28 Nov ¿Qué pasa si sumerges un tutú en el Mar Muerto?
Un libro recopila 15 años de la obra de la artista israelí Sigalit Landau que hizo inmersiones de objetos -de bicicletas a zapatos- en el lago más salado del mundo.
Vestido de tutú cubierto con cristales de sal se eleva desde del Mar Muerto en 2016.
Foto: Shaxaf Haber © Sigalit Landau, 2019
La historia creativa de la artista israelí Sigalit Landau está íntimamente ligada al Mar Muerto. Allá por 2005, un video de 11 minutos en el que se la veía flotando desnuda dentro de un espiral de quinientas sandías causó un gran revuelo en el mundo del arte. Y ese fue apenas el comienzo.
Es que desde 2003, el Mar Muerto había comenzado a llamar a Landau -cuyo estudio está en Tel Aviv- para que volviera una y otra vez.
La superficie acuática continental más baja de la Tierra, famosa por sus minerales con poderes curativos y explotada por exitosas empresas de cosméticos, es sin dudas una poderosa musa inspiradora para Landau.
Ella y su equipo -incluido su compañero, el fotógrafo Yotam From- han sumergido allí objetos: desde un vestido tutú hasta un violonchelo. Y documentaron su transformación cristalizada.
Objetos confeccionados recubiertos con cristales de sal. Foto: Yotam From © Sigalit Landau, 2019wooden stool, bridal veil) coated in salt crystals, on readymade furniture, studio installation views
«Sus piezas de arte se cultivan con cristales de sal, como si fuera una granja de ostras. Usan un proceso orgánico para transformar artefactos mundanos, cotidianos, generalmente inútiles en objetos de fascinante e inquietante belleza», escribió el editor David Goss en su introducción a Salt Years, el libro que presenta el género artístico único de Landau.
La artista en una tabla de surf. Foto: Masha Rubin © Sigalit Landau, 2019
Por su parte, Landau le confesó a ISRAEL21c que sus excursiones al Mar Muerto comenzaron desde un lugar de “memoria y visión”.
En su infancia en la década de 1970 en Jerusalén, la artista y su familia solían viajar a menudo hasta las costas más saladas del país.
Años después, la audaz artista pondría en acción el sorprendente potencial de expresión de la zona: “Me fascinó la combinación de la bella forma de los cristales y el hecho de ver todo como una postal. Mi abuelo tenía una gran tienda y allí solía vender postales”.
Preparativos para bajar un tutú negro al Mar Muerto. Foto Shaxaf Haber © Sigalit Landau, 2019
El proceso es, al mismo tiempo, simple y complejo. «Ponemos alrededor de diez objetos, elegidos entre más de 100 a través de prueba y error. Por supuesto que fracasé muchas veces porque algunas cosas eran demasiado grandes o muy pequeñas», le explicó Landau a ISRAEL21c.
El vestido tutú negro fue un gran éxito. Las siguientes fotos muestran la progresión desde la pre-inmersión hasta el producto terminado.
Vestido de tutú bajo el agua del Mar Muerto. Foto: Yotam From © Sigalit Landau, 2019
Las redes de pesca rescatadas de los pescadores en Yafo fueron otro gran éxito. “Cuando salen del baño salado -contó Landau- Parecen esculturas clásicas en mármol».
Redes de pesca rescatadas de las costas de Yafo y sumergidas en el Mar Muerto. Foto:
Yotam From © Sigalit Landau, 2019
Sacados del agua después de unas pocas semanas, los objetos resurgen de una manera que, en simultáneo, “mata” su identidad cotidiana y los conserva como obras de arte.
Una bicicleta cubierta de cristales de sal pesa más de 150 kilos y se eleva desde del Mar Muerto.
Foto: Yotam From © Sigalit Landau, 2019
En el verano de 2014, los artistas sumergieron un grueso vestido negro inspirado en el usado por la actriz israelí Hanna Rovina en la obra en idish «The Dybbuk» (1922).
«Me gustó la idea de tomar un vestido negro de luto y convertirlo en blanco a través de la sal, quitándole el dybbuk (demonio)», explicó Landau respecto de esta acción.
Vestido de novia de cristal de sal VIII. Foto © Sigalit Landau, 2019
Salt Years tiene 400 páginas llenas de imágenes, así como ensayos de curadores, científicos, filósofos y artistas, incluida la propia Landau.
En su ensayo, la artista lamenta la rápida extinción del Mar Muerto, principalmente debido a intervenciones humanas.
Finalmente, Landau confesó que su proyecto soñado es crear «un puente de cristal de sal que tome la forma de un muelle y que sirva como un pasaje y un punto de encuentro dentro de las aguas extraterritoriales del Mar Muerto para conectar Israel y Jordania”.
Fuente: Israel 21C