19 Jun Compañía israelí inventa envases plásticos que se pueden convertir en abono
La membrana TIPA desaparecerá aunque sea arrojada al vertedero en lugar de amorosamente convertirla en abono en condiciones óptimas, a diferencia del plástico que se quedará con los hijos, de los hijos de nuestros hijos
TIPA crea envases «de plástico» que se pueden convertir en abono ללא קרדיט
Muchas cosas maravillosas, desde el chocolate hasta los autos, pueden aumentar nuestro bienestar de manera fugaz, pero en última instancia tienen un alto precio, ya sea para nuestros muslos o para el planeta. Uno de los más irreconciliables es el plástico.
Es una amarga ironía que el plástico esté a la altura de su fama: realmente aísla tu sánduche del medio ambiente y dura para siempre. Además, el reciclaje no va a salvar a las ballenas. Podemos descartar religiosamente botellas en recipientes de reciclaje, pero el hecho es que la mayoría del plástico no es ni siquiera reciclable.
Entre los peores delincuentes que apenas notamos está el plástico que envuelve todo, desde granola orgánica hasta calcetines.
No existe una tecnología práctica para reciclar películas plásticas. Si lo arrojamos con botellas, las plantas de reciclaje se encogen de hombros, separan las botellas automáticamente y arrojan el resto a los vertederos, explica Merav Koren. Ella es la directora de mercadeo de TIPA, una compañía con sede en Israel que pretende cambiar todo esto haciendo películas de empaque 100% convertibles en abono.
«Las películas de TIPA se ven como plástico y se comportan como el plástico, pero terminan su vida como una cáscara de naranja», dice Koren. Cada aspecto del mismo, desde la película del envase hasta su adhesivo, es 100% reciclable. No se agregará una molécula a la Gran Mancha Plática del Pacífico ubicada entre Hawái y California.
Parte de aspirar a salvar el planeta significa fabricar localmente. La película TIPA se fabrica de forma deliberada utilizando la misma maquinaria que se usa para fabricar plástico convencional, y también utiliza combustibles fósiles como fuente, así como materiales vegetales, dice la fundadora y directora general, Daphna Nissenbaum. La esencia de la cuestión es que las máquinas de fabricación en masa se pueden ajustar rápidamente para hacer películas TIPA. «Este modelo nos permite fabricar donde crecen los mercados objetivo, por ejemplo, Alemania e Italia», explica Nissenbaum, de 51 años. A medida que su tecnología se hace más asequible y crece, la empresa puede aumentar rápidamente a niveles globales.
Pero a diferencia del plástico convencional, este envoltorio no se quedará con nosotros y los hijos de nuestros hijos para siempre. En las condiciones adecuadas para el compostaje, el envase de TIPA se desintegra en agua, dióxido de carbono y materia orgánica que las bacterias luego degradan, sin dejar nada atrás.
«Las películas de TIPA se ven como plástico y se comportan como plástico, pero terminan su vida como una cáscara de naranja» ללא קרדיט
¿Cómo sabrán los consumidores que deben botar las películas con desechos orgánicos? El empaque lleva un sello que lo dice.
El abono se hace colocar residuos orgánicos en un cubo o un hoyo en el suelo. Déjalo allí, humedeciéndolo de vez en cuando y volteándolo con algo como un trinche. En condiciones óptimas, en aproximadamente 180 días, tienes abono, que luego sirve como nutriente del suelo.
Dicho esto, los hogares urbanos modernos tienen muchas comodidades modernas, como agua corriente, pero seamos sinceros, la mayoría carecen de jardines, y mucho menos de lugares para hacer abono. Muy pocas amas de casa separan los desechos orgánicos.
Ante esto, Nissenbaum señala que uno no construye una empresa para los problemas y el medioambiente de hoy, sino para el mañana, y el mundo se ha dado cuenta de que el manejo de los desechos tiene que cambiar porque estamos destruyendo el planeta. La regulación, especialmente en Europa y China, avanza hacia la necesidad de separar todos los desechos orgánicos.
TIPA produce empaques completamente degradables – en 24 semanas ללא קרדיט
No se preocupe, si la película TIPA se bota con la basura normal, aún se degradará en el vertedero de la ciudad. Como la cáscara de naranja, a menos que decidas momificarla y enmarcarla, al final desaparecerá de tu vida.
TIPA comenzó a desarrollar la película degradable en 2012, logró la certificación, como todo embalaje para alimentos requiere, y en 2016 comenzó a vender a fabricantes y convertidores (que empaquetaron productos para fabricantes), principalmente en Europa. Las ventas se cuadruplicaron en 2017 en comparación con el año anterior, dice Koren. La compañía ahora tiene 30 empleados.
El precio depende del tipo de película solicitada (el más delgado, el más barato) y otros parámetros, pero puede variar desde un poco más que el plástico convencional hasta mucho más, principalmente porque los polímeros precursores todavía son relativamente caros. Sin embargo, mientras más aumente la tracción de la tecnología, más asequible debería llegar a ser, predice Koren.
No se equivoque; en un montón de abono o en la basura, las películas de TIPA se toman su tiempo para desmoronarse. Ese es precisamente el compromiso necesario entre los requisitos del fabricante – que su producto permanezca protegido (o agrupado) hasta que se compre y se use – y los requisitos del planeta, que el envoltorio no emule a los diamantes y sea para siempre.
Bajo condiciones apropiadas, las películas de TIPA toman hasta seis meses para convertirse en abono, dice Koren. En condiciones sub-ideales, que son todas las demás circunstancias, la palabra clave es «eventualmente». Pero eso significa años en lugar de milenios, a diferencia del plástico convencional.
Bajo las condiciones apropiadas, los empaques de TIPA se toman hasta 6 meses para deshacerse ללא קרדיט
Si se deja en un estante, el envoltorio de TIPA comienza a degradarse solo después de aproximadamente un año. Eso es más que suficiente para la mayoría de los alimentos (y realmente no importa para los calcetines, especialmente si nadie los usa). Empieza a parecerse a un pedazo de papel que queda afuera, agrietado y oscureciendo por los bordes. Poco a poco, todo se desmorona. Fundamentalmente, en ningún punto de este proceso de degradación, las películas de TIPA producen micro-perlas, que notoriamente penetran en cada rincón de la Tierra, incluso en los océanos más profundos. A medida que se degradan, las películas de TIPA no son bonitas, pero luego desaparecen para siempre.
Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil