles, mini tomates, rodajas de pepino, manzana o naranja, té y café y, por supuesto, aceitunas. Por supuesto, no iba a salir a ningún tipo de campo agrícola para trabajar la tierra o construir el país. Y, sin embargo, todas las mañanas recibí este desayuno real. He comido gran parte de los desayunos israelíes más elegantes que conoce la humanidad, pero en total aislamiento, este pequeño y encantador paquete que arrojaban a mi puerta todas las mañanas me transportaba en el tiempo a mis antepasados trabajando en el campo, trabajando duro para plantar y construir, subsistiendo con lo mínimo indispensable.

Y yo estaba sentada leyendo / viendo las noticias en mi computadora portátil, comiéndome los sueños de mis antepasados … estarían orgullosos.

En las Oraciones luego de las Comidas decimos – «Hemos comido, estamos satisfechos y ahora bendecimos a Dios» … de hecho, debemos hacerlo, la hermosa comida que nuestros antepasados lucharon por proporcionarnos y que ahora obtenemos tan fácilmente.

Es realmente una bendición sentarse con estilo y comerse la abundancia con amigos y familiares, o solo en forma aislada.

¡Los desayunos israelíes no van a ninguna parte!

 

Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Jerusalem Post
https://www.jpost.com/food-recipes/israeli-breakfast-the-origins-of-the-ubiquitous-meal-675946



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