10 May Gaza: periodista palestina agredida por no usar hiyab

Rewaa Mershid, reportera de una estación de radio local, estaba trabajando cerca de la valla de separación con Israel. Uno de los oficiales de la patrulla fronteriza de Hamás la golpeó tres veces con una rama por no llevar la cabeza cubierta.

 Este jueves, una periodista palestina contó que un miembro de la patrulla fronteriza dirigida por Hamás en Gaza la golpeó con la rama de un árbol por no llevar la Hiyab, el velo que sirve para cubrir las cabezas de las mujeres musulmanas.

El incidente puso de relieve el trato ocasionalmente duro de Hamás tanto con los reporteros como con las mujeres de Gaza en general. Ante las protestas públicas que generó, el movimiento Hamás prometió una disculpa.

Rewaa Mershid avisó que buscará seguir su carrera en el exterior.
(AP)

Rewaa Mershid, de 26 años, trabaja para una estación de radio local. El mes pasado estaba con un grupo de colegas filmando en una granja privada, cerca de la frontera de Gaza con Israel, cuando dos miembros de una patrulla fronteriza dirigida por Hamás se acercaron y les pidieron que se identificaran.

«La discusión dio otro giro, centrándose en mi forma de vestir y por qué no llevo hiyab», dijo Mershid, refiriéndose al pañuelo que muchas mujeres musulmanas devotas usan para cubrirse el cabello en público.

Los militantes llamaron a una unidad de policía femenina, pero luego estalló una discusión y una de ellas cortó una rama de un limonero y la golpeó tres veces. Mershid compartió un informe médico que decía que tenía «moretones en la parte baja de la espalda y en la parte inferior».

El sindicato de periodistas palestinos emitió un comunicado condenando el ataque, lo que provocó un debate en las redes sociales en el que algunos se pusieron de su lado mientras que otros condenaron su comportamiento

El día del incidente, Mershid había presentado una denuncia ante el Ministerio del Interior, que supervisa los servicios de seguridad, pero este dijo que no era directamente responsable de los patrulleros. Las líneas divisorias entre el brazo armado de Hamás y los servicios de seguridad en Gaza a menudo son difusas.

Después de que el incidente fuera ampliamente publicitado, el ministerio dijo que llevó a cabo una investigación y concluyó que la militante «violó las instrucciones para tratar con los ciudadanos y golpeó a Mershid con la rama de un árbol». El organismo agregó que la soldado «presentaría una disculpa» y sería castigada con «encarcelamiento», sin proporcionar más detalles.

El informe del ministerio añadió que Mershid estaba en una sesión de fotos personal y no tenía permiso para filmar en el área. En Gaza, los periodistas deben obtener permiso para filmar en un número creciente de lugares, no solo en la zona fronteriza, sino también en playas, hospitales e incluso en algunos mercados.

Rewaa Mershid en el estudio de la estación de radio en la que trabaja.
(AP)

En 2020, la Federación Internacional de Periodistas informó de 76 casos de violaciones de los derechos de los medios por parte de las fuerzas de seguridad de Gaza y 42 por las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina en Cisjordania. Las violaciones incluyeron arrestos y prohibición de cobertura en algunos eventos, como manifestaciones.

Desde que tomó el poder en Gaza, Hamás ocasionalmente ha tomado medidas para imponer los valores islámicos en una sociedad ya conservadora, a menudo retrocediendo después de enfrentar críticas públicas. Por caso, requiere que la mayoría de las estudiantes de secundaria, así como las abogadas que juzgan los casos en los tribunales, usen el hiyab. También prohibió a las mujeres participar en un maratón organizado por una agencia de la ONU en 2013, lo que llevó a los organizadores a cancelarlo.

A principios de este año, un tribunal religioso dirigido por Hamás dictaminó que las mujeres no acompañadas solo podían viajar con el permiso de un pariente masculino, pero el fallo fue suspendido días después tras una protesta de grupos de derechos humanos.

Mershid dijo que estaba conmovida por los mensajes de apoyo que recibió en las redes sociales, diciendo que «alienta a otras mujeres y hombres, no necesariamente a los periodistas, a no permanecer en silencio». Pero dijo que ya no se siente segura en Gaza. «Estoy buscando cualquier oportunidad fuera de aquí», dijo. «Soy periodista y amo el periodismo, pero Gaza no es el lugar para continuar», finalizó.

Fuente: Ynet Español
https://www.ynetespanol.com/global/medio-oriente-mundo/article/rJF9Xhf00u