Esta Biblioteca Judía de 400 años de antigüedad sobrevivió a Hitler y a la inquisición

En el 2014, la Biblioteca Nacional de Israel se asoció con Ets Haim para digitalizar su catálogo.

Personal preparando la biblioteca judía Ets Haim en Amsterdam para un recorrido, 17 de mayo del 2017.

Abierta al público unas pocas veces al año, la Lifvraria Ets Haim de Amsterdam alberga un tesoro de textos que exhibe una celebración cultural del intelectualismo.

AMSTERDAM (JTA). La Livraria Ets Haim es la biblioteca judía más antigua del mundo en funcionamiento. Como tal, no es ajena a la perspectiva de la destrucción inminente.

Fundada en 1616 por los judíos que huyeron de la persecución católica en España y Portugal, la biblioteca de tres habitaciones está junto a la majestuosa Sinagoga Portuguesa de Amsterdam en el centro de la capital holandesa.

La colección de 30,000 volúmenes contiene en su mayor parte manuscritos escritos por la gente que huyó de la Inquisición en la península Ibérica o sus descendientes. El documento más antiguo es una copia de la Misheh Torah, el código de la ley religiosa judía escrito por el Rabino Moshe ben Maimon, o Maimónides, que data de 1282. El volumen de Ets Haim es prístino, pero con las cicatrices dejadas por un censor de la Inquisición, un judío que se había convertido al cristianismo y que borró pasajes enteros del libro.

Ets Haim en su conjunto enfrentó un destino similar o peor en 1940, cuando los nazis invadieron Holanda y el 75% de sus judíos fueron asesinados. Sin embargo, los nazis dejaron la Sinagoga Portuguesa intacta, y en lugar de quemar la colección de la biblioteca, ellos enviaron los libros a Alemania. La colección fue descubierta ahí, con ligero daño, después de la guerra, y devuelta a Amsterdam.

Pero la comunidad judía holandesa carecía de los recursos para preservar la colección. Los curadores de la biblioteca determinaron que el edificio de Ets Haim necesitaría ser renovado por completo para asegurar las condiciones apropiadas, así que en 1979 los libros fueron enviados a Israel.

Un investigador trabajando en la biblioteca judía Ets Haim en Amsterdam, 17 de mayo del 2017

A continuación de extensas renovaciones al edificio, el cual data de 1675, la colección regresó a casa en el 2000. Y ahora, confiando en la tecnología del siglo XXI, sus custodios están determinados a hacer las obras de la biblioteca accesibles para las partes interesadas alrededor del mundo. El objetivo, de acuerdo a la curadora de Ets Haim, Heide Warncke, es asegurar que el conocimiento almacenado entre sus páginas nunca sea perdido otra vez.

En el 2014, utilizando equipo avanzado de imágenes, la Biblioteca Nacional de Israel se asoció con Ets Haim para digitalizar su catálogo entero. Y ahora los socios harán que todo esté disponible en línea y gratis.

La biblioteca de Jerusalem incluirá los libros de Ets Haim en Ktiv, una vasta colección internacional de manuscritos hebreos digitalizados que está programada para lanzarse en agosto. Los escaneos -de almacenes de siglos de antigüedad como Ets Haim son archivos de ultra alta resolución que son resistentes al deterioro digital. Para mayor seguridad, ellos están guardados en varios servidores en todo el mundo.

“Como muchos sobrevivientes del Holocausto lo han hecho en sus vidas, los libros de Ets Haim han demostrado una notable capacidad para engañar a la muerte”, dijo Aviad Stollman, director de colecciones en la Biblioteca Nacional de Israel. “Pero todavía necesitaremos hacer nuestra parte para asegurar que esta exquisita biblioteca judía sea preservada para los siglos por venir”.

La catalogadora Ruth Peeters, en el centro, contándole a los visitantes sobre la historia de la biblioteca judía Ets Haim en Amsterdam, el 17 de mayo del 2017.

La biblioteca está albergada en un edificio de madera de dos pisos con una empinada escalera de caracol y dos ventanas octagonales en el techo que proporcionan una luz difusa. Está abierta al público solamente un puñado de veces cada año durante recorridos guiados que típicamente necesitan ser reservados con anticipación. (Eruditos acreditados pueden tener acceso a la biblioteca todo el año).

Warncke dijo que la política restrictiva estaba destinada a proteger los libros, los cuales corren el riesgo de ser dañados por la humedad y los cambios de temperatura.

La colección de Ets Haim, la cual en el 2003 fue añadida a la lista de la UNESCO de artículos Patrimonios de la Humanidad, debe su riqueza a su génesis de los judíos ibéricos, añadió ella.

Estos inmigrantes judíos eran pioneros en filosofía, innovación, comercio y medicina, dijo ella. Cuando ellos huyeron de la Inquisición, trajeron conocimiento a Holanda en teología, astronomía (como se evidencia en el libro en idioma hebreo de Ets Haim del siglo XVII titulado “Colección de Tratados Astronómicos”) y medicina.

Un volumen decididamente moderno, el “Diccionario de Términos Marítimos”, fue publicado en 1780 por el traductor David Franco Mendes en Amsterdam, ofreciendo entradas en holandés, francés, portugués y español junto con finos bosquejos de partes de barcos. Aunque este libro es secular en esencia, Mendes era un miembro prominente de la congregación judía así como también un agente de seguros.

Otros judíos sefaradíes utilizaron la relativa tolerancia que ellos encontraron en Holanda para reasumir el estudio de los textos judíos que había sido en gran medida atrofiado en toda Europa a raíz de la Inquisición.

“La gente que fundó Ets Haim y la ayudaron a crecer había estado viviendo bajo persecución por décadas”, dijo Ruth Peeters, una importante catalogadora en la biblioteca. “Usted puede ver en los libros su entusiasmo sobre poder reconectarse con sus tradiciones judías abiertamente y reasumir el estudio de ellas. Ets Haim es un testimonio del renacimiento cultural que ellos lideraron”.

A veces, este entusiasmo por el debate teológico puso a prueba las fronteras de la aceptabilidad incluso en Holanda, la cual a pesar de ser una nación relativamente tolerante también era una cristiana profundamente religiosa. Una publicación así fue el libro benignamente titulado “Trabajos Selectos por Varios Autores”. Escrito en español en el siglo XVII por Saul Levi Mortera, contiene “la refutación de los evangelios, actos, epístolas” de acuerdo a Ets Haim, y “argumentos contra el cristianismo”, de acuerdo a la biblioteca israelí.

Tales publicaciones explosivas fueron mantenidas en Ets Haim como manuscritos y fueron raramente impresas, dijo Warncke, para limitar así su distribución y evitar enojar a la sociedad holandesa.

Baruch Spinoza

Esta cultura de debate entre la comunidad judía, así como también su exposición a las diferentes religiones e ideas que un centro comercial internacional proveía, produjo herejes como el filósofo Baruch Spinoza quien fue excomulgado por los judíos por sus reflexiones ateas, posiblemente porque ellas también ofendían a los cristianos -y Uriel da Costa.

No hay forma de saberlo con seguridad, pero ambos hombres (quienes murieron en 1632 y 1640, respectivamente) pueden haber frecuentado Ets Haim para llevar a cabo su investigación, confirmó Warncke.

“Era, después de todo, la colección más grande alrededor de los escritos judíos”, dijo ella.

Y aunque no hay ningún registro de la actividad de Spinoza en la biblioteca, su padre lo había inscrito en el seminario de Ets Haim, el cual fue el primer seminario judío portugués de Amstedam, del cual la biblioteca era parte.

Otra figura controversial que dejó una marca indeleble en la biblioteca: Shabbetai Zevi, la excéntrica luminaria judía de origen turco quien dividió a los judíos del mundo con su afirmación de que él era el Mesías. Bajo coacción, se convirtió al islamismo en 1666.

Uno de los documentos más notables de Ets Haim es una carta enviada ese año a Zevi por 24 judíos holandeses que dejaron la comunidad por su apoyo a la afirmación mesiánica de Zevi. En el documento de tres páginas en idioma hebreo, ellos piden una palabra de su mesías y relatan la historia de Shabtai Raphael, a quien se le prohibió la entrada a la ciudad por su apoyo a Shabbetai Zevi. La carta nunca llegó al auto proclamado mesías, probablemente debido a que él ya se había convertido al islam cuando el mensajero enviado llegó al Imperio Otomano.

Mientras que estos documentos están bien investigados, nuevos descubrimientos están siendo hechos siempre, dijo Warncke. Como un ejemplo, ella citó la dedicación de un autor del siglo XV a su esposa un raro tributo para una mujer que reflejaba la naturaleza progresista de la judería holandesa en la época.

La digitalización, dijo ella, es “una de las posibilidades para que nuestros manuscritos sean accesibles a una audiencia más grande. Eso puede llevar a más conocimiento. Todavía hay muchos secretos para ser descubiertos”.

 

Fuente: The Times of Israel
Traducción: Consulado General H. de Guayaquil



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