17 Jun Científicos israelíes desarrollan algoritmo para perder peso
Investigadores del Instituto Weizmann descubrieron que reaccionamos de manera diferente a la misma comida, y reunieron datos para producir «dietas personalizadas».
Gracias a un algoritmo informático que desarrollaron, se puede crear dietas personalizadas para las personas que buscan perder peso, sin necesidad de contar calorías.
Los resultados del estudio indican que es la forma en que las bacterias del estómago reaccionan a los alimentos la que dicta lo que una persona debe y no debe comer.
La premisa de que las sugerencias generales para una alimentación saludable – mediante, por ejemplo, el consumo de más frutas y verduras – son adecuadas para todo el mundo, es cierto pero no para las personas que retienen el agua. En cambio, las dietas adaptadas personalmente, dependiendo de la única constitución biológica de cada individuo, puede ser el método más eficaz.
El estudio se realizó inicialmente con 20 personas con pre-diabetes, que encontraron que a lo largo del programa, sus niveles de glucosa bajaron a niveles saludables. Más de 1.000 personas se han registrado en los últimos dos años.
«La glucosa en la sangre es la clave para el control de peso y la diabetes, y está vinculada a muchas, muchas otras enfermedades, incluyendo el cáncer», dijo el Dr. Eran Segal del Instituto Weizmann.
Los participantes usaron un monitor de glucosa en la sangre, que registró niveles cada cinco minutos, para mantener un registro diario de ingesta de alimentos. Los científicos reunieron datos sobre cómo los participantes reaccionaron a más de 50.000 comidas a lo largo del estudio. Las diferencias fueron muy significativas.
«En algunas personas, cuando tienen pan, no muestran cambios en los niveles de glucosa, pero en otras, su pico aumenta dramáticamente», dijo Segal.
Entonces, los científicos se propusieron determinar qué factores llevaron a esas diferencias y observaron los microorganismos que viven en los intestinos de cada persona y cómo respondieron a la alimentación. En la última etapa del estudio, desarrollaron algoritmos informáticos para analizar los datos recogidos y descubrieron que podían predecir con precisión cómo diferentes personas responderían a los alimentos.
En muchos de los casos, dijo Segal, las dietas controladas dadas a los participantes contenían alimentos que la mayoría de las personas no encontrarían propicios para perder peso, tales como helados y pan con mantequilla.
«Hay muchas más de tales sorpresas, incluyendo los alimentos que se consideran buenos pero que en promedio no lo son», agregó. «Todo nuestro enfoque se basa en los datos, no en hipótesis o ideas preconcebidas.»
En los próximos meses, los científicos se ponen a ampliar el estudio para probar la eficacia de las dietas personalizadas.
Fuente: Diario La Aurora