Compartir es cuidar: En Escocia, escuelas judía y católica ocupan el mismo edificio

Campus de coexistencia: ´Inicialmente, tanto los judíos como los católicos tenían preocupaciones´

Estudiantes de la Escuela Judía Calderwood Lodge y la Primaria Católica St. Clare´s.
Ambas escuelas comparten un edificio.

En lo que podría ser un precedente mundial, dos academias de diferentes religiones comparten una dirección y una visión.

GLASGOW.- El Obispo John Keenan es la mitad de la autoridad religiosa para un proyecto de educación único en Escocia. Ahí, dos escuelas primarias, una católica y una judía, comparten un campus especialmente diseñado.

«Yo creo», bromea el Obispo Keenan, «que las relaciones aquí han ido más allá del diálogo interreligioso. Por lo que puedo ver, el diálogo está en los ladrillos».

La Primaria Católica St. Clare´s y su contraparte judía, Calderwood Lodge, están albergadas en un nuevo edificio en el suburbio de Newton Mearns en el sur de Glasgow, la ciudad más grande de Escocia. Los planes estuvieron en proceso por cuatro años para abrir lo que se piensa que es una primicia internacional, donde dos escuelas religiosas comparten las mismas instalaciones.

Las dos escuelas están a la mitad de su primer período y abrirán formalmente el 8 de noviembre, en una ceremonia a la que asistirán tanto Keenan, quien es el obispo de la Diócesis de Paisley, como el rabino en jefe ortodoxo de Bretaña, Ephraim Mirvis.

El proyecto surgió de una coincidencia educativa y municipal: Calderwood Lodge, fundada originalmente en 1962 por la Federación Sionista, cambió de distrito escolar después de un cambio en el límite municipal, y pasó a estar bajo la autoridad del Consejo de East Renfrewshire.

La escuela, la única escuela judía en Escocia, estaba físicamente ubicada en Glasgow, una vez su autoridad supervisora; pero la mayoría de sus alumnos vivían en East Renfrewshire.

Para el 2013, dos cosas eran claras para la autoridad educativa de East Renfrewshire: Había una urgente demanda para una nueva escuela primaria católica en el área, y una decisión era necesaria sobre Calderwood, cuyo edificio, el cual también albergaba su jardín de infantes, estaba cada vez más desvencijado y deteriorado.

Estudiantes de la escuela judía Calderwood Lodge se dan la mano con amigos de la Primaria Católica St. Clare´s, quienes comparten un edificio con ellos en Glasgow, Escocia.

East Renfrewshire, que se dice que administra las mejores escuelas de Escocia, tuvo que escoger entre invertir fondos en un edificio que ya no era adecuado, o hacer algo realmente diferente invitando a dos comunidades religiosas a compartir un innovador edificio escolar.

Y así, después de prolongadas consultas tanto con las comunidades católica como judía, los padres, maestros -e, inusualmente, los mismos niños -East Renfrewshire desembolsó 17 millones de libras, ($22.36 millones) compró el terreno que una vez había sido propiedad de un productor de lácteos, y construyó un hermoso campus de última generación. Hay una capacidad planificada para 210 alumnos en Calderwood y 444 en St. Clare´s, reflejando la diferente demografía de judíos y católicos en el área.

El nuevo edificio, que en la parte trasera tiene vista a campos de vacas y ovejas, está justo al otro lado de la carretera de Mearns Castle, la escuela secundaria a la que son enviados los niños de Calderwood Lodge. Los alumnos de St. Clare continúan en una secundaria católica separada, St. Ninian´s.

Una estela de chaquetas azules y negras

Afuera en el patio de recreo hay una estela de chaquetas escolares negras y chaquetas escolares azules mientras los niños de las dos escuelas corren y saltan en su recreo compartido.

Cada escuela tiene una entrada separada. La de St. Clare´s presenta una foto del Papa y un pequeño altar para las ceremonias católicas. Keenan ya ha dicho misas en St. Clare´s -la cual es una escuela nueva, creada específicamente para el nuevo campus.

En el lado de Calderwood Lodge hay una vitrina de trofeos escolares, mezuzot en cada marco de las puertas, y una cocina kosher para los almuerzos escolares de los niños.

Sin importar por cuál entrada se empiece, se llega al núcleo central del edificio, un área compartida que presenta murales gigantes del árbol de la vida, pintados durante las vacaciones de verano por los niños. En este espacio hay asientos en rampa los cuales se transforman en un lugar para las asambleas escolares o asientos para la audiencia para obras de teatro. Hay salas dedicadas a la música con una acústica e insonorización maravillosas, y arriba hay un salón de arte envidiablemente equipado y un laboratorio de ciencias adyacente.

Pero hasta ahora -y el personal escolar reconoce que esto es un trabajo en proceso -no hay lecciones compartidas. En su lugar, los niños, a quienes se les enseña en aulas separadas a cada extremo del edificio, utilizan las instalaciones por turnos, después que el horario -acordado por una administración conjunta y dos directoras -es planificado.

El exterior del edificio albergando la escuela judía Calderwood Lodge, y la Escuela Primaria St. Clare´s, en el primer proyecto de este tipo en Glasgow, Escocia. Las entradas separadas para cada escuela pueden ser vistas en el extremo derecho y el extremo izquierdo.

Casi la única cosa que los niños compartirán este período es una obra de final de año y algunos clubes después de clases. Del mismo modo, en el gimnasio, dividido por una pantalla desde el suelo al techo, dos grupos de niños tuvieron clases de ejercicios adyacentes -y no era inmediatamente claro cuál grupo venía de cuál escuela.

Sin embargo, St. Clare´s y Calderwood Lodge son importantes por otra razón. La ley escocesa insiste en que los jardines de infantes no sean confesionales, y Calderwood hace mucho ha tenido un floreciente y vibrante jardín de infantes.

Una comunidad judía en declive

A pesar del «ethos judío» de Calderwood Lodge, la comunidad judía de Escocia ha estado en declive por los últimos 20 años. Actualmente la escuela primaria -con una capacidad final de 210 alumnos -es solamente 52 por ciento judía. El resto de los niños son «musulmanes, cristianos, sikhs, y niños sin religión», de acuerdo a Marion Carlton, quien ha sido la directora en Calderwood Lodge desde el 2014.

Y, a pesar del hecho de que ella misma es católica, Carlton mantiene estrictamente los valores judíos de Calderwood y está bien versada en toda la terminología religiosa necesaria.

Un espacio público compartido en el edificio compartido albergando a la escuela judía Calderwood Lodge y la Primaria Católica St. Clare´s en Glasgow, Escocia.

Carlton está bien acostumbrada a integrar niños, y la mezcla de alumnos en la escuela primaria se refleja en el jardín de infantes, el cual toma a 50 niños de 3 a 5 años en la mañana y otros 50 más en la tarde.

Los padres de los niños en el jardín de infantes pueden registrarse para la «corriente judía» -y Carlton confirma que un número de padres musulmanes se han registrado para esto, sobre todo porque aquellos niños serán alimentados por la cocina kosher, evitando preocupaciones sobre las restricciones halal.

Pero la ética judía de Calderwood es aplicable a todos sus alumnos, lo cual significa que el 48% de los niños que no son judíos aprenden, sin embargo, hebreo y asisten a lecciones sobre temas judíos.

Hay un bono para los padres en el nuevo campus, ya que previamente a ellos se les pidió pagar una contribución voluntaria para las clases de educación religiosa judía. Ahora, como una escuela religiosa supervisada por East Renfrewshire, esas clases son pagadas por el estado, haciendo a Calderwood Lodge la única escuela judía en Bretaña donde esto sucede.

Y en el lado católico, la educación religiosa enseñada por los profesores de St. Clare´s es similarmente financiada por la municipalidad.

Las directoras Anne Marie Absolom, centro izquierda, de la Primaria Católica St. Clare´s, y Marion Carlton, de la escuela judía Calderwood Lodge.

Anne-Marie Absolom y Carlton, las respectivas directoras de las dos escuelas, están simplemente encantadas con su nuevo campus, disfrutando de las nuevas y brillantes aulas y mobiliario y el WiFi gratis a través del edificio. Hasta ahora, su único desacuerdo ha sido si permitir a los niños jugar afuera si el clima está húmedo.

«Yo no puedo mandar a los míos afuera si ella está manteniendo a los suyos adentro!» dice Carlton.

Calderwood está hermanada con una escuela primaria en la ciudad del norte de Israel Ma´alot, cuyo director vino de visita en las semanas de apertura del período escolar y estuvo, dice Carlton con una sonrisa, algo sorprendido por los uniformes escolares.

«Pero todos los niños de escuela de East Renfrewshire usan uniformes, así que nosotros lo enviamos de regreso a Ma´alot con una muestra de la camisa y la corbata, para ver cómo tomarían eso», dijo Carlton.

Una ‘dimensión extra’ para las identidades de los niños

Ambas directoras están inmensamente orgullosas del complejo.

«Tener un lugar como éste para trabajar todos los días, es simplemente excepcional», dice Absolom. «Nosotros les decimos eso a nuestro personal y a los niños, y nos sentimos felices de que ellos realmente lo aprecien. En realidad, nos sorprende la rapidez con que los niños se han adaptado».

Las directoras Anne Marie Absolom, centro derecha, de la Escuela Primaria St. Clare´s, y Marion Carlton de la escuela judía Calderwood Lodge, tomándose de la mano con sus estudiantes. Las dos escuelas separadas comparten un nuevo edificio en Glasgow, Escocia.

El Rabino Moshe Rubin, líder de la cercana Sinagoga Giffnock y homólogo del Obispo Keenan como la autoridad religiosa supervisora para Calderwood, está igualmente entusiasmado.

«Creo que el nuevo campus ha añadido una dimensión extra a la identidad de los niños. Inicialmente, tanto la comunidad judía como la católica tenían preocupaciones. Pero ambas comunidades querían una fuerte ética e identidad para sus hijos, ellos querían la misma cosa -y creo que las dos comunidades trabajan bien juntas».

Monseñor Thomas Monaghan, el sacerdote de la Iglesia de St. Cadoc´s en Newton Mearns, quien proporciona cuidado pastoral para St. Clare´s, está de acuerdo con el Rabino Rubin.

«Esto no es como compartir las instalaciones con cualquier otra escuela», dice él «Ellos [Calderwood Lodge] tienen fe, y nosotros también».

Para una madre judía como Vicky Jackson, el nuevo complejo ofrece tanto deleite como la esperanza de que los judíos fuera de Escocia puedan ser atraídos a East Renfrewshire, con esta nueva e inspiradora revisión de la educación judía y secular.

Un aula en el edificio compartido albergando a la escuela judía Calderwood Lodge y la Primaria Católica St. Clare´s en Glasgow, Escocia.

Jackson, quien tiene a dos hijas de siete y cinco años en Calderwood Lodge y una tercera apenas empezando en el jardín de infantes, dice, «Mis hijas amaron venir a la escuela desde el segundo en que empezaron aquí. Las aulas son pequeñas, el profesor principal le da la bienvenida a cada niño, el nuevo edificio es brillante y cada escuela tiene su propia identidad».

«Somos realmente afortunados de tener este campus y espero que pueda atraer a gente de fuera de Escocia que encuentran el costo de la vida demasiado alto en Londres o Manchester», dice ella.

Nicola Livingston es co-presidenta del Consejo Representativo Judío de Glasgow. Ella está muy feliz con el nuevo proyecto.

«La escuela siempre ha estado en el corazón de la comunidad judía de Glasgow y estamos encantados de reunirnos con nuestros colegas en la comunidad católica para llevar a buen término este plan ambicioso y con visión del futuro», dice ella.

 

Fuente: The Jerusalem Post
Traducción: Consulado General H. de Guayaquil



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