Final de la liga de fútbol francesa en Tel Aviv: «una victoria diplomática» para Israel

El multimillonario israelí-canadiense que llevó el partido del domingo entre Paris Saint-Germain y Lille a Tel Aviv ponderó la diplomacia a través del deporte y sostuvo que la exitosa campaña de vacunas israelí permite que el juego se lleve a cabo a estadio lleno.

Organizar la final del Trofeo de Campeones de Francia entre el campeón de la copa, Paris Saint-Germain, y el campeón de la liga, Lille, en Israel puede resultar controvertido. Sin embargo, la persona detrás de este espectáculo futbolístico afirma que para Israel es todo beneficio.

El multimillonario israelí Sylvan Adams logró llevar a Israel el destacado evento de apertura de temporada del fútbol francés, y sostiene que en su rol de anfitrión, el país saldrá beneficiado gane quien gane la final.


Sylvan Adams sostiene el trofeo de la Supercopa de Francia en la playa de Tel Aviv.
(Oz Moalem)

«Usar el deporte para un objetivo diplomático positivo, como profundizar los lazos con nuestros vecinos en el Medio Oriente es diplomacia deportiva»

Sylvan Adams, empresario israelí-canadiense

Llevar el juego a Tel Aviv le reditúa a Israel un beneficio en la arena diplomática deportiva, afirma el empresario de origen canadiense y fundador del equipo de ciclismo Israel Start Up Nation.

«La razón por la que podemos albergar el partido aquí es que estamos un poco más avanzados en términos de COVID. El partido se jugará en un estadio lleno, algo que los jugadores se perdieron la temporada pasada en Francia», reflexiona Adams.

El 60% de la población de Israel está vacunada. Se espera una concurrencia de 27.000 personas al estadio Bloomfield en Jaffa, hogar de los clubes Hapoel y Maccabi Tel Aviv.

La celebración de partidos internacionales en Israel fue objetada en más de una oportunidad por los palestinos.

A principios de julio, el dueño del equipo Beitar Jerusalem canceló un partido amistoso contra el FC Barcelona, alegando que el equipo español se negó a jugar en Jerusalem.


Jibril Rajoub, presidente de la Asociación Palestina de Fútbol.
(Ohad Zwigenberg)

La Asociación Palestina de Fútbol había instado en esa oportunidad al Barcelona a rechazar el partido en Jerusalem. Al respecto, la entidad escribió una carta en la que afirmó que los fanáticos de Beitar eran racistas anti-árabes y que su estadio de fútbol fue construido sobre las ruinas de un pueblo palestino.

La asociación agregó que el equipo israelí organizaría algunos eventos en Jerusalem Este, que debería estar bajo la jurisdicción de los palestinos.

La vicepresidenta de la entidad, Susan Shalabi, señaló que el partido en Tel Aviv no plantea los mismos desafíos. «Si lo hacen en la propia Israel, no es asunto nuestro», sostuvo.

Adams acepta que el partido del domingo estaba destinado a generar cierta controversia, sin embargo sostiene que «es un pequeño grupo de personas que hacen mucho ruido a través de las redes sociales».


El multimillonario israelí canadiense Sylvan Adams.
(AFP)

Adams, de 62 años, nació en Quebec después de que su padre Marcel huyera de los campos de trabajo nazis en Rumania durante la Segunda Guerra Mundial, y vivió brevemente en lo que entonces era Palestina bajo el mandato británico.

Insiste en que su «país por adopción» es «abierto, tolerante, imbuido de diversidad y muy democrático» y rechaza la «horrible palabra apartheid».

«Tenemos policías árabes, médicos, enfermeras. Hay árabes israelíes que representan a Israel en el extranjero, legisladores árabes israelíes en la Knesset y ahora un partido árabe en la coalición gobernante. Esa es la verdadera historia y solo queremos mostrar el verdadero rostro de Israel”, resalta el empresario.

«A veces la gente me pregunta: ‘Sylvan, ¿no estás mezclando política y deporte?’ Yo respondo que no, en absoluto. No me interesa la política. Para mí, la política es una actividad partidista», estima.

En cambio, el empresario define su actividad como una «diplomacia». «El deporte es un idioma que habla todo el mundo», evalúa. «Usar el deporte para un objetivo diplomático positivo, como profundizar los lazos con nuestros vecinos en el Medio Oriente u organizar un partido de fútbol en Israel es diplomacia deportiva. ¡Y me declaro culpable de eso!», enfatiza.

 

Fuente: Ynet Español 
https://www.ynetespanol.com/actualidad/sociedad-informacion-general/article/bkpqzwvkk



advanced-floating-content-close-btnEste sitio web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a las de Consulado General Honorario de Israel que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.