Amigos de la Universidad de Tel Aviv- Los efectos del Alzheimer podrían ser revertidos mediante un tratamiento con enzimas

Febrero 1 del 2018

El gen APOE gene es un objetivo prometedor para los abordajes terapéuticos del Alzheimer, dice un investigador de la Universidad de Tel Aviv.

Un estudio de la Universidad de Tel Aviv publicado el mes pasado en la revista Journal of Alzheimer’s Disease, sugiere un nuevo objetivo en la investigación del mal de Alzheimer: el gen APOE. Este gen, como “Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, tiene dos caras: una forma saludable, llamada APOE3 y una forma patológica que se relaciona con enfermedad, llamada APOE4. Los investigadores han desarrollado un novedoso mecanismo de aproximación con el cual se podrá convertir el APOE4 “malo” en APOE3 “bueno”.

La investigación fue liderada por el Prof. Daniel M. Michaelson, Director del Laboratorio Eichenbaum de Investigación en Mal de Alzheimer y titular de la Cátedra Myriam Lebach en Neurodegeneración Molecular de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Tel Aviv, conjuntamente con Anat Boehm-Cagan, de la Beca Doctoral Eleanor y Harold Foonberg en Investigación del Mal de Alzheimer, en colaboración con la compañía comercial Artery Ltd., con sede en California.

«El APOE4 es un objetivo muy importante y muy poco estudiado”, dice el Prof. Michaelson. Está presente en más del 60 % de los pacientes con Alzheimer. Es por eso que se espera que los tratamientos Anti APOE4 tengan un enorme impacto en la población de pacientes con esta enfermedad.

Convirtiendo un gen “malo” en uno “bueno”

«Una vez que este modelo sea establecido y que los efectos patológicos del APOE4 puedan ser reproducidos en ratones, podríamos probar abordajes terapéuticos y enfrentar al APOE4 propiamente dicho”, dijo el Prof. Michaelson. “Como ya sabemos que el APOE4 acarrea menos lípidos, buscamos los medios para contrarrestar la deficiencia de lipidación”.

Al administrar el tratamiento a ratones que, con anterioridad al mismo presentaban un comportamiento desorientado y parecían “perdidos”, los investigadores descubrieron que luego, estos mismos ratones pudieron localizar una isla sumergida en medio de un estanque artificial. Ratones que habían olvidado objetos familiares – como botellas de Coca Cola – de pronto mostraban un agudo reconocimiento de objetos.

«Existe realmente un tratamiento mágico que cubra todos los aspectos del Alzheimer? No parece probable” dijo el Prof. Michaelson. “En consecuencia, es necesario definir subpoblaciones específicas y desarrollar tratamientos que ataquen los factores de riesgo genético, como el APOE4, que afecta a más de la mitad de la población con Alzheimer”.

Un nuevo descubrimiento de investigadores de la Universidad de Tel Aviv que da cuenta de que el receptor IGF-1 juega un rol crucial en la regulación de transferencia de información dentro de los circuitos neuronales.

Los mecanismos subyacentes a la estabilidad y plasticidad de los circuitos neuronales en el hipocampo, la parte del cerebro responsable de la memoria espacial y la memoria de los hechos y eventos cotidianos, ha sido un foco de estudio fundamental en el campo de las neurociencias. Comprender con exactitud cómo un cerebro “sano” almacena y procesa información, es crucial a la hora de prevenir y revertir las fallas de memoria asociadas con el mal de Alzheimer (AD, por “Alzheimer Disease” en Inglés), la forma más común de demencia en personas de avanzada edad.

Es sabido que la hiperactividad del hipocampo está asociada a condiciones que confieren riesgo de Alzheimer, incluyendo el deterioro cognitivo amnésico leve. Un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv descubrió que el receptor del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1R, sus siglas en Inglés), el regulador de esperanza de vida “maestro”, juega un rol vital en la regulación directa de la transferencia y procesamiento de información en los circuitos neuronales del hipocampo. La investigación revela que el IGF-1R es un regulador diferencial de dos modos diferentes de transmisión – espontánea y evocada – en los circuitos hipocampales del cerebro. Los investigadores esperan que sus descubrimientos puedan ser usados para dar una nueva dirección a las terapias para el tratamiento de pacientes en etapas tempranas del mal de Alzheimer.

El estudio fue dirigido por Dra. Inna Slutsky de la Escuela Sagol de Neurociencia y la Facultad de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv y conducido por la estudiante del Doctorado, Neta Gazit. El mismo fue recientemente publicado en la revista Neuron. «Las personas con riesgo de Alzheimer muestran hiperactividad del hipocampo, y nuestros resultados sugieren que la actividad del IGF-1R podría contribuir de un modo importante con esta anomalía”, concluyó la Dra. Slutsky.

 

Fuente: Diario Iton Gadol



advanced-floating-content-close-btnEste sitio web únicamente utiliza cookies propias con finalidad técnica, no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios sin su conocimiento. Sin embargo, contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas a las de Consulado General Honorario de Israel que usted podrá decidir si acepta o no cuando acceda a ellos.