16 Abr Israel recuerda a las víctimas del Holocausto 70 años después
Israel recuerda a las víctimas del Holocausto 70 años después
Israel conmemora desde su jornada nacional en recuerdo a las víctimas del Holocausto cuando se cumplen 70 años desde el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-45).
En la Plaza del Gueto de Varsovia del Yad Vashem (Museo del Holocausto) de Jerusalén dieron comienzo los actos de recuerdo de uno de los episodios más oscuros de la Historia, en el que fueron asesinados seis millones de judíos.
«Israel nació por derecho y por el amor a una antigua patria y el poder de soñar un sueño que se hizo realidad. No fue establecido por la amenaza de destrucción o el odio al otro», apuntó el presidente, Reuven Rivlin, durante la ceremonia de apertura de un recuerdo que marca la identidad nacional.
«El Holocausto fue un punto de terror en la humanidad, pero el viaje judío no empieza ni acaba allí. El viaje judío comienza en Israel», dijo en su discurso.
En el acto, el primer ministro del país, Biniamín Netanyahu, volvió a denunciar las «agresivas actividades» de Irán como una de las principales amenazas para el país.
«Este mal acuerdo con Irán nos enseña que la lección de historia no ha sido interiorizada», opinó en referencia al acuerdo preliminar sobre el programa nuclear iraní con el Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, Reino Unido, Francia y China más Alemania).
«Pero incluso si somos forzados a permanecer solos, no tendremos miedo. En cualquier escenario, en cualquier situación, preservaremos nuestro derecho, preservaremos nuestra capacidad y determinación a defendernos», insistió.
Tras las intervenciones de las principales autoridades del país se dio paso al encendido de seis velas en recuerdo de los seis millones de caídos, a manos de seis supervivientes.
Avraham Harshalom, de 90 años y encargado de encender la primera antorcha en el Museo, logró escapar de Auschwitz, donde había sido deportado junto a su hermano, que murió al poco tiempo.
Tras ser capturado de nuevo, inició un peregrinaje de campo en campo hasta que en una de las transferencias de reclusos logró la libertad en Praga, desde donde partió a Israel para convertirse en piloto en la Fuerza Aérea.
Nervioso, aseguró que no se siente protagonista de un evento «importante para no olvidar, que las nuevas generaciones sepan qué ocurrió porque durante mucho tiempo nadie miró sobre ello y muchos negaron lo que pasó».
«El Holocausto es historia, es parte de la historia. Y yo no me quedé mirando atrás sino hacia delante, al futuro. El pasado está acabado», argumenta Harshalom, uno de los 189 mil supervivientes que residen en Israel.
Israel guardará un luto de 24 horas en el que los establecimientos y centros de ocio permanecerán cerrados mientras se desarrollan actividades especiales de estudio en centros educativos y los medios de comunicación se vuelcan en rememorar y divulgar episodios relacionados con el Holocausto.
Mañana, a las 10.00 horas y durante dos minutos las sirenas antiaéreas sonarán en memoria de las víctimas del nazismo, acto al que sucederán otros institucionales tanto en Yad Vashem, como en el Parlamento (Kneset), donde se leerán los nombres de las víctimas.
A diferencia de la comunidad internacional, que lo hace el 27 de enero, día de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, en Israel se conmemora el Holocausto según el calendario hebreo, una semana antes del día de su independencia, el 14 de mayo de 1948. EFE
VIDEO/Iom HaShoá: El último chico de Korczak
Itongadol/AJN.- (VER VIDEO CLICK AQUÍ) Itzchak Belfer es el último de los sobrevivientes del orfanato que fue llevado adelante por el médico y pedagogo Yanusz Korczak, en la ciudad polaca de Varsovia, en la Segunda Guerra Mundial. Hoy a sus 90 años, este artista israelí recuerda sus días en aquel lugar, donde los seres humanos eran tratados con la misma dignidad y consideración que los adultos. Y recalca que Korczak está siempre con él tanto en el pensamiento como en el espíritu.
Kocsak fue director del orfanato desde 1912- Cuando la Segunda Guerra Mundial estalló en 1939, Korczak primero se negó a aceptar la ocupación alemana y prestar atención a sus regulaciones, sin embargo, cuando los Judios de Varsovia fueron obligados a mudarse a un ghetto, Korczak reorientó sus esfuerzos en los niños de su orfanato.
A pesar de las ofertas de sus amigos polacos esconderlo en el lado «ario» de la ciudad, Korczak se negó a abandonar a los niños. Belfer fue uno de esos niños y en realidad nunca dejó el orfanato gracias a que el recuerdo del médico polaco y educador que lo salvó vive en sus dibujos y pinturas, en las que describe la obra de Korczak y su asistente, Stepha Wilczynska, en el orfanato, su amor por los niños y su total dedicación a salvarlos, lo que llevó a su trágico final.
Es que Korczak, cuyo nombre real era Henryk Goldszmith, murió el 5 de agosto de 1942, durante una ola de deportaciones desde el ghetto, en el que los nazis lo detuvieron junto a sus 200 niños. Marcharon en filas a la Umschlagplatz con Korczak en la delantera. Él nunca abandonó a sus hijos, incluso hasta el final.
Korczak y los niños fueron enviados a Treblinka, donde todos fueron asesinados. En la famosa novela ‘El pianista’, publicada en 1946 por Wladyslaw Szpilman, se cuenta cómo el doctor Korczak «les dijo a los huérfanos, sonriendo, que se preparasen para ir de excursión; cambiarían el aire opresivo de la ciudad por praderas con flores, arroyos donde bañarse y bosques con fresas y setas para comer. Les dijo que se pusieran su mejor ropa, y así vestidos salieron al patio, formaron una fila de a dos, felices y sonrientes. Al frente iba el doctor Korczak cogiendo la mano a un niño. Delante de ellos iba un oficial de las SS».
Fuente: Diario La Aurora