06 Mar Animales venenosos modifican la fórmula de su veneno tanto como sea necesario
Créditos de las imágenes: Yaara Columbus-Shenkar, Hebrew University.
Un tigre no puede cambiar sus manchas pero las criaturas venenosas modifican su “receta” de veneno tanto como sea necesario.
Investigadores de Israel han descubierto que las anémonas de mar adaptan su veneno a las cambiantes presas y condiciones del mar, algo que no se creía posible.
Muchos animales usan veneno para protegerse de los depredadores y para atrapar presas. Algunos, como las medusas, tienen tentáculos, mientras que otros, como las abejas y las serpientes, usan aguijones y colmillos para inyectar toxinas venenosas a sus presas.
Durante mucho tiempo los científicos creyeron que el veneno de un animal era constante a lo largo del tiempo: una vez criaturas venenosas, siempre criaturas venenosas.
Sin embargo, a través de un estudio de anémonas de mar, el Dr. Yehu Moran Universidad Hebrea de Jerusalem, descubrió que los animales cambian su veneno varias veces a lo largo de su vida, adaptando la potencia depredadora a los ambientes acuáticos.
Hoy, en un estudio publicado en eLife Science Magazine, Moran y su equipo describen sus hallazgos espectaculares.
Estudiaron la Nematostella, un pariente de las medusas, desde la cuna hasta la tumba.
Nematostella son anémonas de mar que pertenecen a la familia Cnidaria de medusas y corales.
Comienzan su vida como pequeñas larvas y se convierten en animales.
En la etapa de las larvas, la Nematostella es presa de peces más grandes, pero al crecer, se convierten en depredadores y atrapan camarones y peces pequeños con sus tentáculos venenosos.
El Dr. Moran descubrió que, en la etapa de las larvas, las anémonas de mar producen un veneno excepcionalmente potente que hace que los depredadores las escupieran de inmediato en caso de ingestión (véase el video adjunto).
Para ver el video hacer click en el link https://youtu.be/ETiMmh3DPmw
Más tarde, cuando las anémonas marinas crecen y se convierten en depredadores, su veneno se adapta a su nuevo estilo de vida al producir un tipo diferente de toxina, la más adecuada para atrapar peces pequeños y camarones.
Están adaptando sus nuevas necesidades y su entorno al curso de su vida, ya que la dieta de la Nematostella cambia y se mueven de una región acuática a otra.
“Hasta ahora, la investigación del veneno se centraba principalmente en las toxinas producidas por animales adultos.
Sin embargo, al estudiar las anémonas de mar desde el nacimiento hasta la muerte, descubrimos que los animales que son un arsenal de toxinas mucho mayor de lo que se pensaba.
Para rastrear estos cambios, el equipo de Moran etiquetó las células productoras de veneno de la anémona de mar y las monitoreó con el tiempo.
Los investigadores también registraron interacciones significativas que la Nematostella tuvo a lo largo de su vida: primero como presas y más tarde como depredadores.
Estos hallazgos son importantes por varias razones.
Primero, el veneno a menudo se usa en medicamentos y compuestos farmacológicos.
Estos “nuevos” compuestos podrían conducir a nuevos medicamentos y drogas.
En segundo lugar, las anémonas de mar, las medusas y los corales juegan un papel importante en los ambientes marinos.
Una mejor comprensión de su producción venenosa y su efecto sobre la ecología de la vida marina es crucial.
Fundamentalmente, el estudio de Moran arroja más luz sobre los mecanismos básicos del darwinismo: ¿cómo cambian los animales?
La Nematostella, con su veneno cambiante, nos proporciona una pista más.
Fuente: Latam Israel