07 Ene Sorpresivo hallazgo: ¿qué comían en la Tierra de Israel hace 3.700 años?
Sitio de excavaciones arqueológicas en Tel Megido.
Universidad de Tel Aviv
Además de los alimentos locales a base de trigo, dátiles y semillas de sésamo, en los dientes de los humanos que vivieron en Megido también se encontraron restos de soja, bananas y cúrcuma. Este descubrimiento refleja la existencia de un antiguo comercio entre la India y el sudeste asiático con la Tierra de Israel.
Un nuevo estudio realizado por un equipo internacional, en el que participaron investigadores de la Universidad de Tel Aviv y la Autoridad de Antigüedades de Israel, descubrió que ya en el siglo XVI a.C., existía un comercio global significativo entre India y el sudeste asiático con la Tierra de Israel. El comercio en esos días consistía principalmente en alimentos exóticos como la soja, las bananas y la cúrcuma, casi mil años antes de la primera evidencia de la presencia de estos alimentos en el Medio Oriente.
Sitio de excavaciones arqueológicas en Tel Megido.
El estudio se basó en restos de comida hallados en los dientes de personas enterradas en Tel Megido y Tel Erani, cerca de Kiryat Gat. En los dientes se encontraron restos de diversos alimentos, incluidos algunos del sudeste asiático como soja, bananas y cúrcuma, que datan del siglo XVI a.C. en Meguido y del siglo XI a.C. en Tel Erani. El estudio fue realizado por el profesor Philip Stockhamer de la Universidad de Múnich, con la participación del profesor Israel Finkelstein y el doctor Mario Martin del Departamento de Arqueología y Culturas del Antiguo Cercano Oriente de la Universidad de Tel Aviv, y el doctor Yanir Milevsky y Dmitry Yegorov de la Autoridad de Antigüedades de Israel. La investigación fue publicada esta semana en la revista PNAS.
Prof. Israel Finkelstein.
Según los investigadores, al imaginar el mercado urbano de Meguido hace 3.700 años se puede suponer que tenía alimentos locales a base de trigo, dátiles y sésamo: se encontraron proteínas antiguas y microfósiles de estos alimentos en las mandíbulas de humanos enterrados en Megido y Tel Erani. Pero también se hallaron restos de soja, bananas y cúrcuma, lo que según los investigadores es un hallazgo impresionante, ya que en ninguna parte del mundo se han encontrado evidencias más antiguas de estos alimentos fuera del sudeste asiático. El descubrimiento antecede en cientos (en el caso de la cúrcuma) e incluso en mil años (en el caso de la soja) a su presencia en la Tierra de Israel y en la cuenca mediterránea. Esto significa que ya en el segundo milenio a. C., había un comercio de frutas exóticas, especias y aceites entre el sur de Asia y la Tierra de Israel, a través de la Mesopotamia o Egipto. Desde ya que ninguna banana hubiera sobrevivido al viaje desde el sudeste asiático a Megido, por lo que se estima que eran consumidas como frutos secos.
Dr. Yanir Milevsky.
«Esta es una clara evidencia del comercio con el sudeste asiático ya en el siglo XVI a. C., mucho antes de lo que las investigaciones habían revelado hasta ahora», explicó el profesor Finkelstein. «Hace unos años se descubrió una evidencia similar de un comercio a larga distancia en el estudio de restos moleculares en la cerámica de ese período en Megido. Una investigación descubrió evidencia de importaciones de vainilla. Pero lo oculto prevalece sobre lo visible en términos de detalles sobre las formas de comercio y la manera de trasladar las mercancías».
El doctor Yanir Milevsky y Dmitry Yegorov, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, señalaron que una excavación realizada en Tel Erani reveló un cementerio de la Edad del Hierro Temprana hace unos 3.100 años, lo que hizo posible aprender más sobre la vida en ese momento. «En algunas de las tumbas encontramos familias enterradas juntas y ofrendas fúnebres: cuencos, jarras y cántaros, enterrados con los muertos, ya que creían que estos serían utilizados por los fallecidos en el otro mundo. En algunos de los cuencos, jarras y cántaros fueron hallados huesos de animales, principalmente ovejas y cabras, que para ellos eran comida para los muertos», afirmaron. Los investigadores planean estudiar los recipientes encontrados en las tumbas para buscar restos de banana y sésamo hallados en los dientes.
Uno de los hallazgos en Tel Erani.
La soja se domesticó por primera vez en la China moderna en el séptimo milenio a. C. Las bananas se domesticaron por primera vez en Nueva Guinea, en el quinto milenio a. C., y llegaron a África occidental 4.000 años después, pero hasta ahora no se conocía una propagación anterior de la fruta en Oriente Medio. La cúrcuma y las proteínas de soja se encontraron en la mandíbula de una persona de Megido, en tanto que las proteínas de banana fueron halladas en las mandíbulas de dos habitantes de Tel Erani, lo que refleja que estos alimentos estaban disponibles para cualquiera que los quisiera, sin importar la clase social. No obstante, los investigadores estiman que se trataba de personas que probablemente pertenecían a una clase relativamente alta en la ciudad-Estado de Megido. Esto es evidente en la estructura de las tumbas y las ofrendas colocadas en ellas. Además, los investigadores encontraron evidencia del consumo de sésamo en las mandíbulas tanto de Megido como de Tel Erani, un hallazgo que indica que el sésamo se convirtió en una parte importante de la cocina local ya en el segundo milenio antes de Cristo.
Fuente: Ynet Español
https://www.ynetespanol.com/tendencias/ciencia-y-tecnologia/article/ry4004hxTw