El único centro tecnológico de alimentos de Israel está preparando algo

Una foto ilustrativa de una clase de cocina. Deposit Photos

Visitas gastronómicas, festivales culinarios, #foodstagram – nuestra generación parece estar obsesionada con la comida. Entre miles de millones de publicaciones en redes sociales que muestran platos meticulosamente compuestos y lattes perfectamente preparados, la próxima serie original de Netflix sobre cocina extraordinaria, y millones de sitios con recomendaciones de «los mejores» alimentos veganos, sin gluten y de todos los colores, no nos cansamos de la estética que acompaña el disfrute de nuestras comidas.

Pero la industria alimenticia mundial ha estado en una desesperada necesidad de innovación. Según las Naciones Unidas, aproximadamente 124 millones de personas en 51 países se enfrentan actualmente a la inseguridad alimentaria, mientras que aun así un tercio de todos los alimentos producidos se desperdician. Sin mencionar el impacto ambiental mientras los agricultores lidian con condiciones climáticas cada vez más duras, plagas, contaminantes y el agotamiento del suelo ante la creciente demanda de productos.

Con una población mundial que llegará a cerca de 10 mil millones para 2050, la gran pregunta sigue siendo: ¿podremos producir suficientes alimentos?

Algunas startups israelíes han estado tratando de responder esta pregunta. Y parece que han encontrado un terreno común bajo un mismo techo en Tel Aviv: The Kitchen FoodTech Hub (La Cocina – Centro Tecnológico de Alimentos). The Kitchen es la primera incubadora de tecnología de Israel y, actualmente, la única enfocada en alimentos y bebidas, y es un inversor semilla en nuevas empresas relacionadas. Fue desarrollado en colaboración con el Strauss Group, una de las mayores compañías de productos alimenticios de Israel que compite a nivel mundial. Después de ganar una licitación emitida por la Autoridad de Innovación de Israel para operar una incubadora de tecnología, el Grupo Strauss abrió las puertas de The Kitchen en Asdod el 1 de enero de 2015.

La incubadora acepta startups de forma continua, y su cartera ha crecido a 12 compañías con tres compañías más en diversas etapas del proceso de aprobación.

Por lo general, una startup permanecerá en el programa durante 18 meses, pero en casos específicos ese período de tiempo puede extenderse a 30 meses, explica Amir Zaidman, Vicepresidente de Desarrollo de Negocios en The Kitchen. Y el proceso no es fácil.

«Hasta la fecha, hemos analizado más de 650 oportunidades y hemos decidido invertir en menos de 15», dice Zaidman a NoCamels.

«Tenemos un conocimiento íntimo de las necesidades de la industria de alimentos y bebidas, lo que nos permite ser muy selectivos y elegir solo las empresas que aportan una solución única a una necesidad del mercado que está que arde».

La incubadora tecnológica The Kitchen. Cortesía

Las startups seleccionadas también reciben financiamiento de capital en el rango de $ 600,000 a $ 900,000 y un apoyo cercano en tres niveles diferentes.

Zaidman le dice a NoCamels que la financiación de capital es simple, ya que el modelo de financiamiento de The Kitchen es similar al de un capitalista de riesgo en lugar de un acelerador.

Luego, en el primer nivel, las compañías de cartera reciben apoyo personal directo en áreas como tecnología, operaciones, desarrollo de negocios y marketing. En un segundo nivel, las startups obtienen acceso a Strauss, una gran empresa de alimentos completamente integrada, su experiencia y conocimientos, así como instalaciones y fábricas. Por último, las compañías de cartera son conectadas a la red de compañías internacionales de The Kitchen.

El equipo de The Kitchen. Cortesía

«Nuestras conexiones cercanas con las compañías de alimentos más grandes del mundo nos permiten obtener una impresión de primera mano sobre el atractivo de las nuevas innovaciones», dice. De hecho, The Kitchen trabaja con gigantes de alimentos y bebidas como PepsiCo, Danone, Mitsui en Japón y el minorista internacional Carrefour. Recientemente también se asoció con Mondelez International, una multinacional de alimentos y bebidas con sede en Illinois y la empresa matriz de Oreo, Cadbury y Toblerone, entre otras, para desarrollar oportunidades en el sector de los refrigerios.

«Este sistema de apoyo integrado y la red global otorgan a las startups de The Kitchen una serie de oportunidades para la comercialización y el acceso a mercados internacionales desde el momento en que están listos para el mercado», dice Zaidman.

Este rigor parece dar sus frutos. Algunas de las compañías de la cartera de The Kitchen lanzaron productos que aparecieron en los titulares internacionales.

Aleph Farms lanzó a nivel mundial el primer bistec, sin sacrificio y cultivado en el laboratorio, a fines del año pasado. Los yogures a base de plantas desarrollados por la galardonada compañía Yofix ya se venden con éxito en Israel bajo la marca ONLY. Se están lanzando otras alternativas basadas en plantas por parte de Zero Egg, que desarrolló un sustituto vegano para – lo adivinaste – los huevos. Y Rilbite desarrolló una alternativa a la carne molida con una lista de ingredientes extremadamente corta.

Y eso es no es todo, por mucho.

«Dos de las compañías de The Kitchen, BactuSense e Inspecto, se aseguran de que nuestros alimentos sean seguros y libres de contaminantes al proporcionar tecnologías de detección rápida», dice Zaidman. «Y Amai Proteins está desarrollando un edulcorante natural sin calorías, a base de proteínas dulces, para reemplazar el azúcar y hacer que nuestra dieta sea más saludable».

Mientras tanto, Flying SpArk está desarrollando fuentes de proteínas que no dependen de la ganadería tradicional, y se centra en el uso de insectos como las larvas de mosca de la fruta para satisfacer las necesidades de proteínas.

En lo relacionado con las bebidas, Better Juice se ha propuesto reducir el contenido de azúcar en los jugos de frutas naturales, tal como informó NoCamels a principios de este año.

Yogures sin lácteos ONLY de Yofix Probiotics. Cortesía

DLR (Robótica de Aprendizaje Profundo por sus siglas en inglés), otra compañía de cartera, desarrolló un controlador que permite a los robots replicar el movimiento de un humano después de observarlos, que luego se puede implementar en las líneas de producción.

Bistec de laboratorio de Aleph Farms. Cortesía

Para los amantes de la comida que carecen de inspiración, Myfavoreats es una solución SaaS (Software as a Service – Software provisto por internet como un servicio por un tercero) que personaliza las recetas en línea de acuerdo con las restricciones dietéticas. Y para respaldar el procesamiento seguro de alimentos, que es un factor de costo considerable en la industria de alimentos y bebidas en la actualidad, Bio-Fence se esfuerza por crear recubrimientos y pinturas antimicrobianos que destruyan los microorganismos al contacto.

Zaidman le dice a NoCamels que uno de los mayores cambios que enfrenta la industria alimentaria en este momento es el aumento de la personalización. Muchos en la industria de alimentos y bebidas han comprendido y están ajustando sus estrategias en consecuencia.

«La nutrición personalizada permite una mayor variedad y flexibilidad  para los consumidores», dijo al sitio Just Food Sue Gatenby, directora senior de ciencias de la nutrición en PepsiCo, a principios de este año. “Hemos visto tendencias crecientes que los consumidores buscan identificarse personalmente con los productos. Eso ha llevado a que la industria de alimentos y bebidas aumente su enfoque en brindar a los consumidores la capacidad de personalizar y participar en la creación de productos que se adapten a sus estilos de vida y necesidades».

Una foto ilustrativa de un campo de maíz. Foto via Deposit Fotos

También hay una mayor conciencia de la alimentación saludable y las dietas a medida que las personas son cada vez más conscientes de lo que quieren consumir.

Zaidman tiene una visión muy clara del futuro de la industria alimentaria: «Sabremos exactamente qué comer en función de nuestro genoma y microbioma, y ​​tendrá un excelente sabor y nos hará sentirnos felices y satisfechos. Solo compraremos los alimentos que consumiremos, y muy poco se desperdiciarán. Las fuentes de alimentos cambiarán, y nuestro consumo de proteínas dependerá mucho menos del ganado y mucho más de las plantas, insectos y células».

Además, ve un futuro de alimentos naturales y seguros, libre de plásticos contaminantes. «Creo firmemente que los empresarios de tecnología alimentaria y las nuevas empresas de hoy pueden hacer esto una realidad», explica.

Y no hay mejor lugar para las innovaciones revolucionarias que en Israel, dice Zaidman.

“Desde sus primeros días, Israel solo podía confiar en sí mismo en muchas áreas, incluyendo los alimentos. Israel es una isla geopolítica. Esto creó la necesidad de desarrollar experiencia en todas las áreas de la cadena de suministro de alimentos. Cuando, a principios de los años 50, Israel no tenía acceso al arroz, inventamos una pasta parecida al arroz que ahora se conoce en todo el mundo como cuscús israelí (Ptitim)”, le dice a NoCamels.

«La innovación en la agricultura y la alimentación son la base de la supervivencia de Israel. Agregue a la mezcla el espíritu emprendedor de la nación de startups y obtendrá el entorno perfecto para la proliferación de nuevas empresas de tecnología de alimentos”, agrega.

Israel es actualmente el hogar de unas 750 startups en la industria de tecnología agrícola y alimentaria.

 

Fuente: NoCamels
Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil



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