16 Feb Astrónomos israelíes capturan las primeras horas de una supernova
Científico del Instituto Weizmann ayuda a reconstruir la explosión de la estrella, cuya luz tardó 160 millones de años en llegar a la tierra.
Una explosión supernova. (Captura YouTube)
Paris, Francia (AFP) – Hace mucho tiempo, en una galaxia lejana, una estrella roja super-gigante terminó su vida en una espectacular explosión conocida como supernova.
La luz de ese evento tomó 160 millones de años para llegar a la Tierra donde, en un golpe de suerte, fue captada por los telescopios robots escaneando el cielo nocturno el 6 de octubre de 2013.
El lunes, los astrónomos dijeron que el descubrimiento casual les permitió estudiar la fase más temprana de una supernova – sólo tres horas después de que estallara.
«Sabíamos inmediatamente que lo que teníamos en nuestras manos es extremadamente único», dijo a AFP Ofer Yaron, del Instituto Weizmann de Ciencias de Israel, autor principal de un estudio en la revista Nature Physics.
«Pudimos observar este evento cuando era muy joven», dijo Yaron, del Departamento de Física de Partículas y Astrofísica del Instituto.
La supernova fue nombrada SN 2013fs.
El Instituto Weizmann de Ciencias en Rehovot. (Doron Horowitz / Flash90)
Los científicos están interesados en estudiar las primeras fases de las supernovas, buscando comprender los momentos antes de que las estrellas masivas expiren de manera tan dramática.
Pero sin saber cuándo y dónde en el vasto universo se producirá una supernova, rara vez se detectan antes de que ya hayan pasado varios días desde el evento y la mayoría de los escom- bros se hayan dispersado.
Las supernovas son normalmente observables en una escala de tiempo de aproximadamente un año, pero su brillo máximo dura entre varios días y varias semanas, dijo Yaron.
Hasta hace poco, la captura de una supernova una semana después de la explosión, se consi- deraba temprana.
Trabajo en equipo
La luz de estrellas masivas y sus explosiones pueden tomar varios millones o miles de millones de años en llegar a la Tierra.
En el caso de SN 2013fs, el viaje de 160 millones de años de la luz fue grabado por una explora- ción automatizada del Observatorio Palomar cerca de San Diego, California, que constantemente está buscando nuevos eventos astrofísicos.
Un ojo humano vio la anomalía celestial en las lecturas de telescopios poco después, y alertó a otros astrónomos y físicos para que entrenaran sus instrumentos en el evento para determinar su distancia, composición, temperatura y otros rasgos.
Entre otras, se obtuvieron mediciones espectroscópicas de la intensidad de la luz en el WM Keck Observatory de Hawai y las lecturas de rayos X y UV del satélite Swift de la NASA.
Yaron y un equipo reunieron los datos para reconstruir una imagen de los momentos antes de la brillante desaparición de la estrella.
Ellos captaron el evento tan temprano, dijeron los científicos, que todavía podían observar la presencia de material expulsado por la estrella moribunda en su último año de vida, formando una densa costra alrededor de ella.
Esto insinuó inestabilidad en los momentos moribundos de la estrella, que concluyeron había sido un súper gigante rojo.
La supernova que causó fue de tipo «regular», lo que sugiere que «las inestabilidades pre-super- nova pueden ser comunes entre las estrellas masivas que explotan», escribió el equipo.
Si las estrellas masivas son inestables en los meses antes de morir, su estructura podría ser diferente a la asumida hasta ahora – algo que tiene implicaciones para el modelado del proceso de explosión, dijo Yaron.
Fuente: The Times of Israel
Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil