29 Dic Presidente Rivlin recibe a los líderes de la Comunidad Cristiana
El Presidente Rivlin y los líderes de la comunidad cristiana israelí
Presidente Rivlin: Todos tenemos un deber, al inicio del Año Nuevo, y cada día, permanecer unidos, y mostrarle al mundo que el conflicto en esta región no es una guerra sobre religión, es una guerra contra el odio.
El Presidente Reuven Rivlin esta mañana (lunes, 28 de diciembre de 2015), fue el anfitrión de la tradicional recepción anual para los líderes de las comunidades cristianas de Israel para conmemorar el Año Nuevo civil. Hablando en el evento junto con el Presidente estuvo el Patriarca Griego Ortodoxo de Jerusalem, Su Beatitud Theophilos III. Además, asistieron al evento los jefes de varias iglesias en Israel, importantes miembros de la comunidad, y representantes del gobierno israelí.
El Presidente Rivlin comenzó señalando que el año pasado había marcado cincuenta años desde la declaración Nostra Aetate, la cual definió la política de la Iglesia Católica contra el anti-semitismo y -como el Presidente indicó -allanó el camino para un diálogo entre las comunidades judía y católica. El Presidente dijo, “Tuve el honor este año, de reunirme con el Papa en el Vaticano, donde hablamos sobre cómo esta relación se ha hecho más fuerte a través de los años. Yo aprecio mucho lo que él dijo contra el anti-semitismo, y contra convertir a los judíos. Su mensaje de comprensión y aceptación refleja las ideas tanto cristianas como judías –‘Ama a tu prójimo, como a ti mismo’. El Papa Francisco dijo, ‘Un verdadero cristiano no puede ser un anti-semita’. Déjenme decir -un judío creyente no puede ser anti-cristiano o anti-musulmán. Los Diez Mandamientos -sagrados para judíos y cristianos -enseñan el respeto a D-s y el respeto al hombre. Estos valores no van en contra el uno del otro, van el uno con el otro. Al mismo tiempo, los valores judíos y democráticos de Israel van de la mano”.
El Presidente añadió, “Estoy orgulloso de que Israel protege la libertad de culto y de expresión para todos, de todas las religiones. No es suficiente para nosotros ser solamente un hogar seguro para los cristianos. Nosotros queremos que la comunidad prospere, y desempeñe una parte en la sociedad israelí”.
Concluyó deseándole a las comunidades cristianas una temporada de fiestas alegre, y dijo, “Jerusalem es el centro del mundo. Billones de personas miran a esta ciudad en la esperanza y la oración. Todos nosotros tenemos un deber -al inicio del Año Nuevo y cada día -permanecer unidos y mostrar al mundo que el conflicto en esta región no es una guerra sobre religión, es una guerra contra el odio. Debemos trabajar para construir puentes entre nuestras comunidades, en Tierra Santa y alrededor del mundo. Debemos crear el diálogo, y mostrar que las personas con diferentes creencias pueden vivir unas al lado de las otras, e incluso juntas; en escuelas y universidades, en el lugar de trabajo, en el parlamento, e incluso en un campo de fútbol. Esta ha sido mi misión como Presidente, y es una tarea que tenemos por delante todos nosotros. Esta casa, como la casa de todo el pueblo israelí, es su casa también -mi puerta está siembre abierta”.
En respuesta, representando a los jefes de la iglesia, el Patriarca Griego Ortodoxo de Jerusalem Su Beatitud Theophilos III dijo, “En esta época festiva, lo saludamos a usted Señor Presidente, y deseamos expresar nuestro aprecio por la fuerte postura que ha continuado tomando en demostrar respeto para todas las religiones, y su condena de la violencia de donde sea que ésta venga. Nosotros entendemos la importancia en la región de una saludable diversidad de tradiciones étnicas y religiosas, con una verdadera coexistencia, mutuo respeto, y seguridad para todos. Nos unimos a usted en estas afirmaciones y condenas. Permítanos reiterarle nuestro compromiso para la educación basada en los principios de los valores morales que se derivan de nuestro patrimonio común. Esto es de suma importancia para la conformación de nuestro tejido social”.
Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel
Traducción: Consulado General H. de Guayaquil