05 Ene Excursionistas encuentran grabados de menorá del período del Segundo Templo en una cisterna de Sefelá en Judea
«Es raro encontrar un grabado en la pared de una menorá, que sustenta la investigación científica sobre la naturaleza judía del asentamiento durante el período del Segundo Templo», dice arqueólogo.
Excursionistas que exploraban una cisterna en una cueva de Sefalá en Judea, tuvieron un en- cuentro cercano con la historia el fin de semana pasado, cuando se encontraron con una antigua menorá de siete ramas del período del Segundo Templo grabada en los muros de roca.
Tres miembros del Club de Esgrima de Israel – Mickey Barkal, Sefi Givoni e Ido Meroz – dijeron que decidieron explorar las cuevas en la región de las tierras bajas del sur de Israel Central después de escuchar lo bello del panorama cuando te alejas del camino principal.
«Escuchamos que hay cuevas interesantes en la región», dijo Meroz el martes. «Empezamos a explorarlas, y así es como llegamos a esta cueva, que es impresionante, con nichos tallados en roca y grabados en la pared».
Afortunadamente, vieron el grabado justo antes de decidir irse, dijo.
«Cuando nos dimos cuenta de que esta es una antigua representación de una menorá, nos emocionamos mucho», agregó Meroz. «Su aspecto era muy distinto. Dejamos la cueva e infor- mamos del descubrimiento a la Autoridad de Antigüedades de Israel”.
Un grabado que parece ser el de una antigua llave
La imagen grabada tiene una base con tres patas, y representa la menorá que estuvo en el Templo durante el período del Segundo Templo, dijo la IAA (por sus siglas en inglés). Otro gra- bado de la menorá incluía una cruz, y lo que parece ser una llave que es característica de antigüedad, así como otros grabados, algunos de los cuales aún no se han identificado.
Además, adyacente a la cisterna hay un columbario con docenas de nichos que se utilizaron para criar palomas en la antigüedad, dijo el IAA, señalando que durante el período del Segundo Templo las palomas se utilizaban como parte de los ritos de sacrificio en el Templo.
Además, según Sa’ar Ganor, arqueólogo distrital de la autoridad de Ashkelon, en el sitio hay edificios y refugios escondidos desde la época del levantamiento de Bar Kokhba (siglo II EC), así como edificios que datan del período bizantino.
«Es raro encontrar un grabado en la pared de una menorá, y este emocionante descubrimiento, que fue simbólicamente revelado durante las vacaciones de Jánuca, sustenta la investigación científica sobre la naturaleza judía del asentamiento durante el período del Segundo Templo», dijo Ganor. «La menorá probablemente fue grabada en la cisterna después de que la instalación de agua fue tallada en la roca, tal vez por los habitantes del asentamiento judío que estaba situa- do allí durante el período del Segundo Templo y la época de Bar Kokhba»
El grabado de una cruz.
La cruz, dijo Ganor, fue grabada posteriormente durante el período bizantino, muy probable- mente en el siglo IV EC.
«La menorá es un símbolo claramente judío del período del Segundo Templo», continuó el arqueólogo. «Hasta la fecha, sólo dos grabados de menorás se conocen en la región de Sefalá en Judea: Una en una prensa de aceite en Bet Loya, donde está representada el mismo estilo de menorá, y el otro en un complejo de entierro en las cercanías de Bet Guvrin. Otras menorás es- tán grabadas en lámparas de barro de Beit Natif.»
El grabado de una menorá de siete ramas.
El descubrimiento, dijo Ganor, «agrega otro nivel importante a la información arqueológica y conocimiento sobre la región», señalando que la IAA continuará estudiando el sitio.
Mientras tanto, los excursionistas que descubrieron los grabados recibirán un certificado de buenos ciudadanos y serán invitados a participar en una próxima encuesta arqueológica que la autoridad está llevando a cabo en la región de Sefalá en Judea.
Fuente: The Jerusalem Post
Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil