06 Sep Saludador mecánico y olfateador de seguridad
Conozca a Qylur, el saludador mecánico y olfateador de seguridad
En los Juegos de Río, la máquina desarrollada por Israel alegremente escaneó a atletas y visitantes, y sus pertenencias – incluyendo las medallas
Qylur en uso en los Juegos de Rio 2016 (Cortesía)
Lisa Dolev acaba de regresar de Río donde vio muchas medallas de bronce, plata y oro. No, no es una atleta. Su tecnología fue una de las muchas desplegadas para ayudar con la seguridad de los atletas en los recientes Juegos ahí.
El Qylatron de Dolev, es una máquina de gran tamaño con forma de panal que tiene como objetivo aumentar la seguridad en lugares grandes como estadios, eventos, conciertos y parques de atracciones. El Qylatron es parte de las tecnologías que fueron ofrecidas a Río 2016 por ISDS, un patrocinador y proveedor oficial de los Juegos Olímpicos Rio 2016. La máquina también estará en su lugar durante los Juegos Paralímpicos, que tendrá lugar ahí a finales de este mes.
«Queremos que nuestra máquina sea inteligente y que sirva a la gente haciendo que el tema de la seguridad sean menos molestoso,» dijo en una entrevista la semana pasada Dolev de 52 años de edad, que dirige la nueva empresa Qylur Intelligent Systems, después de su regreso a Palo Alto, California, desde Rio. «La seguridad hoy en día tiende a tratar a todos como culpables hasta que se demuestre lo contrario. En nuestra opinión, las personas son inocentes hasta que se demuestre lo contrario».
El control de seguridad no debe afectar en modo alguno el buen rato que la gente está teniendo, dijo.
La máquina cuenta con cubículos de forma hexagonal construidos en torno a múltiples tecnologías e incluye miles de piezas y cientos de miles de líneas de código. Se buscan objetos peligrosos y enciende una alerta cuando algo está fuera de la norma.
Funciona así: Después de haber escaneado entradas de los usuarios, los visitantes encierran sus bolsas en una de sus cinco pequeños cubículos y los sacan del otro lado, una vez más mediante el escaneo de su entrada. La máquina escanea el contenido de las bolsas y si la luz es verde, entonces la puerta se abre y los usuarios pueden llevar sus bolsas; pero si las bolsas contienen un objeto no identificado o un objeto que no está permitido en el lugar, como agua, entonces la puerta se volverá púrpura y permanecerá cerrada hasta que el tema sea aclarado por un guardia.
Sistemas de inteligencia artificial permiten a las máquinas aprender a identificar los elementos y recordarlos, y también a aprender de la experiencia de otras máquinas Qylatron, ganando más conocimiento a medida que continúan el escaneo, y mejorando su capacidad de toma de decisiones al aumentar su experiencia, dijo Dolev.
Una característica que los clientes pueden elegir es fijar un saludo personal para los visitantes escrito en la pantalla superior de las puertas de los compartimentos: cuando se escanea su entrada, si usted es un VIP o titular de una entrada para toda la temporada, el Qylatron puede saludarlo por su nombre, por ejemplo, «Bienvenido Tom, disfruta del juego»; otros usuarios recibirían la bienvenida genérica, o cualquier otro saludo elegido por el lugar.
La máquina de Dolev fue colocada en la entrada principal de la Villa Olímpica, escaneando las bolsas de los atletas y visitantes. «La gente decía ay! qué chévere», dijo Dolev. «Nunca habíamos visto medallas antes y encontraron todo tipo de medallas en las bolsas, bronce, oro, plata. Eso fue realmente genial».
La seguridad era alta, pero la experiencia del usuario no fue estropeada. «Y eso es lo que queríamos lograr,» dijo.
Lisa Dolev, fundadora y directora general de Qylur Intelligent Systems (cortesía)
Hija de un ex piloto de las fuerzas aéreas estadounidenses e israelíes, Dolev creció en bases aéreas y sirvió como comandante en la unidad de Ivestigación y Desarrollo de de la fuerza aérea de Israel durante su servicio militar. Al mismo tiempo obtuvo su Maestría en Ingeniería Biomédica de la Universidad Ben-Gurion del Negev. Después de su servicio militar mientras obtenía su doctorado en ingeniería biomédica en la Universidad de Tel Aviv, trabajó durante varios años para el Ministerio de Defensa de Israel, tratando mucho tiempo con terroristas suicidas. Después se trasladó a Palo Alto, California, con su familia. Fue allí, en 2004, mientras observaba el bombardeo de los trenes de Madrid en la televisión, que se dio cuenta de que había necesidad de una máquina como la Qylatron.
«En ese momento me di cuenta de que mientras todos los ojos se centran en la seguridad de los viajes aéreos, hay una falta de seguridad para las personas en tierra», dijo. «Los trenes, estadios, conciertos y parques de atracciones todos estos lugares que se están convirtiendo hoy en día en objetivos, eran muy vulnerables, y nadie estaba prestando atención.»
Un segundo problema que identificó fue que hay una gran cantidad de tecnología de seguridad disponible, pero se presenta en piezas separadas. «Hay sensores, detectores químicos, máquinas de rayos X, todo procedente de diferentes empresas, no en máquinas todo- en-uno», dijo.
Además, las empresas se centran en una sola tecnología y estas tecnologías tienden a «permanecer estática, no evolucionan con las necesidades cambiantes.»
Así que, armada con lápiz y papel, se dispuso a crear una máquina que incluya una variedad de tecnologías y que crezca a partir de la experiencia basada en el aprendizaje automático. Los ingenieros israelíes Ziv-Av Engineering Ltd. vieron sus especificaciones técnicas y diseños, dijeron que sería difícil pero posible, y luego ayudaron a desarrollar la máquina.
Qylur, que lanzó su primer producto comercial a finales de 2015, tiene su sede en Palo Alto y cuenta con instalaciones de I + D en Israel y Palo Alto, y la sede de ventas en el Reino Unido.
Los inversores en Qylur incluyen financieros de Wall Street, directores generales y directores de empresas, individuos, fondos de familias y una firma de capital privado, dijo Dolev. La compañía ha recaudado $32 millones hasta la fecha sin financiación de capital riesgo y acaba de comenzar una ronda de financiación «muy grande», añadió.
«Tengo una gran visión» para el futuro, dijo Dolev. «En los próximos años queremos centrarnos en conseguir una posición dominante en la categoría de la intersección entre la experiencia del cliente y la seguridad. La nuestra es una solución de experiencias de entradas totalmente integrada, y queremos ser dominantse en esa área».
Además, Dolev espera «crecer y mover estas máquinas inteligentes hacia adelante. Esperamos utilizar estas máquinas de red social, que hablan y aprenden unas de otras, para usos adicionales. Más máquinas inteligentes deberían estar apareciendo en el futuro, y vamos a estar en un buen lugar para aprovechar nuestro conocimiento cuando eso suceda.»
En caso de que se pregunten, el nombre Qylur proviene del topo de nariz estrellada, cuyo nombre latino es Condylura cristata.
Topo de nariz estrellada (YouTube)
«Hice re-ingeniería de ‘Condylura’ a Qylur,» dijo Dolev. «Este animal fusiona miles de sensores simultáneamente en su cerebro para tomar decisiones y uno de nuestros objetivos es tecnológicamente similar: fusionar múltiples sensores en una decisión de serpiente y de una manera de pensar en curso”.
La revelación completa: En el curso de la cobertura de esta historia, este reportero se dio cuenta de que un amigo de un familiar es un inversor en esta empresa.
Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Times of Israel