18 Nov La viuda de Yaacov Litman describió con detalle el asesinato de su esposo e hijo
Itongadol/AJN.- Noa Litman, la viuda del rabino Yaacov Litman y madre de Netanel Litman, ambos asesinados el viernes al sur de Hebron, en la Margen Occidental, describió el momento en el que el terrorista árabe disparó contra el vehículo familiar, mientras se dirigían a la celebración del casamiento de su hija en Beer Sheva.
Litman contó en una entrevista con el diario israelí, Arutz Sheva, que su familia se dirigía hacia el suburbio de Meitar en Beer Sheva donde vivía la familia de su yerno. «Cuando doblamos en una curva nos empezaron a disparar. El auto se detuvo en medio de la ruta, los terroristas seguían disparándonos por el frente. La primera bala impactó en mi esposo, Yaacov. Mi hijo Netanel estaba manejando, mientras que mi otro hijo, Dvir, gritaba: ‘Salva a papá, salva a papá’. Yaacov no respondía y ahí supe que estaba muerto», explicó.
Netanel, quien aún estaba con vida, llamó a los servicios de emergencia para pedir ayuda, continuó explicando Litman, el joven se bajó del vehículo para captar mejor señal y recibió el disparo de uno de los terroristas. Dvir, el adolescente de 16 años que fue herido en la pierna, tenía su propio teléfono y pudo llamar al servicio de emergencia.
«En ese momento- relató Litman- una ambulancia de la Media Luna Roja pasó por el lugar. Intente llamarlos, pero se rehusaron a ayudar. Lo único que dijeron fue que llamáramos al Magen David Adom y siguieron su camino».
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Según señaló el primer ministro, Benjamín Netanyahu, como miembro del comité internacional de la Cruz Roja, la Media Luna Roja se encuentra obligada a asistir a todas las personas que así lo necesiten. Por su parte, un oficial de la Media Luna Roja explicó en una entrevista con la radio del ejército israelí, Galei Tzahal, que la ambulancia, en efecto, se detuvo a ayudar y se quedó allí con las víctimas hasta que llegó la ambulancia israelí.
Por último, Litman confesó que ella junto a su hijo e hijas pudieron salvarse gracias a que se escondieron debajo de los asientos durante los disparos.
«Cuando llegó la ambulancia nos llevaron al hospital de Beer Sheva, al principio nos separaron en distintas habitaciones, pero luego nos juntaron en una sola donde nos reunimos con mi otra hija y le pudimos contar todo», concluyó.
Traducción: Consulado General H. de Guayaquil
Fuente: Diario Iton Gadol
