
11 Jun Con la edad aumenta dramáticamente nuestro miedo a todo
Según un estudio de la Universidad de Haifa
(Foto: Prof. Mouna Maroun). Los cerebros de los jóvenes actúan frente a la tensión y el miedo de una manera completamente diferente a los adultos, desafiando la suposición de que los cerebros de los seres humanos de todas las edades reaccionan de manera similar al miedo.
El estudio realizado por la Universidad de Haifa en ratas descubrió que las ratas jóvenes fueron capaces de eliminar el miedo en el cerebro más rápido que las ratas adultas. Los adultos, en cambio, siguen sintiendo miedo, incluso después que el evento de miedo ha pasado.
Hasta ahora, la sabiduría convencional en el campo ha sido que estos mecanismos funcionan de una manera similar en jóvenes y adultos. Sin embargo, la profesora Mouna Maroun, jefa del Departamento de Neurobiología Sagol, quien dirigió el estudio, explica que esta suposición era problemática: «todo comenzó cuando me golpeé mi cabeza mientras estaba en una piscina – una forma leve de trauma, pero lo suficiente para convencerme de no volver a entrar en una piscina por un largo tiempo. Pero los niños que van a la piscina y que se golpearon a sí mismos mucho más fuerte que yo no pensaron dos veces antes de saltar de nuevo al agua. Cuando vi esto, me di cuenta de que esto era algo que tenía que examinar en el laboratorio».
Según el estudio, este aumento del miedo con la edad se relaciona con la plasticidad o flexibilidad de la corteza prefrontal del cerebro, el área responsable de la conducta cognitiva compleja. «La infancia es un período en el que el cerebro y la corteza prefrontal todavía se están desarrollando. Así que el mecanismo de acción en los adultos y los jóvenes no es el mismo», destaca la profesora Maroun.
Descifrando el mecanismo del miedo a la extinción
Durante la exposición a una experiencia aterradora o estresante, dos mecanismos cerebrales nos permiten responder de manera eficiente el miedo, por un lado, pero también volver a la normalidad una vez que termine el evento.
Durante el evento, un meca-nismo situado en la amígdala (cerebral), una estructura en forma de almendra en el cerebro, nos dice efectivamente que estamos en una situación alarmante y debemos actuar (lucha o hu