15 Ago Éxito en pruebas de campo para combatir la más importante de las enfermedades de las bananas
La enfermedad de la Sigatoka negra es particularmente devastadora para las bananas. Bajo condiciones favorables, la necrosis de las hojas puede reducir los rendimientos de 35% hasta un 50%. En 1995 se reportó que el costo medio para controlar esta enfermedad fue de de USD 1500 por hectarea por año.
Cuando la producción de banano se realiza con fines de exportación, se hace indispensable mantener el follaje libre de la enfermedad, aspecto que se logra parcialmente con la aplicación de fungicidas.
Anualmente, una plantación típica necesita de 38-50 fumigaciones, estas aplicaciones de fungicidas pueden subir aproximadamente en un 30% los costos de producción.
En Centroamérica, la Sigatoka negra puede añadir un 27% del costo total de producción, mientras que las otras enfermedades y plagas suben solamente del 3-5% de la totalidad del costo de producción.
Evogene y Rahan de Israel, han llevado con éxito pruebas en conjunto de variedades de bananos que son resistentes a la Sigatoka Negra.
El proceso infeccioso del hongo puede iniciarse a partir de ascosporas o conidios.
El ciclo de vida del patógeno depende las condiciones atmosféricas, huésped y variabilidad del hongo; después de la germinación de las ascosporas o conidios y la penetración de la hifa a través de los estomas inicia un proceso de infección caracterizado por la aparición de seis estados de desarrollo de los síntomas de la enfermedad.
El ciclo se inicia con la germinación de las esporas, las cuales, después de su liberación y dispersión por acción del agua o el viento, se depositan sobre las hojas sanas o ya infectadas.
Allí el inóculo germina para producir un tubo germinativo que se alarga y se ramifica rápidamente en busca de estomas, para luego penetrar en un tiempo que va de 2 a 6 horas. Para que este proceso ocurra es necesario la presencia de agua libre sobre las hojas.
Evogene (TASE: EVGN) y la empresa de biotecnología Rahan Ltd. (ambas Israelies) han probado con éxito nuevas variedades de bananos que son resistentes a la tolerancia a la Sigatoka Negro, la enfermedad más dañina de las plantaciones comerciales de banano.
El proyecto conjunto busca descubrir y validar los genes con el potencial de resistir la enfermedad. Como parte de las pruebas de campo, los plátanos con los genes descubiertos por Evogene, a través de su tecnología, demostraron una tasa de infección más baja que los cultivos de banano que no contenían los genes seleccionados.
Los métodos actuales para el control de la Sigatoka Negro incluyen el uso de fungicidas, que pueden representar el 30% del costo de producción de un productor y añade un 15-20% de precios al por menor de las bananas.
Además de este costo sustancial, el uso frecuente de fungicidas tiene efectos ambientales y de salud adversos significativos.
“Las bananas constituyen el cuarto alimento básico más valiosa del mundo, la Sigatoka Negro es particularmente devastadora, dado que afecta a más del 50% de la cosecha en montos de 2500 millones dólares”, dijo el CEO Rahan Dinar Ron.
“La enfermedad tiene la capacidad de reducir los rendimientos en un 35 a 50%, causando gran impacto a los productores principales en los países productores de América Central, las islas del Caribe, África y el Lejano Oriente”.
Agregó que los primeros resultados de los ensayos de campo tienen el potencial para combatir una de las enfermedades de los cultivos más devastadoras del mundo.
“Nuestro trabajo conjunto con Rahan es una de nuestras primeras colaboraciones en el campo biotecnológico. Estamos muy contentos con estos resultados que refuerzan nuestra confianza en la aplicabilidad de nuestras capacidades de descubrimiento único en lo que respecta a las enfermedades de las plantas y otras amenazas bióticas”.
Agregó que espera ampliar la colaboración con Rahan para proporcionar una alternativa más eficaz, más saludable y económicamente viable al uso de fungicidas en el cultivo del plátano.
Esta enfermedad se identificó inicialmente en 1963, en la costa del Sudoeste de Viti-Levu en las islas Fiyi, aunque hay evidencias de su presencia en Hawái y en algunas zonas del Pacífico desde mucho antes, desde entonces se desplazó hacia las zonas bananeras del Pacífico y Asia.
En América Latina la sigatoka negra se descubrió por primera vez en Honduras en 1972, distribuyéndose hacia el norte a Guatemala, Belice, el sur de México y hacia el sur como El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Colombia.
Fuente: Latam Israel