05 Dic Tel Aviv pretende menos torres de vidrio
La ciudad israelí recientemente decidió no aprobar la construcción de un proyecto debido a que es perjudicial para la lucha contra el calentamiento global.
Tel Aviv busca poner fin a la arquitectura de vidrio característica de muchos de sus rascacielos. En una reunión de la Subcomisión de Planificación y Construcción Local de Tel Aviv celebrada a principios de este mes, la ciudad decidió no aprobar la construcción de un proyecto planificado en el sur de la ciudad, debido a su exterior de vidrio, que consideró perjudicial para la lucha contra el calentamiento global.
Como política, la ciudad quiere dejar de construir torres con vidrio y prefiere usar piedra natural, manifestó el presidente interino de la subcomisión, Lior Shapira, en la reunión.
El centro de Tel Aviv
Uno de los objetivos de la ciudad es disminuir los niveles de calor en Tel Aviv como parte de la lucha contra el calentamiento global, explicó el vicealcalde Reuven Ladiansky en una entrevista reciente con Calcalist. Los contratistas tendrán que ajustar sus planes para ser más respetuosos con el medio ambiente y producir energía alternativa, por lo que es mejor reducir el uso de vidrio, advirtió.
Sin embargo, no todos están de acuerdo en que el vidrio sea malo para el medio ambiente. El ingeniero Israel David, cofundador de David Engineers Ltd., la firma detrás de muchas de las torres de vidrio más prominentes de Tel Aviv, incluidas Azrieli Sarona, ToHa y Midtown, le comentó a Calcalist que usar vidrio es una tendencia urbana global. «Existen tipos de vidrio que ofrecen mejores soluciones de aislamiento que la piedra, la cual es un recurso finito que requiere excavaciones que destruyen el paisaje natural», expresó.
Torre Azrieli Sarona, Tel Aviv
Un portavoz de la ciudad le mencionó a Calcalist que la crisis climática y el calentamiento global requieren el uso de menos vidrio en los edificios. «No existe una directriz vinculante de la ciudad que defina cómo debe verse una torre, pero el diseño de un edificio debe tener en cuenta su entorno y los posibles efectos climáticos».
En el clima de Israel, los edificios con frente de vidrio son energéticamente inferiores y crean un efecto invernadero dentro de la estructura, lo que requiere gastar grandes cantidades de energía en el aire acondicionado, explicó a Calcalist un portavoz del Ministerio de Protección Ambiental. Los edificios de oficinas y comercios son responsables de un tercio del consumo de electricidad del país, por lo que este es un problema importante, añadió el vocero.
Sin embargo, el ministerio no está interesado en la promoción en la ciudad de estructuras de piedra natural, ya que hay muchos productos industriales que proporcionan aislamiento térmico y de agua, que la piedra no ofrece.
Fuente: Ynetespañol