30 Oct Un dispositivo describe el motivo del llanto de los bebés
La startup LittleOne.Care de Israel creó el primer producto de bienestar portátil con inteligencia artificial para el bienestar de los más chiquitos.
Cuando Evgeni Machavariani y su esposa se convirtieron en padres no pudieron ponerse de acuerdo sobre por qué lloraba su bebé. ¿Tenía hambre? ¿Estaba húmedo? ¿O tal vez cansado?
Para la mayoría de las parejas, esta situación puede resultar en un gran desgaste por falta de sueño. Pero Machavariani, desarrollador senior de hardware e ingeniero en robótica electromecánica en la unidad de élite de tecnología y ciencia Talpiot de las Fuerzas de Defensa de Israel, se asoció con otro ex alumno de esa academia: Shauli Gur Arieh, un genio del software.
Ambos se preguntaron si podrían usar el mismo tipo de dispositivos en miniatura que habían construido en el Ejército para controlar misiles y aplicarlo a los bebés.
El resultado de su investigación es LittleOne.Care, una startup con sede en Tel Aviv que creó el primer producto de bienestar portátil para bebés.
El dispositivo se ajusta a la ropa del bebé justo por encima de la línea del pañal. Incluye un pequeño acelerómetro -del mismo tipo de los que hay en nuestros teléfonos móviles- para medir cómo y cuándo se mueve el bebé.
Una grabadora de voz captura los balbuceos, los llantos y, finalmente, las palabras del bebé. Luego, la inteligencia artificial convierte esos movimientos y sonidos en datos procesables para los padres.
LittleOne.Care exterioriza la información de esta manera: tiene luces de diferentes colores que parpadean dependiendo de lo que la inteligencia artificial haya determinado que significan los llantos de un bebé.
Es que al igual que con todo uso de este tecnología, la red neuronal “aprende” con el tiempo, por lo que cuanto más se usa, más inteligente se vuelve.
El director de marketing de la empresa, Ami Meoded, analizó el código de colores para ISRAEL21c: “Si el bebé llora porque está cansado, las luces cambian a un azul profundo. Si se queja porque tiene hambre, se vuelve verde. Si es amarillo, eso significa que es hora de cambiarle el pañal. El rojo es sobre dolor o peligro”.
Si el dispositivo detecta que el bebé no se mueve en absoluto, no solo cambia de color sino que emite una alarma. En ese sentido, LittleOne.Care es como otros dispositivos diseñados para monitorear el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
La solución no tiene un transmisor Bluetooth o WiFi para conectarse con los teléfonos celulares de los padres. “Es que ellos nos dijeron que no pondrían nada junto a su bebé que incluyera ningún tipo de radiación”, le contó Meoded a ISRAEL21c.
Sin embargo, cuando el dispositivo se conecta para cargar (mientras, por ejemplo, el bebé está en el baño), el monitor transfiere todos los datos que recopiló a una aplicación que lo acompaña y así genera un diario completo del día del bebé.
La interfaz principal de la aplicación aparece como un calendario por hora. Esta se divide en tres secciones: sueño y actividad, risa y llanto (y “otras” añadidas por los padres a través de la grabadora de voz de LittleOne.Care.
La capacidad de ver estos datos uno al lado del otro les permite a los padres comprender que un llanto en particular a las 10 de la mañana fue por hambre, no por cansancio, y hacer correlaciones basadas en datos.
Más bienestar para los bebés
LittleOne.Care encaja en el estilo de vida de los padres millennials, donde todo es mensurable.
“Si salen a correr, tendrán una aplicación en su FitBit o Apple Watch para rastrearlos. El mercado del bienestar para adultos es enorme y no deja de crecer. Lo que nosotros estamos haciendo por primera vez es entrar en el mercado del bienestar de los bebés”, señaló Meoded.
Otra acción común a los padres millennials es llevar un diario del bebé en tiempo real. “Las mamás envían mensajes de texto todo el tiempo para crear diarios electrónicos improvisados para bebés: cuándo se acostó a dormir, cuándo cambié el pañal, qué comió, etc.”, manifestó Meoded.
Con LittleOne.Care, no tienen que escribir nada ya que el dispositivo mide el sonido y movimiento. Así, sólo hay que decirle lo que está haciendo el bebé y este convertirá la voz en texto.
Meoded enfatizó que, a diferencia de los escándalos de privacidad que han afectado a dispositivos como Alexa de Amazon, el monitor de LittleOne.care no comparte nada con la nube y cumple con las reglas europeas de privacidad de datos GDPR.
Pero si se quiere compartir la información, se puede. Los datos que recopila LittleOne.care pueden ser útiles cuando se trabaja con asesores infantiles.
Si el bebé no duerme o no se desarrolla de forma adecuada, lo primero que pedirá un especialista en sueño o un terapeuta ocupacional es detalles sobre el día de la criatura. ¿Cuándo gateó? ¿Durmió más boca arriba o boca abajo?
La mayoría de los padres no conocen todos los detalles, ya sea porque no están cuidando a su bebé cada segundo o porque no están en casa y los hijitos están en la guardería.
El dispositivo LittleOne.Care monitorea las actividades del bebé las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los padres pueden ayudar a generar esos datos.
El acelerómetro del dispositivo puede medir si un bebé tuvo un sacudón o se ha caído del cambiador mientras alguien lo cuidaba. Esta información sería importante para evaluar la seguridad del bebé y buscar atención médica.
Suena intrusivo, pero en una época en la que los padres instalan cámaras para monitorear a las niñeras, Meoded insistió en que el sistema de informes de LittleOne.Care es más seguro y eficiente.
Los bebés y las pantallas
LittleOne.Care puede ayudar de otras formas. Si normalmente se lee un libro en particular que le gusta al bebé -por ejemplo, todas las noches a las 19- y el padre se pierde un par de noches, el sistema le puede enviar un “amable recordatorio” para volver a la rutina.
Si el dispositivo detecta que el bebé ha estado sentado durante un cierto tiempo y hay una voz digital a menos de cinco centímetros, sabe que la criatura está viendo la televisión o un iPad, y así indicará que se debería pasar más tiempo juntos.
“La Organización Mundial de la Salud emitió pautas sobre la cantidad máxima de tiempo que podemos poner a nuestros bebés frente a las pantallas. Nosotros les diremos a los padres cuando el bebé haya cruzado ese umbral. No estamos diciendo que algo sea ‘bueno’ o ‘malo’. Les estamos pasando los datos”, dijo Meoded.
De 54 años, Meoded se desempeñó como vicepresidente de marketing en Classicaletet, una empresa que trajo programas de TV de EEUU a Israel (Barney y las Tortugas Ninjas, entre otros). También estuvo involucrado con el marketing digital para empresas de telefonía y comercio electrónico durante 25 años.
De cara al mercado
Machavariani, Gur Arieh y Meoded lanzaron LittleOne.Care en enero de 2020 después de desarrollar secretamente su producto durante los últimos 18 meses.
La compañía tiene un prototipo funcional probado con 30 familias israelíes y ahora está agregando otras 50. Cientos más se han puesto en contacto con la empresa para probarlo en la siguiente etapa.
LittleOne.Care ya recaudó 500.000 dólares y está en negociaciones con inversores por otro millón de dólares. La empresa se encuentra en las oficinas de Axen, su inversor de capital riesgo.
Meoded afirmó que LittleOne.Care no solo se tratará de interpretar los “gritos”. Las versiones futuras podrán rastrear el desarrollo verbal. “Será el mismo hardware. Solo que habrá que actualizar el software”, explicó.
Las estadísticas de LittleOne.Care también podrían ayudar a las empresas que fabrican productos para bebés, como sillas o cochecitos, a mejorar la experiencia o la seguridad del usuario.
La compañía planea vender su dispositivo a 165 shekels (unos 49 dólares) con una tarifa mensual de suscripción de 27 shekels (8 dólares).
Debido a que el dispositivo de LittleOne.Care no necesita beneficios médicos específicos, solo necesita una aprobación mínima de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) y de Conformidad Europea (CE) para que los bebés lo usen con seguridad.
Meoded espera que el dispositivo esté en el mercado dentro de un año. “En el pasado, se le preguntaba a la niñera cómo dormía el bebé y qué hacía durante el día. Las plataformas de comunicación actuales cambiaron y hoy enviamos mensajes de texto todo el día a la vez que queremos recibir información de inmediato. Esto no significa que a los padres de hoy les importe menos, por el contrario. Así se fortalece la conexión con los bebés”, finalizó.
Fuente: Israel 21C