Teléfono utiliza sensores nanotecnológicos para identificar diversas enfermedades

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En el 400 BC, antes de la invención de la medicina moderna, el médico griego Hipócrates observó que una serie de enfermedades se podían determinar con la respiración. Señaló que si se detectaba «olor a pescado» en el aliento, esto podría estar asociado con una enfermedad hepática y «el olor a orina » podría estar vinculado con una insuficiencia renal. Aunque Hipócrates veía una cercana conexión entre la respiración y el funcionamiento interno del cuerpo, sus afirmaciones han sido históricamente ignoradas por la comunidad médica.

Al menos eso fue hasta que el profesor Hossam Haick del Technion de Israel entró en escena. Sobre la base de la visión de Hipócrates, Haick ha desarrollado un dispositivo que puede detectar la enfermedad a través del aliento, muy similar a una prueba de alcoholemia. Lo que él llama Sniffphone, utiliza sensores nanotecnológicos para analizar las partículas en el aire y es capaz de identificar enfermedades exactas, como ciertos tipos de cáncer, enfermedades pulmonares e incluso las primeras etapas de las enfermedades neurodegenerativas.

«Se han realizado diversos trabajos a lo largo de la historia que han sugerido que existe una conexión entre la enfermedad y el aliento», comenta Haick. «Sin embargo, hasta este punto, hubo una falta de evidencia científica para demostrar que esto es cierto», comenta sobre este dispositivo que creó este impresionante cuerpo de profesionales investigadores, que lograron obtener una beca de 6.8 millones de dólares de la Comisión Europea, entre otros premios.

Sniffphone

Haick va más allá de las teorías de Hipócrates inventando una innovadora tecnología de diagnóstico que promete detectar la enfermedad sin tener que derramar una gota de sangre; un esfuerzo audaz que le ha valido una buena parte de la atención y elogios internacionales.

Después de la teoría de Hipócrates sobre el mal aliento, o halitosis, como una indicación de enfermedad, hubo una serie de científicos notables antes de Haick que trataron de demostrar lo que parece ser una conexión lógica. Uno de ellos fue Antoine Lavoisier, que realizó experimentos del aliento en el siglo XVIII en seres humanos y animales para comprender mejor cómo funciona nuestro sistema respiratorio. Luego, en 1971, el «padre de la biología molecular» Linus Pauling demostró por primera vez que la respiración humana es un gas complejo que contiene más de 200 compuestos orgánicos volátiles diferentes que pueden ser detectados. Hoy en día, los científicos saben que hay cerca de 1.000 diferentes productos químicos volátiles en el aliento humano, una buena parte de los cuales se han convertido en la base del dispositivo de Haick.

Haick explica que el SNIFFPHONE, contiene un alcolímetro NaNose que puede olfatear células del cáncer y otras formas de la enfermedad, «buscamos los llamados compuestos orgánicos volátiles, o biomarcadores, en la respiración. Estos biomarcadores son compuestos químicos imitados de la fuente de la enfermedad y como resultado, se difunden dentro de la corriente sanguínea. Por supuesto que, la corriente sanguínea está en contacto con la piel y los pulmones, razón por la cual nuestro sistema es capaz de detectarlos».

Haick afirma que el método NaNose puede dar hasta un 90 por ciento de precisión, en la detección tanto de tumores cancerígenos malignos como benignos y también detectar su fuente.

Actualmente, más de veinte enfermedades se pueden detectar mediante el sistema de NaNose, según Haick. Un número de cánceres mortales incluyendo de pulmón, colorrectal, gástrico, de riñón, de mama, de próstata y cáncer de hígado puede ser diagnosticado de manera efectiva mediante la prueba del aliento, así como las etapas iniciales de las enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, la esclerosis múltiple y la enfermedad de Alzheimer.

Fuente: Aurora Digital



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