Entrevista a Karen Gogolin, Argentina que viajó a la Conferencia Mundial con premios Nobel en Jerusalem

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Itongadol/AJN.- Ver video AQUÍ.  Karen Gogolin es una de los seis estudiantes argentinos que participaron en la Conferencia Mundial con premios Nobel en Israel. En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN) dio detalles sobre esta experiencia, a la que calificó como “lindísima, perfecta”, y resaltó las enseñanzas que le dejó para su formación profesional: “Esto me incentivó a investigar en mi área. Lo que más me llevo del viaje son cosas inspiradoras de los premios Nobel y gente que conocí”.

“No sólo teníamos el privilegio de conocer la Universidad Hebrea de Jerusalem, que es tan famosa y que desde sus comienzos tuvo a Albert Einstein y diferentes premios Nobel importantísimos,  y otros descubrimientos, sino que además tuvimos la oportunidad de conocer a los alumnos más destacados académicamente de todo el mundo”, manifestó Gogolin.

El evento se llevó a cabo en el campus de la Universidad Hebrea hasta el 21 de agosto y reunió a académicos con jóvenes talentosos de 70 países. Durante la conferencia, se armaron 30 grupos con diez integrantes de distintas procedencias para que cada uno hiciera un trabajo de investigación en conjunto.

“Me pareció impresionante ver lo genios que eran estos alumnos. Por ejemplo, uno de Bulgaria estaba estudiando medicina y biología molecular. Otros hacían trabajos de investigación en campo, viajaban a otros países para hacerlo. Gente de edades tan cortas, los participantes eran de 17 a 22 años. Eso fue lo que me llamó la atención, que gente tan joven hiciera tantas cosas”, expresó.

Karen Gogolin tiene 21 años y es estudiante de cuarto año de Medicina del hospital Universitario Austral. Además, es ayudante de una materia y pudo compartir con sus alumnos la experiencia que pasó. A la conferencia viajó con otros dos alumnos del Austral y tres alumnos de la UBA, todos ellos destacados académicamente en sus carreras.

“Lo que más me llevo del viaje son cosas inspiradoras de los premios Nobel y gente que conocí, los alumnos. Algunas clases fueron muy inspiradoras. Por ejemplo, hubo una de un premio Nobel de química de 2011, Daniel Shechtman, que descubrió los causicristales. Él contó el proceso que tuvo que pasar para poder publicar su investigación. Al ser una ciencia considerada madura, que se creía que no se podía descubrir nada nuevo, a él le costó mucho hacerlo. Lo rechazaban porque no lo veían interesante o creían que simplemente no era necesario tener ese conocimiento. Él destacó que cuando uno está seguro de lo que investigó tiene que seguir luchando por eso, y que uno no debe pensar que lo sabe todo. La gente no lo escuchaba porque creían que sabían todo del tema, y él agregó que un científico tiene que ser humilde, tiene que estar abierto a escuchar las opiniones de los demás y defender cuando sabe sobre un tema.”

“Hubo momentos en los que podíamos hacerles preguntas a los premios Nobel, fue algo muy en persona. Yo no interactué pero vi como lo hacían otros alumnos y me pareció muy lindo cómo estaban totalmente abiertos a las preguntas de los alumnos”, agregó.

Por su parte, Isidoro Kepel, presidente de los Amigos Argentinos de la Universidad Hebrea de Jerusalem, afirmó a la AJN que tiene planeado “hacer una convocatoria a los seis estudiantes en un aula magna de la UBA para que cuenten su experiencia en Israel”.

“Nos sentimos realmente orgullosos y felices de haber recibido a 400 estudiantes de todo el mundo, que seis fueron de argentina, de distintas universidades, con promedios superiores a los 9.5 todos. Fue un éxito, ellos disfrutaron y aprovechamos la experiencia de nuestra universidad para poder transmitir al mundo y a nuestros estudiantes argentinos”, expresó.

En cuanto a su opinión sobre Israel,  Gogolin afirmó que le pareció un país “muy organizado y muy seguro”. “Había mucha seguridad. También tuvimos una ceremonia de apertura donde estuvo el ex presidente del Estado Shimon Peres. Me pareció que cuando estábamos en la Universidad de Jerusalem, todo era súper abierto, se aceptaba todo, nada conservador, uno puede vestirse de miles de formas diferentes, incluso había una bandera de la comunidad gay dentro de la universidad. Y mientras que uno llegaba a Jerusalem era todo lo contrario, lo más ortodoxo y conservador estaba ahí. Encontré ambas cosas.”

“Fue lindísimo, todo me pareció perfecto. Tuvimos un día en especial para hacer tours, uno a Jerusalem y el otro Tel Aviv. Hubo una fiesta, donde pasaron música típica de la zona y hubo un cantante que nos hacía cantar”, resaltó.

Finalmente, consultada sobre si tenía un mensaje para darle a otros estudiantes, expresó: “En esta conferencia aprendí que cada cosa que uno hace, debe hacerlo con pasión, amando lo que uno hace y buscando hacerlo de la mejor forma, no buscando una recompensa, sino por el deseo de conocer».

Fuente:  Diario Iton Gadol

 



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