16 May Diario Iton Gadol Trump se convertirá en el primer presidente de Estados Unidos en visitar el Muro de los Lamentos
Como candidatos, muchos políticos estadounidenses se detienen en el sitio sagrado de Jerusalem, pero una vez en la Casa Blanca, todos se han mantenido alejados. Donald Trump tiene previsto convertirse en el primer presidente estadounidense en visitar el Muro Occidental en la Ciudad Vieja de Jerusalem.
George H.W. Bush, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama han visitado el sitio sagrado judío, pero nunca durante su mandato como presidentes.
«No recuerdo haber oído hablar de un presidente estadounidense visitando el Muro Occidental», dijo Shlomo Slonim, profesor emérito de la historia de Estados Unidos y ex presidente del Departamento de Estudios Americanos de la Universidad Hebrea.
La Casa Blanca aún tiene que publicar el itinerario para la visita de Trump del 22 al 23 de mayo a Israel, el 11vo viaje presidencial al país desde que Richard Nixon llegó en 1974, pero según las fuentes involucradas en la planificación del viaje, esta vez se tiene previsto que el mandatario visite el Muro de los Lamentos. Si realmente va al sitio, probablemente sería interpretado por algunos como un reconocimiento americano de la soberanía israelí sobre Jerusalem Este.
Durante la Guerra de los Seis Días de 1967, Israel capturó la parte oriental de Jerusalem, que hasta entonces había estado bajo administración jordana. En 1980, Israel anexó formalmente Jerusalem Oriental, que incluye la Ciudad Vieja con el Muro Occidental, el Monte del Templo, la Mezquita de Al-Aqsa y la Iglesia del Santo Sepulcro.
Hasta ahora, toda la comunidad internacional se ha negado categóricamente a reconocer la reivindicación de Israel a esa parte de la ciudad, argumentando que el estatus final de Jerusaem está sujeto a negociaciones con los palestinos.
Se ha rumoreado en algunos lugares que Trump, con ocasión de su visita -que coincide con la semana en la que Israel celebra el 50º aniversario de la reunificación de la ciudad- reconocerá a Jerusalem como la capital del Estado judío. Pero, por ahora, eso sigue siendo especulativo.
Durante su campaña electoral, el ex promotor inmobiliario de Manhattan prometió enfaticamente trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalem, un acto que habría sido visto como reconocimiento tácito de la soberanía israelí sobre la ciudad. Pero ese plan ya ha sido puesto en segundo plano.
El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, dijo el domingo que el presidente todavía está ponderando si tal medida ayudaría o perjudicaría sus esfuerzos para relanzar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
Fuente: Diario Iton Gadol