12 Sep El jugo de granada puede reducir el daño cerebral en los bebés recién nacidos
Créditos de las imagenes: Michael Parulava.
El jugo de granada puede reducir daño cerebral en bebés recién nacidos. La inflamación materna es un factor de riesgo para el cerebro neonatal.
La inflamación es la respuesta del cuerpo a algo que se percibe como dañino y se asocia con enrojecimiento, calor, hinchazón y dolor.
Un nuevo estudio conjunto realizado por investigadores de Rambam Health y el Technion muestra que beber jugo de granada con regularidad podría reducir el riesgo de que los recién nacidos desarrollen daño cerebral.
Una proporción significativa de nacimientos prematuros se produce debido a una infección, inflamación o una combinación de estos. Ambos, se desarrollan en el útero de la madre.
El nacimiento prematuro, especialmente cuando se asocia con la inflamación que experimenta un feto, puede dañar al bebé, especialmente su cerebro.
Estudios anteriores han demostrado que la inflamación, que puede transmitirse al feto, es un factor de riesgo relacionado con la lesión cerebral y el desarrollo de déficits neurológicos poco después del nacimiento o durante la vida del niño, como parálisis cerebral, lesiones motoras y trastornos psiquiátricos.
Muchos estudios intentan encontrar tratamientos o sustancias para ser administradas a madres con alto riesgo de desarrollar un parto prematuro. Esto especialmente cuando se asocian con una infección o inflamación durante el embarazo. Se buscan tratamientos que no causan daño y logren minimizar el daño potencial asociado con estos procesos.
“Los estudios han demostrado que las granadas son ricas en polifenoles (un tipo de compuestos neutralizantes de radicales libres), que se sabe que tienen fuertes efectos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a proteger contra las enfermedades cardiovasculares”, explica el Profesor Ron Beloosesky, Director de ecografía prenatal en el Rambam.
“Debido a que sabemos que algunas causas de daño cerebral en los fetos están relacionadas con los procesos inflamatorios, pensamos probar si beber jugo de granada podría ayudar a prevenir la infección e inflamación en la madre y así reducir el riesgo de dañar a los bebés”.
Durante el estudio, se llevaron a cabo investigaciones sobre tres grupos de una cepa de laboratorio conocida de ratas: (1) ratas embarazadas que se someten a procesos inflamatorios; (2) ratas embarazadas que bebieron jugo de granada durante varios días antes de sufrir procesos inflamatorios; y (3) un grupo de control de ratas embarazadas que no sufrieron procesos inflamatorios y no bebieron jugo de granada.
Los investigadores examinaron un grupo de ratas preñadas que experimentaban un proceso inflamatorio que no recibió jugo de granada.
Estudiando los cerebros de los fetos de ratas se pudo detectar la presencia de lesiones inflamatorias y la activación de vías asociadas con el estrés oxidativo y la apoptosis (muerte celular programada), que se han relacionado con lesiones cerebrales a largo plazo y funcionamiento defectuoso.
Cuando los investigadores examinaron el grupo de ratas preñadas que experimentaron un proceso inflamatorio después de recibir jugo de granada durante varios días, encontraron resultados sorprendentes, significativamente diferentes del primer grupo.
Primero hubo una disminución en los niveles de inflamación sistémica en las madres. En segundo lugar, hubo una reducción significativa en los signos de inflamación y lesiones en los cerebros de los fetos.
“Aunque este es un estudio preliminar, los resultados son muy interesantes”, explica el profesor Beloosesky.
“Parece que un jugo accesible y económico que se puede encontrar en cualquier supermercado tiene un efecto positivo en un problema grave que perjudica a las madres y sus embriones.
Ahora se va a continuar la investigación para comprender mejor estos mecanismos.
La investigación se llevó a cabo durante varios meses en colaboración con el laboratorio de investigación prenatal en la Facultad de Medicinadel Technion.
El equipo continúa su investigación en un estudio sobre seres humanos, que se espera se complete en los próximos dos años.
“Este es el primer estudio de este tipo que trata de entender cómo usar la granada, que tiene beneficios para la salud, para prevenir un problema que, en ciertas condiciones, pasa de madre a hijo”, afirma el profesor Zeev Weiner.
“Los resultados del primer estudio son ciertamente satisfactorios y tenemos curiosidad por ver qué aprenderemos en el futuro”.
Fuente: Latam Israel