28 Oct Periodista argentina relata su extraordinaria experiencia de su viaje a Israel
La periodista argentina Penélope Canónico relató la experiencia vivida durante un reciente viaje que realizó al Estado de Israel, en el que descubrió sus maravillas naturales, las reliquias culturales y los avances del país.
Canónico, periodista del canal Crónica TV, viajó a Israel por iniciativa del Fondo Nacional Judío Keren Kayemet LeIsrael (KKL) y participó en el curso “Los Medios de Comunicación para la Paz en Zona de Conflicto” en el Instituto Internacional para el Liderazgo Histadrut.
A continuación los tramos más importantes de la entrevista concedida a la Agencia de Noticias AJN:
-AJN: ¿Cómo surgió la iniciativa de viajar a Israel?
-PC: La posibilidad de conocer Israel llegó como un regalo inesperado del cielo. Fui becada por la Embajada de Israel en Argentina, y convocada por el canal Crónica TV donde me desempeño, para realizar el curso “Los Medios de Comunicación para la Paz en Zona de Conflicto” en el Instituto Internacional para el Liderazgo Histadrut. Durante tres semanas del mes de junio 2018, 24 periodistas de distintas partes de Latinoamérica nos alojamos dentro de un campus universitario, pegado a la ciudad de Kfar Saba, para estudiar la realidad del Estado de Israel, los fundamentos del conflicto y los potenciales canales de pacificación.
-AJN: ¿Qué lugares recorrieron?
-PC: El programa de estudio nos permitió dialogar con las emociones y perspectivas ideológicas de distintos actores desde políticos, educadores y educandos hasta militares y representantes de la sociedad civil. En este marco, fuimos explorando lugares como la cosmopolita Tel Aviv, donde visitamos la Plaza Rabin; Jerusalem con sus lugares Santos; los túneles del Muro de los Lamentos; Haifa; la Región del Sharón, donde conocimos la ciudad de Elad, judía ultraortodoxa, y Taibe, árabe; el paso fronterizo para personas Erez; Sderot; un Kibutz Nájal Oz lindante con Gaza; Samaria/Cisjordania; el sitio histórico de Shiló; una aldea de Alonei Habashán en frontera Norte y la Región de la Galilea con su Río Jordán. También, recorrimos la Casa del Poeta Nacional de Israel Jaim Najman Bialik; el Ministerio de Relaciones Exteriores; el Parlamento (Knéset), el Museo del Holocausto Yad Vashem y la Escuela de Medicina de Universidad Ariel.
-AJN: ¿Hubo algún lugar que te gustó más o te conmovió particularmente?
-PC: Es difícil elegir un lugar en particular porque realmente todo lo que conocí fue maravilloso. La energía y paz interior que sentí en tierra israelí es indescriptible; perdían significancia los problemas que uno se hace diariamente. Pero recuerdo un episodio que me conmovió el alma. Fue durante la visita a la Basílica de Getsemaní, en la Faldas del Monte de Olivos, donde tuve la oportunidad de apoyar mi mano sobre la Roca de la Agonía. En ese instante, comenzaron a brotar lágrimas, sin fin, de mis ojos. Sentí una angustia inexplicable, pero al mismo tiempo una contención interna como si hubiese podido proyectar en un minuto todo lo que había vivido hasta ese entonces. Algo similar me sucedió cuando estuve en el Santo Sepulcro.
Vislumbré el Universo mientras me sentía “chiquitita”, como un puntito en medio de tanta inmensidad.
-AJN: ¿Qué pensabas de Israel antes de viajar? ¿Cambió tu mirada después de conocer el país?
-PC: Confieso que tenía mucho miedo antes de viajar. Tenía una realidad desvirtuada. Quizá por las noticias que llegaban. Uno creía que el país estaba en constante riesgo y guerra; que corrías peligro de vida. Me daba intranquilidad, pero algo en mí sabía que no era así. Ese instinto no falló. Ni bien pisé tierra israelí sentí algo mágico. Me sentí en paz. El viaje cambió por completo mi perspectiva. Descubrí un hermoso lugar en el mundo, donde se puede transitar la vida de una forma segura, intensa y feliz más allá de las adversidades externas.
-AJN: ¿Viste algo en Israel que creés que sería bueno aplicar en la Argentina?
-PC: En Argentina, como en otras partes del mundo, atravesamos un ambiente social muy caldeado y hostil donde la grieta política se impuso en todas sus formas y colores. Israel supo aglomerar los distintos pensamientos en un ámbito cosmopolita donde conviven distintas culturas y pensamientos. Por otro lado, ante la preocupación por el cambio climático, creo que podría aprovecharse el trabajo que hacen desde el Keren Kayemet Lelsrael (KKL) en la lucha contra la desertificación y las acciones para mejorar el medioambiente: plantando bosques, construyendo reservorios de agua, y áreas de turismo y recreación. Además, el modelo de Israel en materia de seguridad y desarrollo tecnológico es otro ejemplo a observar con atención.
-AJN: ¿Qué momentos destacas de este viaje a Israel?
-PC: En el curso tuvimos dos días libres. Aproveché para realizar entrevistas que me interesaban: salud, humanidad, y avance tecnológico. Visité la empresa de Hi-Tech, la oficina de Elron Electronics en el centro del complejo arquitectónico de Azrieli, Tel Aviv. Allí entrevisté al doctor Tzvika Slovin, quien me explicó sobre algunos inventos. Particularmente, me interesó una cápsula endoscópica. Se trata de una píldora con una cámara diminuta que al ingerirla permite visualizar el interior del intestino y colon desde un monitor, de forma no invasiva. También me encontré con un médico argentino que trabaja en un hospital de Israel para darles asistencia a los niños que cruzan la frontera en busca de ayuda clínica.
En el Instituto pudimos charlar con Lisa Miara, Directora de ONG humanitaria en Irak, quien día a día pone su vida en riesgo al servicio de la humanidad. Nos resultó un ejemplo de vida y admiración.
Fuente: Iton Gadol